Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)

Capítulo 12

Taehyung rio al ver a Jimin tratar de alzar a su pequeña hermana mientras corría por toda la panadería, la pequeña Suni reía mientras huía de Jimin. Tae adoraba aquella niña como si fuera su propia hermana y le gustaba observar cómo Jimin cuidaba de ella como si de una muñeca de porcelana se tratase.

La carcajada de Suni resonó por toda la panadería cuando Jimin logró atraparla y comenzó a hacerle cosquillas.

—Basta, Mimi —dijo riendo.

—Me has estado molestando —dijo riendo—. Mi venganza ha llegado

—¡Tae! —gritó la niña riendo—. Ayúdame

Tae volvió a reír al ver como la niña se removía en los brazos de su hermano, definitivamente los niños siempre serían una debilidad para Taehyung.

—Déjala, Jimin —le habló a su amigo.

—¿Ahora la defiendes a ella? —lo miró haciéndose el ofendido.

—Soy su favorita —dijo Suni sacándole la lengua al rubio.

—Ahora sí me has hecho enfadar —comenzó a hacerle cosquillas provocando que la niña empezara a reír nuevamente.

Tae miró por la ventana ignorando a los hermanos Park, las luces de las calles ya se encontraban encendidas generando un ambiente más tranquilo. La luna comenzaba a brillar como de costumbre, pero nuevamente estaba siendo opacada por las nubes y aquello disgustaba a Taehyung, para él la luna debía ser la única protagonista en el cielo.

La campanilla de la puerta de la panadería resonó deteniendo el juego de los hermanos Park, Taehyung miró como el pelinegro ingresó y miró la escena con algo de diversión. Sus dientes de conejo se hicieron presentes cuando le sonrió a la pequeña Suni que abrazaba a Jimin tratando de esconderse del desconocido para ella.

—Jungkook —habló Jimin—. ¿Necesitas algo?

—Sí —sonrió—. Mamá me ha pedido venir por un encargo del castillo

—Oh sí —sonrió el rubio—. Voy a traerlo

El pelinegro asintió y observó como Jimin ingresaba a un área restringida junto a su hermana. Jungkook fijó su mirada en Taehyung mientras enarcaba una ceja.

—¿A qué se debe tu rostro de preocupación? —cuestionó sentándose frente a él.

—Solo necesito hablar con Namjoon y aún analizo como hacerlo —respondió sin darle importancia.

—Deja de darle vueltas a este asunto, Taehyung

—¿Acaso podrías dejar de decirme eso? —lo miró.

—Solo me preocupo —se encogió de hombros—. Tengo la leve manía de obsesionarme con el bienestar de las personas que me importan —lo miró directamente a los ojos.

Taehyung iba a responder ante lo que había dicho el chico, pero lo único que salió de su boca fue un leve balbuceo provocando que Jungkook dejara salir una leve carcajada.

—Me sorprende lo inocente que sueles ser a veces, Tae —mencionó riendo aún ganándose una mirada de odio por parte del mayor.

—Deberías respetar a tus mayores —dijo en tono molesto.

—Mis disculpas, Hyung —dijo en tono de burla.

Taehyung solo rodó los ojos ignorando el comentario del pelinegro. No entendía muchos de los comentarios sarcásticos que el menor solía decir y de cierta manera aquello lo sacaba de quicio, en dos semanas Jungkook había logrado hacer que Taehyung se exasperara de una manera increíble en diversas ocasiones.