Cuando Muzan salió de la cabaña en busca de sus lunas superiores se confió, confió en que Hanan no intentaría nada ya que tenía a Yuuki a su lado. Partió su camino y dejó la salida libre confiando en una mujer que lo odiaba, tan ingenuo.
Con gran valentía Hanan junto a Yuuki salieron de aquella cabaña, con miedo, con temor, su vida corría peligro pero solo la esperanza de la libertad la motivaba a moverse, y así fue.
Como si fuese obra del destino al llegar a su antiguo hogar la recibieron sus múltiples cazadores aprendices y los pilares muy felices de ver de nuevo a su líder: Hanan Ubuyashiki. ¿Quién había quedado a cargo en lugar de ella? Pues Giyuu había tomado el puesto ya que Hanan no tenía ningún familiar vivo que pudiera hacerlo, y como mano derecha que era, Giyuu tomó su puesto mientras esperaba con fe el regreso de la menor.
Durante los dos siguientes días desde la llegada de Hanan y Yuuki, la seguridad en la finca se duplicó, Giyuu no quería que Muzan regresara por Hanna y Yuuki. Se comportaba como un buen líder, un líder enamorado.
Durante el tiempo en el que Hanan estuvo fuera, los cazadores de demonios realmente tenían un trabajo nulo, se les asignaba misiones de cazar aquellos demonios de clase baja que atormentaba pueblos, no generaban mucho problema, y con la lunas superiores, solo quedaban dos pero se encontraban al acecho.
La tarde había llegado, y Giyuu no se sepraba de Hanan en ningún momento del día, tenía miedo de penderla de nuevo. Se encontraban bajo un bajo de cerezo, el cual esta empezando a florecer, el viento era mínimo y ambos pasaban una tarde juntos como cada día, se encontraban observando a Yuuki, quien dormía tranquilamente en una pequeña colcha junto a su madre.
Hanan estaba nerviosa, llevaba días pensando si era realmente conveniente tocar el tema, pero se sentía tan agradecida con la vida por permitirle conocer a Giyuu aún más.
- Giyuu-san... ¿Puedo decirte algo? -murmuró nerviosa, mientras miraba hacia otro sitio.
Y Giyuu como si pudiera leer su mente, sabía cual tema tocaría y con el fin de aliviar los nervios de Hanna, dijo una frase que jamás imagino que iba decirle frente a frente. Relamió sus labios y tomo una bocanada de aire, también estaba nervioso.
- Hanan, por supuesto, estoy tan feliz de encontrarte, de estar los tres juntos.. -sonrió, y sujetó ambas manos de Hanna. A lo que Hanan notó lo nervioso que estaba ya que podía sentir como sus manos temblaban, le causó mucha ternura.
Hanan miró sorprendida el agarre, pero lo sentía tan especial, como siempre. Y lo que le dio fueron más ánimos para ser sincera.
- Desde que me fui; te agradecí cada día. -sonrió tímida, mientras miraba los ojos azules de Giyuu. -Por hacer todo por mi, puede que parezca tonto pero te extrañé mucho también. De pasar a estar contigo todos los días a estar completamente sola. Te eché mucho de menos... -finalmente musitó, recordando las noches frías que pasó.
Giyuu sonríe alivianado, se sentía feliz de saber que ella lo quería probablemente de la misma manera que lo hacía.
- Sabes que siempre te he sido fiel, te prometí que sería un padre para Yuuki, creo que lo he cumplido. ¿No crees? -terminó su pregunta con ambas mejillas coloreadas. Se sentía nervioso, no sabía de donde había sacado tanta valentía, pero no podía permitir que Hanan no supiera sobre sus sentimientos.
- Lo que has hecho por mi no tiene precio... Sé que Muzan me estará buscando de nuevo, no tardará en encontrarme, pero sabes... -suspiro. -Ya no tengo miedo, sé que papá me apoya desde donde él esté. -musitó con alguna que otra lágrimas en sus ojos.
Giyuu apenado suelta el agarre y con delicadeza quita la pequeña lágrima que bajaba por la mejilla de Hanan. -No me separaré de ti... -y una pequeña mirada al niño. - Ni de Yuuki. -regresó su mirada hacia Hanan.
Con sus ojos brillantes le dio una sonrisa sincera a Giyuu, probablemente una que de verdad sentía esa emoción, ya no se sentía sola, sabía que Giyuu era un buen hombre, y él pensaba lo mismo sobre ella. Dio un paso más Hanan, hasta sentir la respiración de Giyuu, como un movimiento inconsciente ambos cerraron sus ojos y finalmente fue Giyuu quien los unió, movían sus labios con delicadeza, con amor, sentía esas mariposas en su interior, Giyuu atrajo el cuerpo de Hanan hacia él con una mano que se mantuvo firme en su cintura, mientras su otra mano estaba en la mejilla de su amaba, el beso comenzaba a ser más pasional, como si ambos se necesitaran más de lo que había dicho, como si sintieran la necesidad de más, en un acto involuntario Giyuu muerde el labio inferior de Hanan lo que hizo que al calor aumentara en ambos.
Hanan subió ambas manos en los hombros de Giyuu y lo atrajo mucho más a ella mientras seguían en son el beso pasional. Siendo en oxígeno faltante que lo hizo detenerse lo que dejó a ambos con sus frentes pegadas, con sus ojos cerrados y en donde lo único que es escuchaba era la sonido de sus respiración alterada y el viento al mover las hojas.
Al abrir sus ojos se encontró con una bella imagen de las mejillas de Giyuu coloreadas, y su mirada totalmente dilatada, Giyuu hace que su mano viaje a acomodar un mechón de Hanan detrás de su oreja, manteniendo su mirada en ella.
Hanan toma la valentía de nuevo y se acerca a darle un beso casto a Giyuu, nuevamente.
-Giyuu, cásate conmigo. -musitó Hanan de pronto con su corazón queriendo salir de su cuerpo.
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Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA
FanfictionKoi no Yokan significa: La sensación que se siente, cuando dos personas se conocen, ambos saben que van a enamorarse irremediablemente. Hanan, su interés por lo clandestino la hace caer en las garras de un amor infame. Pese a tener millones de raz...