Miró su ropa totalmente sucia, su cuerpo le dolía horriblemente y ni que hablar de su cabeza. Se puso de pie sintiendo como todo le dolía, cojeó un poco al caminar y en cuanto salió del callejón se dio cuenta que las calles de Itanaea aún seguían estando desoladas, pero aún así el sol estaba comenzando a hacer acto de paciencia opacando un poco el frío del invierno.
Se abrazó así mismo tratando de darse un poco de calor. Una vez un rápido recuerdo de la noche anterior se pasó por su mente y rápidamente lo bloqueó, no quería tener recuerdos sobre esa noche, no quería recordar el como se había sentido.
Cuando llegó a su casa ingresó con cuidado de no hacer ruido para no despertar a su mamá quien posiblemente se había dormido esperando su llegada, su papá estaba acostado sobre el sillón posiblemente ebrio. Caminó con cuidado hacia el baño para despojarse de su ropa junto a sus zapatos, miró su cuerpo en el espejo que mantenía su madre en el baño y sintió asco al ver los golpes, sintió asco al verse manchado de sangre.
Abrió la ducha y sin importarle cuan fría estaba el agua se metió bajo la lluvia artificial dejando que el agua recorriera su cuerpo, cerró sus ojos con fuerza cuando sintió las lagrimas picar. No quería llorar, porque realmente aquello no había pasado, todo había sido producto de su imaginación.
Tomó el jabón y comenzó a restregar su cuerpo hasta sentir como su piel picaba debido a la fuerza que ejercía. Se sentía sucio, sentía asco de si mismo al recordar como dejó que aquel tipo lo tomara.
Las arcadas comenzaron a hacerse presente y vomitó, dejó que todo lo que había en su estomago se devolviera. Vomitó hasta sentir como su garganta se quemaba.
Dejó que su pared chocara con la pared del baño y se deslizó hasta estar en el suelo, abrazó sus rodillas sin importarle el frío del agua y dejó que las lagrimas empezaran a brotar. Abrazó sus rodillas con fuerza buscando refugió, tratando de sentirse bien, queriendo borrar de su mente lo que había ocurrido la noche anterior porque al final de cuentas nadie tenía porque enterarse.
Unas dos horas más tarde cuando su cuerpo empezó a tiritar por el frío del agua salió de la ducha, salió y se dirigió hacia su cuarto donde se vistió. Los gritos de su padre en la sala lo sacaron de sus pensamientos y se apresuro a salir para asegurarse de que su madre se encontrara bien.
—¡Deberías tener el desayuno listo! —gritó su padre.
—Lo...lo siento —se disculpó su madre.
—No tendrías porque cocinar para él —mencionó Yoongi acercándose a su madre.
—¿Qué te paso? —su madre trató de acariciar el rostro de Yoongi, pero este rápidamente se alejó.
—No ocurrió nada, fue en el trabajo —mintió.
—Anduviste jugando de machito —mencionó su padre riendo—. ¿Acaso ahora juegas a hacer el superhéroe?
Yoongi miró a su madre casi suplicándole para que echara aquel hombre de su casa, pero la señora Min solamente se concentró en preparar el desayuno de su marido lo más rápido posible. El pelinegro dejó escapar un suspiro, beso la mejilla de su madre y salió de su casa para caminar hacia su trabajo donde esperaba poder tener algo distinto en que pensar.
Caminó por Itanaea hacia la casa del señor Kyun, las calles de Itanaea ya empezaban a llenarse de personas caminando apresuradas y los puestos empezaban a ser abiertos por lo que el bullicio se hacía presente.
—Buenos días, señor Kyun —saludó al llegar.
—Buenos días, joven Min —le sonrió.
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Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)
FanficUna noche la luna llena dejó de aparecer en el cielo, una noche el reino se volvió un caos. La luna había concebido un hijo con el sol, un niño que había desaparecido en la penumbra de aquel eclipse, desde aquel día la luna se mostraba incompleta en...