ALLISSON
Los días pasaron y no dije nada.
La oscuridad, los dedos fríos que se sentían como la muerte tomándome de nuevo, me sofocaban.
No le conté a nadie, aunque sabía que Robbie podía ver que estaba
sufriendo.Lo bueno que siempre ha estado ahí, para ayudarme.
Mientras doblaba la esquina, mis ojos estaban fijos en el piso liso, hasta que estuve a unos metros de mi casillero.
Me estremecí y levanté la mirada.
¿Que hacía aquí?
Otra vez.
Los brazos de Hades estaban cruzados con fuerza sobre su
pecho, acentuando la firme curva de sus brazos.Una camiseta negra se pegaba a su torso, y vestía con una chaqueta de cuero negra.
El cuero estaba bien gastado. Pero le quedaba jodidamente bien.
Me detuve, incapaz de moverme en medio del transitado corredor.
Era como dejar caer una roca en medio de un hormiguero. Todos se movían alrededor de mí en hordas.
Emociones mezcladas me inundaron.
Quería verlo, pero no podía soportar la idea de hablar con él.
Tragando con fuerza, di un paso hacia la corriente de chicos,
y crucé hacia mi casillero.Todo el tiempo, los ojos de Hades estuvieron intensamente fijos en mí.
Moviendo su cuerpo, se acercó a mí apoyándose contra el casillero siguiente al mío.
Alcé la mano hacia la puerta de mi casillero, aparté los ojos, intentando apurarme. No dije
nada.-Así que, ¿estás saliendo con él?- Su mandíbula estaba apretada,
mientras me preguntaba lo que todos asumían naturalmente.Algo confundida, me detuve, mirando sus pies.
Mi cabeza se apoyó contra mi
casillero, mientras cerraba los ojos con fuerza.Robbie y yo estábamos juntos todos los días, en clase, después de clase.
Éste era el primer día que estaba sola después de clases.
Robbie y yo habíamos hablado de eso, y pensaba que era mejor dejar que los otros asumieran que estábamos saliendo, aunque no fuera así.
Así ningún chico intentaría nada conmigo y ninguna chica intentaría nada con Robbie.
Ninguno de los dos estábamos listo para salir con nadie.
Hacía la vida más fácil, y yo la
necesitaba más fácil.Pero Hades, él no era fácil.
-Quizás lo estoy -mentí, mirando dentro de mi casillero.
Me quedé de pie ahí, sin ver nada, y apenas moviéndome. El vello de mi cuello cosquilleaba, mientras sentía su mirada en mi rostro.
Él no respondió enseguida.
Sus ojos se mantuvieron en el lado de mi rostro, con sus labios presionados con fuerza.
Finalmente dijo: -O, quizás no.
No hubo un cambio en su postura, y sus brazos continuaban trabados apretadamente sobre su pecho.
Empujé un rizo detrás de mi oreja, y me volví hacia él. Tuve cuidado de mirar su mejilla y no sus ojos.
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HADES
Random¿Alisson será capaz de creer en algo mitológico? El diablo existe y se llama Hades.