Capítulo 36

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Sus compañeros lo miraron con atención en cuanto salió de su tienda, Ropa limpia, rostro lavado y una expresión completamente seria.

Doyun miró a Eun-jin quien miraba con atención a Hoseok que justamente se encontraba preparándose para iniciar una nueva ronda por el lugar.

—Hoseok —habló Eun-jin llamando la atención del pelinegro.

—Iré a recorrer más la zona en la que estuvimos

—Debes descansar, hyung —habló Doyun.

—Estamos aquí por algo y no hemos logrado avanzar —tomó su espada la cual ya no contaba con ningún rastro de sangre.

Hoseok les dio la espalda a sus compañeros y comenzó a caminar hacia la zona donde horas antes había dejado un desastre.

Caminó en silencio y con sigilo buscando algún rastro de la locación de las pérfidas, evitó a toda costa cruzar aquel trillo donde una vez más se había demostrándose así mismo que matar a sangre fría era algo que ya no le costaba.

Recorrió el bosque con cuidado, sintió el frío calarse en sus huesos y frotó sus manos con fuerza tratando brindarse algo de calor. Su oído se puso alerta cuando a lo lejos escuchó unas leves voces femeninas, caminó con sumo cuidado hacia la dirección de donde provenían las voces, empuñó su espada estando listo para atacar si fuese necesario.

Se escondió detrás de unos arbustos e inspeccionó a su alrededor que nadie lo estuviera. Las chicas portaban las mismas gabardinas rojas que Hyo-ri y sus compañeras portaban hace unas horas, todas hablaban en medio de un susurro.

Jiyu llegó al lugar, todas guardaron silencio en cuanto la miraron y algunas hicieron una leve reverencia hacia ella en demostración mientras que otras simplemente pasaron por alto la llegada de la Zar mostrando su disgusto ante la presencia de la chica.

La curiosidad le terminó ganando y con mucho cuidado se acercó a aquel lugar para ocultarse a un lado de la pequeña casucha donde al parecer se encontraban más chicas.

—He dicho que la situación con el príncipe perdido se cancela —escuchó como Jiyu hablaba alzando su voz.

—No podemos dejar esta oportunidad —habló alguna de todas las chicas—. Es el momento preciso en que la luna estará en su punto perfecto

Hoseok frunció su ceño en confusión al no entender nada de lo que estaba sucediendo.

—Yo he dado una orden bastante clara —escuchó como Jiyu se mostraba molesta—. He dicho que esta situación se queda hasta aquí, el príncipe perdido va a vivir

Algunas chicas se quejaron al escuchar la decisión tomada por Jiyu, mientras que otras aplaudieron.

Asomó un poco su cabeza en la ventana que se encontraba a su lado y observó como Jiyu bajaba de una pequeña tarima, los reproches de algunas chicas estaban siendo presente.

—Haneul apoya nuestra decisión

Jiyu dejó escapar una leve risa y continuó caminando haciendo caso omiso al comentario dado por alguna de sus compañeras.

—Tu madre estaría decepcionada de ti, Jiyu

La chica de cabello platinado detuvo su caminata giró sobre sus talones para dirigirse hacia la chica que había hecho el comentario. El rostro de la platinada no demostraba ningún rastro de gusto con aquel comentario, Hoseok pudo ver como la rubia frente a Jiyu comenzó a retorcerse en su lugar mientras un grito de dolor se escuchó en todo el lugar.

Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora