Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA

13Wasuremono

忘れ物

Cosas perdidas u olvidadas.

Su mirada reflejaba el rostro de la mujer de ojos color lila, evocó aquellos recuerdos que albergaba en su ser, donde vivió uno de los momentos especiales junto a ella. Le costaba creer que después de miles de años la tenía frente a él. Ella le explicaba que su hija no poseía un embarazo, le dijo que también le aconsejó de prever el anteriormente mencionado.

- No te dije antes, pero estoy feliz de volverte a ver.

Las mejillas de Tamayo se pinta de rosado, aún seguía siendo aquella mujer tímida que con cualquier comentario de cariño sus mejillas se tornaban de color. Ella lo observaba con todo el amor que alguna vez le tuvo, recapitulando cada instante en donde conservaba su humanidad manifestando el amor a su alrededor.

- No me agradezcas, es lo único que puedo hacer. Fui la primera persona que no supo protegerla, y no me lo perdono.

Sus ojos se cristalizaron, presentía como nacía un nudo en la garganta impidiéndole continuar hablando. La culpa la asfixiaba desde entonces, no se perdonaba que la expuso, que la única manera de protegerla, fue alejarse. Y desde ese momento, dejó de descansar en paz.

- ¿Cuántas veces debo decirte que no fue culpa tuya? Tenías miedo y él se aprovechó. Mi instinto no pudo prever la situación, eso me convierte en el primer culpable. - Oyakata le hizo sentir paz con solo su tono de voz.

Recordaba el miedo que sentía en ese momento, un día donde Kagaya se encontraba lejos y ella en la ciudad. El día más inmoral de su vida, donde se le fue hurtado su humanidad. - Desde entonces no descanso en paz, siento que estoy más cerca de tener el antídoto sin usarla a ella.

Kagaya la mira, veía a su hija reflejada en Tamayo, inconsientemente sonríe recordando los momentos infantiles junto a Hanan, su pequeña niña risueña.

- La mantuve protegida durante mucho tiempo, hasta que lo conoció. Ese maldito demonio que juega con su mente. -aprieta sus puños enfadado.

Continúa hablando mientras la mujer lo mira atenta. - Siento que debo dejarla que experimente.

De inmediato Tamayo le interrumpe. -¡Jamás! De solo pensarlo... no tienes idea en lo que se puede convertir Muzan al tener la sangre de Hanan. -se inquietó.

Tamayo le ruega con su mirada, le rogaba que debía proteger su sangre, sabía que no tenía derecho ya que estuvo ausente durante toda su vida, sin embargo, el sentimiento maternal nunca cambiará.

- También es mi niña... -murmuró la mujer con un hilo de voz que poco a poco se quebró, soltando todo el dolor que guardaba en su interior. El pelinegro se acerca lentamente a la mujer de color lila y la envuelve con sus brazos, coloca su mano de manera delicada sobre su cabello, el cual lo acaricia varias veces. Era un abrazo que ambos necesitaban, un instante de paz que necesitaban para seguir luchando.

- Es nuestra. -susurró en su oído.

- Y con mucha más razón debes protegerla de él. -mantenía el abrazo.

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Wowowoww, ¿lo imaginaban? ¡Claro que hay una historia tras fondo!

¿Quieren saberla? De ser así con guste les haré un capítulo recordando viejos tiempos. Haganme saberlo.

Aprovechen que estoy feliz, tres capítulossss en un día. A como va la historia probablemente estemos a un 60% de acabarla. Disfruto escribirles, leer sus comentarios y ver ese apoyo tan hermoso.

¿Fue Muzan quién encontró a Hanan? Hagan sus apuestas.