Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA

19Murasame

Lluvia que cae débil, de forma repetitiva y seguida.

Así se volvió la vida de aquella niña inocente que solo quería un poco independencia, que al tomar decisiones pasó por alto la voluntad de su padre; que era protegerla.

Los pilares ya no registraban asesinatos en los diferentes pueblos, así fue confirmado el temor de líder de la corporación. ¡Por supuesto que no había asesinatos! Muzan Kibutsuji ya tenía en su poder su anhelada cura. Hanan Ubuyashiki.

La mujer que podía ser tocada por el sol, esa que poseía sangre de Kibutsuji.

Hanan ignoraba el verdadero plan del hombre de cabello ruloso. Aquel hombre que amaba hasta perder su cordura. 

Era víctima de sus propios sentimientos, y ella aún no se enteraba.

¿Cómo podría saberlo? Estaba cegada. 

Como un lobo tras su presa, de manera sigilosa. Así se comportaba Kibutsuji. Disfrazando sus verdaderas intenciones con palabras de amor. 

Los cazadores de demonios tenían una misión de vital importancia, hallar el escondite de Muzan, y más importante, hallar a Hanan con vida. Desde que Hanan habían abandonado su hogar, ya habían trascurridos dos semanas, dos semanas en la que Kagaya no pudo descansar en paz, vivendo con la incertidumbre en su mente, agotándolo porque no sabía el paradero de su pequeña, a su vez su condición empeoraba y la esperanza de vivir eran cada vez pocas. Que fastidio, pensaban las lunas.

A pesar de la ambición, algo de cariño le tenía aquella niña, y desesperado pensaba en alternativas para atarla a él y cumplir su deseo, sin tener que asesinarla.

¡Y se le ocurrió! Una idea asquerosa, repugnante y sumamente deliciosa. Que la pequeña Hanan, engendrara un heredero, y no cualquiera heredero. Uno demonio, uno bajo su mando. Un sucesor mantendría su legado vivo, y la paz nunca será conocida por los humanos mientras su herencia esté.

Una niña enamorada de él totalmente engañada, le sería fácil de seducir. Le propuso que se vistiera de cierta manera, una manera provocativa, a lo cual ella ingenua acepto, ya que la idea la entusiasmaba, ella deseaba eso. 

— Te ves hermosa, ¿me permites pasar la noche contigo? —murmuró a la bella chica.

Maquillaje, peinado y un vestuario comprometedor usó esa noche. Aquella noche comprometió su cuerpo a la malicia. 

La maldad y la perversidad se introdujeron dentro de Hanan Ubuyashiki formando un origen.

Vuando la chica decidió que era momento de regresar a su hogar otras semanas habían transcurrido, y que echaba de menos a su familia. 

Una luna superior detuvo su salida.

— ¡Te dije que me des campo! —exclamó furiosa. La luna superior se encontraba en la puerta impidiendo su paso. La luna ríe.