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ALLISSON

En el momento en que mis sentidos se aclararon, Robbie estaba sujetándome un vendaje alrededor de la pierna.

No le recordaba limpiando o vendando la herida.

Me sentía aturdida y mareada, como si un manto hubiese caído encima de mis pensamientos, lo que me hacía difícil concentrarme.

-Ya está -dijo Robbie enderezándose.

-Hecho. Por lo menos no se te
caerá la pierna -Sus ojos me examinaron ansiosos y apreciativos.

-¿Cómo te sientes, princesa?

-Um -dije inteligentemente, y traté de eliminar las telarañas de mi mente.

Había algo que no recordaba, algo importante.

¿Por qué estaba Robbie cubriéndome la pierna? ¿Me había hecho daño a mi misma de alguna manera?

Me puse de pie de un salto.

-¡Ethan me mordió!.-exclamé, furiosa e indignada de nuevo. Me volví hacia Robbie- Y tú... ¡tú me dijiste que ese no era Ethan en absoluto! ¿De qué estabas hablando? ¿Qué está pasando?

-Relájate, princesa -Robbie arrojó la toalla ensangrentada al suelo y se dejó caer en un taburete. Suspiró.

-Esperaba que no llegáramos a esto. Es por mi culpa supongo. Hoy no debería haberte dejado sola.

-¿De qué estás hablando? -pregunté.

-No se suponía que verías esto, nada de esto -Robbie continuó, terminando de confundirme. Parecía estar hablando más para sí mismo que para mí- Tu visión siempre ha sido fuerte, eso es un hecho. Sin embargo yo no esperé que también fuesen a por tu familia. Esto cambia las cosas.

-Rob, si no me dices lo que está pasando...

Robbie me miró. Sus ojos brillaban, endiablados e indómitos.

-¿Contártelo? ¿Estás segura? -Su voz sonaba suave y peligrosa, y la piel de gallina surgió en mis brazos- Una vez que empieces a ver cosas no serás capaz de parar. Hay gente que se ha vuelto loca a causa de saber demasiado.

Suspiró, y la amenaza desapareció de sus ojos.

-No quiero que eso te suceda a ti, princesa. No tiene que ser de esta manera, lo sabes. Puedo hacer que lo olvides todo.

-¿Olvidar? -pregunté confusa y él asintió y levantó la botella de vino.

-Esto es vino de bruma. Sólo
un sorbo hará que todo vuelva a la normalidad- Balanceó la botella con dos dedos, observando cómo se movía de delante a atrás.

-Un sorbo y serás normal de nuevo. El comportamiento de tu hermano no te parecerá extraño y no recordarás nada raro o que de miedo. Ya sabes lo que dicen... la ignorancia es una bendición, ¿no?

La quemazón creció abrasadora y furiosa, alejando el miedo.

-¡No voy a olvidar lo que pasó con Ethan! ¡Él es mi hermano! ¿Eres realmente tan inhumano o sólo estúpido?

Para mi sorpresa una sonrisa se extendió sobre su cara.

Dejó caer la botella, la atrapó y la puso en el suelo.

-Lo primero -dijo muy suavemente.

Eso me desconcertó.

-¿Qué?

-Inhumano -Seguía sonriéndome, la sonrisa se extendía por toda su boca de manera que sus dientes brillaban bajo la luz de la noche- No soy como tú. Y ahora tampoco lo es tu hermano.

A pesar del miedo que punzaba mi estómago, me incliné hacia delante.

-¿No eres como yo? ¿Ethan? ¿Qué quieres decir? ¿Qué pasa con él?

-Allisson soy un ángel -Robbie se echó hacia atrás cruzando los brazos.

-¡¿Un ángel?! ¿Qué te has fumado Rob?

Esto debe ser una broma.

Me siento aturdida, como un conejo frente a las luces delanteras de un auto.

Levanto mi cabeza y lo miro.

Él sólo me mira durante otro minuto, luego su mirada desciende al piso.

-Soy un arconte.

¿QUÉ COÑO ES UN ARCONTE?

-Es como un ángel -responde aún sin yo haberle preguntado- son seres celestiales enviados para cuidar, vengar o juzgar las injusticas que se producen en la tierra.

Negué con la cabeza.

Ésto no puede ser real.

-Yo fui quién te salvó aquel día que apareció Hades por primera vez.

-¿Hades? ¿Quién es Hades?

-Es lo contrario a mí -frenó, parecía que hasta le costaba hablar sobre aquel ser- Es un demonio, el rey de los muertos, rara vez abandona los infiernos para visitar la tierra. La interacción de Hades con los humanos es cuando invaden sus dominios.

-No entiendo nada de esto -Mi voz es un poco mas que un áspero susurro- ¿Y Ethan? ¿Qué tiene que ver en ésto?

-Hades está dentro de Ethan. Muchas demonios cuando quieren atacar, adquieren el cuerpo de cualquier persona de su entorno...Y al parece ha elegido a tu hermano.

-Joder -suspiré- ¿Cómo puedo traer de vuelta a mi hermano?

-No lo sé.

-¡¿Cómo que no lo sabes?! ¡¿Cómo coño le voy ayudar?! -grito furiosa.

-Relájate -dice desesperado por mi actitud- normalmente sé lo que hacer cuando ésto ocurre. Pero Allisson, es Hades. No puedo con él.

-¿Y entonces?

-Tú eres la única que puede contra él.

-Ya claro, por eso el otro día me atacó y no pude frenarlo -le digo sarcásticamente.

-Te quedaste bloqueada y no hiciste nada. Pero Allisson, tú eres la única que puede pararlo.

¿PARARLO? ¿YO?

HADESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora