-Que, ¿volviste a perderte? - pregunto enfadado el joven lider, su voz era tan fria y aterradora.
Sabe que no debería haber salido, el joven heredero Jiang, ya había sido bastante duro en su primer encuentro y ahora, volvía a verlo en una situación que para cualquiera sería algo sospechosa.
-Joven maestro Jiang yo...-no sabía que decir así que rio nerviosamente hasta que la pequeña ave hiso unos cuantos ruidos, lo pensó un segundo y la única salida era... ser sincero-Yo encontré un pequeño faisán, me dijeron que aquí podría encontrar su posible hogar- se detuvo un momento- Es tan pequeño, no podía dejarlo solo- saco al ave que tenía en su túnica.
El joven lo miro con desconfianza, entrecerrando los ojos frunciendo ligeramente el ceño, como si analizara si era correcto o no creerle-Has lo que tengas que hacer y vuelve a tu pabellón-soltó pareciendo muy enojado- ¿Cómo si ese animal fuera a durar con Wei Wuxian aquí? - resoplo.
-Yo voy a cuidarlo- respondió instintivamente, la pequeña ave no se convertiría en la comida de su amigo, pero al momento se arrepintió, decidió empezar a caminar ya tenía el permiso del joven líder por lo que ahora huiría rápidamente del lugar, no deseaba que el joven líder se arrepintiera y llegara a castigarlo.
Recorrió el lugar sin éxito, pero no se rindió hasta que llego a un pequeño canal de agua que se abría por el terreno, se sentó descansa unos segundos, mirando el brillo del sol en el agua cristalina, el pequeño polluelo se mantenía tranquilo en su túnica asique lo saco poniéndolo en el suelo junto a él, la pequeña ave se acercó al agua, tomando un poco son su pequeño pico.
Tras unos minutos oyeron un ruido raro, afinando su oído pudo distinguir aquel sonido similar al que el pequeño polluelo hizo cuando lo encontró aquel arbusto, lentamente se levantó, tomando en sus manos el pequeño faisán, dirigiéndose a la fuente de sonido, encontrando un pequeño nido, donde dejo al polluelo, manteniéndose cerca, bastante quieto esperan a ver si el ave que había construido aquel nido volvía, se sentó cómodamente entre algunos arbustos, el Muelle de loto era un lugar muy soleado y cálido, por lo empezó a sentirse extrañamente cansado, en medio de su espera se quedó profundamente dormido.
Jiang Cheng seguía pensando en todo lo que estaba pasando en relación a Wei Wuxian y sus caóticas decisiones, tras el paso del joven Wen por el lugar, se mantuvo en aquel sitio tratando de comprender mejor a su hermano, pero parecía que aquello era inútil, por lo que decido volver a sus labores del día, no quería que su madre se enojara.
Ya era pasado el mediodía cuando caminando por uno de los pabellones escucho una voz que lo llamaba-Disculpe joven maestro- la voz de la anciana era bastante suave, dirigiéndose a él con el mayor respeto posible-Le pido su ayuda, los sirvientes no nos dejan salir de nuestra área- se detuvo un momento-Sé que tiene sus razones pero no logro encontrar a mi nieto- parecía bastante angustiada-Ya lo hemos buscado por toda nuestro pabellón, por favor joven maestro, permitamos salir a buscarlo.
- ¿Quién se perdió? - pregunto, en su cabeza ya suponía algo.
-Mi pequeño A-Ning, Wen Ning- informo la mujer-Él estaba recuperándose del ataque, aun bastante débil, tengo miedo que se haya perdido.
El asintió ligeramente, claramente aquel joven Wen era un experto en perderse, parecía tener un pésimo sentido de orientación.
-Veré que puedo hacer- le dijo a la anciana, la mayor asintió esperanzada, estaba tan angustiada, necesitaba ayuda.
Jiang Cheng camino hacia el último lugar donde había visto al joven, mientras atravesaba algunos pabellones reviso que el joven no estuviera por ahí algo perdido, tan solo esperaba que no se haya caído a alguno de los canales de agua, con la suerte que tenía Wen Ning, no ha pasado mucho tiempo desde su llegada pero con lo torpe que era el joven le había causado tantos problemas, cualquier cosa podría haberle pasado, ya en el sitio no pudo divisar a nadie cerca, pensando en que realmente pudo haberle ocurrido algo se acercó al canal de agua más cercano, aun así no encontró a nadie, pensando en regresar oyó un pequeño sonido, aquello le recordó al polluelo, cuando empezó a caminar agudizo sus sentidos, sus pasos eran muy ligeros, la pequeña ave se encontraba sola cerca de unos arbustos.
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MENTIRAS PERFECTAS
Fanfiction¿Cuán voluble puede ser el corazón humano? Jiang Cheng pensó que el amor era algo voluble, ambiguo y extraño, es egoísta pero siente que ama a dos personas y no quiere dejar a ninguno. Meng Yao encuentra alivio en la cálida mirada y amigable sonrisa...