Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA

07Yūgen

幽玄

Se refiere a un conocimiento del universo que evoca sentimientos emocionales que son inexplicablemente profundos, y que es demasiado misterioso para las palabras.

Hanan le contaba a hombre pelinegro que sus ojos eran diferentes a los de su familia por una travesura que hizo de niña, le confesaba que había comido de una flor que le generó cambios físicamente y uno de ellos fue el color de sus ojos.

En el interior de la chica pelinegra nacían emocionales carnales, deseosas de experimentar sobre la piel pálida del hombre que tenía ante sus ojos, sin embargo, su timidez no le permitía expresar su pasión. Y no era de menos, Muzan, el presumido, le expresaba su afán de querer cercanía.

Hanan pasó su lengua por sus labios secos, mientras trataba de ordenar sus palabras.— ¿Eres así de confiado siempre? —Muzan la miró de forma burlesca, le parecía torpe que una chica le preguntara eso.

El hombre se le acercó más y le susurró al oído.— Soy Muzan Kibutsuji...

Su respuesta le causa un temblor en su interior, ambos pares de ojos tomaron un color rojizo más intenso, sus pupilas se dilatan, ambas miradas estaban completamente conectadas, a los dos le seducía lo prohibido; Muzan pasaba por alto que era la hija menor de su mayor enemigo, Kagaya.

Kibutsuji decidió dar el primer paso, levanta su brazo izquierdo y pasa su mano por el dulce rostro de Hanan deteniéndose en sus suaves mejillas. Le parecía sublime aquella niña, la miraba detalladamente, el rostro de la pequeña chica lo cautivaba, observaba unos ojos soñadores color ciruela con unas pestañas rizadas, mientras bajaba su mirada por su fina nariz para terminar en su debilidad; unos labios sensuales rosados lo esperaban. 

Hanan levanta su brazo, y coloca su mano sobre la del hombre acariciándola de manera delicada. Una bomba de emociones la aprisionaban.— Déjame... besarte. —murmuró la chica de ojos rojos.

Dentro de Muzan algo se conmovió, él jamás pensó en un beso... Pero si era lo que la chica era dispuesta a dar en ese momento, él lo aceptaría. 

Muzan acercó su rostro a Hanan, era tanta la cercanía que sentía sus respiración salir de su nariz, la chica temblaba, nunca había estado tan cerca de un hombre, su inquietud era tanta que con su mano libre sujeta el traje del pelinegro y él le responde poniendo su mano sobre la de ella, mostrándole tranquilidad. En un movimiento involuntario ambos cierran los ojos finalmente.

Kibutsuji presiona sus labios pausadamente sobre los de Hanan, donde una serie de sensaciones explota en ambos, un beso lento que ahogaba a Hanan de emociones estaba sucediendo. Las maravillas que sintieron ambos era inexplicable, por la parte de Hanan, era su primera experiencia, y de parte de Muzan, se enteró había encontrado una persona que lo hizo sentir la humanidad que tenía, la humanidad que le fue arrebata en los años setecientos...

Cuando termina de besarla, en cuestión de segundos miles de pensamientos aturden su mente, si volvía a sentir la humanidad que tenía, su plan de ser perfecto se vería afectado por la búsqueda del lirio araña azul.

Mira a Hanan, y toca su cabello negro de manera tierna.— Hanan, debes volver a casa ya. Está amaneciendo, y tu sí puedes ser tocada por el sol.

Lo mira extrañado, hasta hace unos momentos pasaba por un momento de felicidad, el pelinegro se pone de pie, y le da la espalda a la chica. —¿Nos volveremos a ver, Muzan?—suplicó en un hilo de voz.  

Se inmutó, y siguió su camino, dejándola con su pregunta en su boca.

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Lo sé, lo sé. Describí a Yumeko de Kakegurui. Pero me parece hermosa. Si no sabe  quien es, les muestro.
Dos capítulos seguidos, ya que duré mucho actualizando. Gracias a todos.