MENTIRAS PERFECTAS

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Los días eran tranquilos, entre las clases y sus furtivos encuentros con Lan Zhan, la alegre pareja recibía cartas una vez a la semana de la joven a la que habían ayudado y aunque Wei Ying no la había conocido no podía evitar empatizar con ella.

-Me alegro que estén bien- hablo mientras se revolvía en la cama abrazando a Lan Zhan, los dos habían empezado a dormir juntos, debido a las "pesadillas" de Wei Ying, se sentían bien juntos así que decidieron mantenerse así.

-Mnm- Lan Zhan envolvió sus brazos alrededor de Wei Ying mientras trataba de dormir.

Al día siguiente las clases se suspendieron, el motivo, la inesperada llegada del futuro líder de Quishan Wen, Wen Xu, todos estaban conmocionados por la llegada de los Wen, pero prefirieron no inmiscuirse.

-¿Vendrás conmigo? - pregunto risueño - Iremos a la ciudad, y el camino tu y yo podríamos alejarnos por error del resto, terminando solos para tener una cita romántica.

Lan WangJi asintió y juntos caminaron con intención de salir del Receso de las Nubes.

-Preferiría no tener que volver a este lugar lo único bueno son las mujeres, si los hombres se ven bien me imagino como serán las damas, debe haber muchas mujeres hermosas - esa voz era burlona, bastante desagradable.

A pesar de su tono grosero y de aquella intromisión, Lan WangJi se inclinó elegantemente y saludo - Maestro Wen, bienvenido al Receso de las Nubes.

Wei Ying lo siguió, pero no recibió nada más que una mirada de desaprobación por parte de Wen Chao.

- He venido a ver a mi hermano, quiero ayudarlo, además sería bueno conocer al resto de cultivadores, aunque siempre Qisha Wen será notable.

-Joven maestro, su hermano sabe de su presencia y lo está esperando- habló en ese instante uno de los cultivadores que había llegado con Wen Xu.

-Me retiro - dijo -Lamento tanto que tu prometida se fuera, pero no te preocupes Lan WangJi, he traído algunas mujeres que realmente quieren conocerte, ¿Qué te parece? las personas como nosotros no tienen que perder el tiempo con gente inservible - tras esto se fue con una horrible sonrisa.

-Que desagradable- dijo Wei Wuxian mientras se aferraba a Lan WangJi - Lan Zhan, no iras.

-Mnm.

-Vamos, tenemos mucho que hacer- dijo esbozando una nueva sonrisa.

Juntos recorrieron la ciudad, Wei Ying no paraba de hablar y sonreír, mientras recorrían puestos de comida, don de Lan WangJi gasto gran parte de su dinero ya que Wei Wuxian no era la persona más ahorradora.

En un puesto se encontraron con varios objetos, horquillas para el cabello, joyas y pulseras.

-Joven maestro, mire bien todas estas hermosas joyas, excelente regalo para la esa persona especial, mire los detalles, son talladas a mano por los mejores.

Wei Ying recorrió el lugar con su mirada, había cosas muy bonitas, pero nada que llamara en particular su atención, hasta que llego a observar dos pulseras, el vendedor se dio cuenta del objeto al que miraba.

­-Joven maestro, este objeto-tomó las pulseras-Me acaba de llegar, tiene un significado especial, las piedras con las que están hechas tiene una historia, se dice que en la antigüedad una joven se enamoró tan inocentemente de un joven que su madre al darse cuenta de que su hija nunca podría casarse con el joven, mientras caminaba un día encontró dos pequeñas piedras, eran blancas y algo brillantes, las pulió y con sus propias manos elaboro esas pulseras, con todo su amor y devoción hacia su pequeña pidió a un viejo cultivador que le ayudara a poner un hechizo de protección y unión en las pulseras, mientras las personas que se amen siempre encontrarían la manera de regresar al otro.