Capítulo 24

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Jungkook caminó con algo de prisa por Etrus. Había conseguido algo de información sobre su situación, pero aun seguía sin saber el motivo principal porque su padre había recurrido al sol.

Detuvo su caminata al ver aquella cabellera castaña, una parte de su cuerpo le gritó para que corriera en una dirección contraria mientras que la otra parte lo incitaba acercarse.

Maldijo en su interior cuando sus pies comenzaron a acercarse al chico, varios meses sin verlo y en sus planes no estaba encontrárselo en su repentino viaje.

—Yejun —lo llamó tocando el hombro del chico.

El chico se giró al instante y su mirada llena de sorpresa inspeccionó al chico que tenía frente a él. Jungkook no dudo en hacerlo también y se percató que su cabello había crecido, su pálida piel se encontraba algo bronceada y quizás tenía tanto de no verlo que creyó encontrar nuevas pecas en su rostro.

—Jungkook —murmuró su nombre como si temería ser escuchado.

—No pensaba verte aquí en Etrus —respondió el pelinegro.

La diferencia de altura era bastante notoria, Yejun era más alto que Jungkook y aquello siempre había atraído al chico de cierta manera. Tenía que aceptar que los sentimientos hacia el castaño no habían desaparecido completamente, pero tampoco podía dejar de lado que sus sentimientos hacia Taehyung estaban desplazando lo que alguna vez sintió por Yejun.

—Escuché que te habías ido de Etrus —respondió separándose de él.

—Lo hice —lo miró y entendió el motivo de su repentina acción al ver como una chica de cabello corto se acercaba a ellos—. Solo tuve que volver a solucionar algunos asuntos

—Yejun —escuchó como la chica llamaba al castaño.

Jungkook miró a la chica con atención y esta le sonrío amablemente, ella ni siquiera conocía la historia que había en medio de esos dos chicos.

—En mi antigua casa está el sol —fue todo lo que Jungkook mencionó para retirarse del lugar.

Yejun sabía que significaban aquellas palabras y aunque los dos sabían que estaba mal iban a tomar el riesgo a verse una vez más.

Jungkook caminó con prisa nuevamente, Jiyu estaba esperando por él y a pesar de que la fuente de información que había conseguido no era la más segura, era la única manera en la que podría entender todo este dilema.

Jiyu estaba en aquella antigua piedra esperando por el chico, el sol se estaba poniendo y el frío del invierno se estaba intensificando. Jungkook inspeccionó el lugar para asegurarse de que no hubiese nadie más aparte de Jiyu y así su vida no corriera tanto peligro.

—Al fin llegas —habló Jiyu en cuento lo miró llegar.

Su cabello ahora se encontraba teñido de un blanco casi platinado, estaba aún más largo que la ultima vez y la palidez de su piel se resaltaba aún más.

—Tuve un inconveniente de camino —murmuró.

—Lo sé, estabas viéndote que el hijo del Magistrado

Jungkook se tensó con solo la mención de Yejun, porque después de todo debía proteger al chico de aquel grupo de enfermas mentales que estaban obsesionadas con el sol y la luna

—Veo que el hijo de la luna aun no te nota —respondió riendo—. ¿Acaso por eso estás acudiendo nuevamente a mí? ¿No aprendiste la lección antes?

Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora