Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)

Capítulo 38

Arrastró sus pies por las calles de Itanaea. Algunas personas caminaban hacia sus casas luego de un día de trabajo.

Su mirada se centró en el chico de cabello castaño que estaba a unos metros de él comprando algunas cosas en el puesto de la familia de Jin, estrujó sus manos en puños provocando que sus uñas se enterraran en su piel, sus pies caminaron con rumbo aquel chico sin siquiera pensarlo.

Tomó el hombro del chico y en cuanto este se giró fue sorprendido por un golpe por parte del pelinegro. Taehyung sonrió con cinismo, mientras Yejun pasa el dorso de su mano por su labio inferior que había empezado a sangrar.

El castaño le devolvió el golpe el cual Taehyung logró esquivar enviándole otro puñetazo. Taehyung sintió como un par de brazos lo apartaban del castaño y empezó a patalear tratando de liberarse del agarra.

—¡Suéltame! —gritó.

—¡¿Acaso estás demente?! —le gritó Jin de vuelta.

La risa de Yejun se hizo presente y Taehyung logró soltarse de Seokjin para darle otro golpe al castaño quien cayó al suelo, acto que Taehyung aprovechó para colocarse sobre él y propiciarle más golpes en el rostro.

Jin volvió a tomar a Taehyung de los brazos para separarlo una vez más de Yejun, quien había escupido sangre sobre la calle.

—Jungkook no estará muy feliz de saber que su principito me ha golpeado —mencionó limpiando su boca—. Quizás mami también este molesta

Jin esta vez sujetó con fuerza al menor, mientras Taehyung miraba con repudio al castaño quien mantenía una sonrisa cargada de egocentrismo.

—No deberías estar tan molesto —se acercó a él—. Ya tienes todo más sencillo, principito

—Imbécil —exclamó Taehyung entre dientes—. Mueve tu puto culo de aquí

—¿Qué harás? ¿Correrás a los brazos de mami y le pedirás que acabe ella conmigo? —sonrío—. No te creas tan listo, Kim

—Largo de Itanaea —mencionó en tono serio.

—¿Acaso me quieres lejos de Jungkook? —rio—. Es una lastima que el niño aún esté tan muerto por mí, deberías ya rendirte ¿No crees?

Yejun dejó escapar una pequeña carcajada en cuanto vio como Taehyung tensaba su mandíbula, guiñó su ojo derecho al pelinegro para luego tomar lo que había comprado y retirarse del lugar. Jin se aseguró de que el castaño ya no estuviera cerca para dejar libre a Taehyung quien aun observaba fijamente el camino que Yejun había tomado.

—¿Sí estas consciente de que es el hijo del Magistrado? —habló Jin molesto—. ¿Te volviste loco acaso?

—Y yo soy el príncipe —miró a su amigo.

—Debes controlar esos malditos celos, Taehyung —lo miró.

—Nadie está celoso, Jin —acomodó su camisa—. Ese imbécil se lo merecía

—¿Por qué? ¿Por qué beso a Jungkook? —miró como su amigo tensaba la mandíbula nuevamente—. Yoongi pasó por aquí y me lo ha contado

—Chismoso —murmuró.

—Lo mencionó porque sabe que serías capaz de golpear a Yejun como lo hiciste —exclamó dejando escapar un suspiro—. Tu humor en estos días está intenso

—La luna está en su máximo punto —lo miró rascándose el cuello avergonzado—. Imagino que algo de eso debe influir en mí

Jin solamente lo miró y negó acercándolo a él para abrazarlo, Taehyung solamente se dejó hacer por su amigo porque extrañamente los abrazos de Jin siempre iban a ser reconfortantes para él.