Koi No Yokan 恋の予感 [ Muzan Kibutsuji ] COMPLETA

Sexta parte

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Descargo de responsabilidad: El siguiente capítulo contiene escenas eróticas, favor continuar al capítulo siete en caso de incompatibilidad.




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El anochecer llegó para ambos amantes, deseosos y apasionados. Por un momento, dejaron de pensar en Kibutsuji, y se enfocaron en ellos mismos. Pidió a sus cortesanas que cuidaran a Yuuki durante toda la noche, las cuales ellas aceptaron en silencio, dejando la habitación a solas para Hanan y Giyuu.

—¿Te sientes bien? —preguntó Giyuu, tímido. 

Y no era de menos, finalmente era correspondido, y no sabía que hacer con tanta felicidad encontrada. La habitación era un tanto parecida a una habitación de pueblo, con una cama, que la hacía diferente al resto de la habitaciones de la finca Ubuyashiki. Con lentitud, se acercó a Hanan, quien estaba sentada en la cama mientras lo veía acercarse.

Hanan observa como aquel hombre, cuya fragancia a frutos verdes traía consigo mismo se sentaba a su lado, se sentía un poco nerviosa, pues sabía lo que iba hacer, y aunque ya fuese una mujer adulta, de alguna manera, al estar cerca de Giyuu, hacía sus nervios ponerse de punta. Levantó su mirada, y con cariño, observó aquello ojos azules, tan profundos, tan tiernos, tan él.

Levantó sus comisuras, se sentía cómoda, y eso era lo importante.

— Estoy perfectamente... —alzó su mano, y rozó sus dedos en las mejillas de Giyuu, y de acto involuntario, este cerró ambos ojos.  Y ahí decidió Hanan, que era el momento.

Con lentitud, siguió rozando su mejillas mientras acercaba sus labios a los suyos. Un beso tierno inició, ambos disfrutaban del beso, estaban deseoso y cómodos, para Giyuu, era, probablemente los labios más dulces jamás probados, su imaginación no lo engañó, nunca lo hizo, la mujer de sus sueños, tenía unos labios espectaculares. Y poco a poco, comenzó a tocar sus caderas, mientras Hanan rozaba su cuello lentamente. En un acto rápido, subió a la cama junto a Hanan sin despegar sus labios y su beso apasionante.

Hasta que la respiración hizo de las suyas, al separarse, notaron como ambos pares de ojos estaban brillantes y fugaces, y por supuesto, muy excitados. Giyuu tomó sus momento de acomodarse, colocando su pierna en la entrepiernas de Hanan, y presionarla en su feminidad, a lo que Hanan soltó un sutil gemido.

— Hanan, me encantas... —murmuró Giyuu, mientras veía como Hanan mordía sus propios labios. La respiración se agitaba y sus ganas de tenerlo cerca suyo era inmensas. Giyuu rozó con cariño la mejillas de Hanan, estaba feliz, muy feliz. Hanan cegada por la pasión, comenzó a desatar la cinta que cerraba su kimono negro y con ayuda de Giyuu terminó estando totalmente desnuda ante él.

Por su parte, Giyuu fascinado, comenzó a besar sus cuello, mientras Hanan sentía su aliento chocar en su piel que la hacía erizar, y Giyuu, empezó a bajar, a dejar besos húmedos por su clavícula, besando su pecho, besando su pezón, bajando por su abdomen, que hacía temblar a Hanan totalmente. Y de su abdomen, regresó a sus labios, mientras que con su mano izquierda rozaba con sutileza su pezón y presionaba su intimidad con su pierna a lo que de inmediato Hanan comenzaba a rozarse en él.

Su piel hervía, los jadeos salían con libertad, pero faltaba aún...

Giyuu se colocó entre ambas piernas de Hanan, de rodillas; colocando sus piernas sobre él, y decidió llegar a su feminidad de una mejor manera, su movimiento fue lenta hasta que su esposa le pidió más, cada embestida era mejor que la anterior, y cada gemido era imposible de callar, hasta que se llegó al clímax. Sexo, y sudor, eso había en la habitación.  La pareja quedó acostada, desnudos, abrazados, con felicidad y descansando, lo que hace mucho no hacían. Una noche sin pensar en los demás, una noche de Giyuu y Hanan.

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Nueva portada

Pd: ¿Las impresioné? Lo hice porque se que les debía un lemon más explicito.  Muchísimas gracias por las 100K lecturas, nunca creí que algo así sucedería, gracias chicxs.