Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA

08Wabi Sabi

侘・寂

Belleza en la imperfección

Habían trascurrido al rededor de dos semanas desde el encuentro entre Muzan y Kanan, la cual está última, se encontraba confundida, regresaba todas las madrugadas al bosque, para ser específicos, a la cabaña, esperanzada conque él estuviese ahí... esperándola.

Su padre se encontraba preocupado por ella, ya había notado cambios en Hanah, había captado comportamientos ajenos, y totalmente rebeldes en su hija. Lo cual hizo que tomara una serie de decisiones sobre su seguridad, le encomienda a todos sus cazadores que si Hanan salía de la hacienda, el que la observaba, debía ir tras ella y cuidarla.

Muzan se encontraba alejado de Hanan, él temía su humanidad, su humanidad significaba botar todo su plan de ser perfecto, el sentir esa emoción tras besar los labios de la chica, le causaba vigor. La curiosidad lo carcomía por dentro. ¿Por qué esa chica le supo tan delicioso? Se atrevía a decir que era perfecta, que ella poseía algo valioso que él no tenía, algo que él buscaba a diario.

La hija de Kagaya le producía sentimientos carnales.

Pero poseerla a ella, significaba volver a su humanidad, y olvidarse de su perfección.

El hombre se pone sobre sus pies después de acabar su dibujo y observa a la luna menguante que tenía frente a él, Muzan tenía un pasatiempo aparte de buscar su perfección.          —Dame noticias sobre la localización del lirio de la araña azul.

La quinta luna se incorpora después de pasar hincado frente a su señor. —Aún no localizamos el lirio, señor Kibutsuji. —tibuteó.

A lo que Muzan respira hondo, observa a la luna, le causaba placer mirar el miedo de las especies que eran menos que él, no quería ser consumido por su enojo actual, finalmente le hace una seña de que podía retirarse.

— Hanan, creo que iré a verte. —habla para si mismo.

Al llegar al bosque siente la presencia de un humano, y no de uno cualquier, sino del humano que consideraba perfecto. Era Hanan, quien caminaba por los árboles en busca de precisamente de Muzan. Él se acerca lo suficiente para acecharla, y analiza su vestuario,  un kimono negro con lirios azules estampado, los cuales le hizo recordar su búsqueda.

— ¿Me buscas? —manifestó en voz alta para ser notado. De manera inmediata Hanan lo acata, sus ojos toman un brillo especial, uno que fue notado por Muzan.

Hanan lo mira y camina rápido para su cercanía. —Siempre. —sonríe.

Por primera vez en muchas décadas, Kibutsuji siente vergüenza y aparta la mirada. —Pues ya no busques más.

La chica suelta una carcajada, encontrarse con el demonio más malévolo de todos le causaba seguridad y algo más. —¿Por qué duré tanto en volverte a ver?

— ¿Conoces esas lirios que tienes en tu kimono?—exclamó.

La chica de ojos rojos lo mira confundida.— Otra vez omitiendo mis preguntas.

Muzan lamé sus labios y sonríe levemente.— Estaba pensando.

Hanan se molesta, y decide caminar hacia la cabaña, Kibutsuji queda atrás.—No sabía que uno duraba pesando dos semanas.

El pelinegro no podía revelarle que el beso le causó mucha confusión,  que su cercanía significaba muchas cosas.

—Te cuidé todas las noches, Hanan.—ella deja de caminar y voltea a verlo sonrojada.

Le encanta ver sus ojos color ciruela, llenos de misterio. Lo prohibido la atraía.

—Señor Kibutsuji, claro que conozco los lirios de la araña azul.

Y eso prohibido, la hará caer voluntariamente.

•••
¡Feliz primer mes! Gracias por su apoyo en la historia. Espero que les guste.

Para que no olviden el precioso rostro de Kibutsuji