MENTIRAS PERFECTAS

16

Wei Wuxian no pronuncio una sola palabra en todo el camino, Madame Yu se sintió aliviada por no tener que oír los disparates del joven a su lado, en su corazón guardada cierto cariño por este niño, no podía dejarlo en el Receso de las Nubes, no después de todo lo que fue testigo, los Wen son más peligroso de los que podrían pensar, aunque había sido algo cruel, solo trataba de proteger a su familia en la cual ese pequeño revoltoso se entrometió hace años.

Yu Ziyuan cuando era muy joven fue dejada de lado cuando existió una competencia en Quisha Wen, bastante enojada decidió colarse en ella, solo pedían la presencia de hombres, pero ella podía demostrar que era por mucho mejor que cualquier otro discípulo que fue llamado.

Realmente se perdió en mitad del camino, pero cuando llego a la sala en La Ciudad sin noche todos se encontraban de pie, era muy extraño ver como había gente tirada en el suelo, los recuerdos eran borrosos y desordenados, pero claramente vio cómo se habían llevado a los jóvenes inconscientes en sala, había un olor bastante concentrado a incienso que casi le hace vomitar, incluso ahora el tan solo recordar aquello le provocaba gran malestar.

Eso claramente no había sido ningún sueño, recuerda tan bien las conversaciones de los discípulos sobre los donceles, cuando Rouhan se llevó a Qiren, como trato de ayudarlo y la gran paliza que recibió tras ello, si no hubiera sido por que fue llevada al área donde como si fuera un rito sacrificaron uno a uno a los jóvenes, todos tenían esa horrible marca en el pecho, se desangraron, alimentando a algo que se encontraba más debajo de ellos.

Cuando descubrieron que era una chica la encerraron en el calabozo, no comió por días, no dijo una sola palabra, esperando el mejor momento para escapar, recuerda que le obligaron a tomas una solución bastante agria y aromática, talvez algo para dormirla, fingió beberla y aprovecho el descuido de los guardias para escapar, no sabía dónde estaba pero tenía que hacer algo, cuando finalmente diviso a su gente, se encontró con los discípulos entrenando para la próxima prueba, ¿realmente nadie se daba cuenta de todos los que faltaban?, nadie se sorprendió de su ausencia.

Fue castigada severamente, todos pensaron que se había perdido cuando seguía a todos camino a la Ciudad sin noche, cuando trato de hablar algo de esto atribuyeron a un síntoma por un fuerte golpe en su cabeza, tan solo habían pasado 2 días desde que llegaron, busco a Lan Qiren entre la multitud pero no estaba por ningún lugar, incluso se atrevió a hablar con Qingheng-jun quien le informo que su hermano había encontrado varios libros muy importantes que los Wen le habían permitido revisar por lo que esos días se mantendría en la biblioteca, ella sabía que era mentira.

—Señorita Yu, lo mejor será que piense muy bien que es lo que dice, no quiere que su hogar se reduzca a cenizas— en medio del shock mental en que se encontraba no volvió a decir nada hasta que estuvo en casa, ella pensó que todos habían muerto, el único que volvió el día en que todos se estaban retirando fue Qiren. Trato de hablar con él, pero no pudo acercarse ni decirle nada, nadie dijo nada después de eso, como si esas personas nunca hubieran existido, los olvidaron, pero ella no olvidara nunca.

Sabía lo despreciables que eran los Wen, no dejaría que Wei Wuxian se sometiera a algo como eso, tras pedirle a Wei Ying que fuera a recoger sus cosas decidió hablar con Qiren.

—Conozco a Wei Wuxian, me tomara tiempo, pero lograre hacer que se olvide de todo esto, tu mantén a raya a tu sobrino, no quiero que continúe alimentando sueños tontos.

—Por más que deseo que Wang Ji vuelva ser el mismo de antes, me temo que su posición es fuerte, Xichen apoya su idea de un matrimonio, nunca antes lo había visto así, me enoja tanto que ese desvergonzado tenga ese poder en él.

—Lo mejor será que no vuelvan a verse— aseguro la señora Yu.

—Concuerdo, pero nunca había visto así a Wang Ji, conozco a mi sobrino y... —hizo una pausa— Parece realmente enamorado, nunca imagine que diría esto, pero ellos son mi única familia, y quiero que WangJi sea feliz— Qiren había hablado con su sobrino, Wang Ji aunque con su expresión neutral defendió fervientemente al discípulo de Yunmeng, esto trajo recuerdos a su mente, la misma convicción que había tenido su padre cuando decidió casarse con aquella mujer, podía ver el brillo en los ojos del joven cuando preguntaba sobre su relación, cuando su sobrino aseguro que en toda su vida no amaría a nadie más que a Wei Wuxian.

¿En que se equivocó? Talvez su estricta enseñanza había dado como resultado una curiosidad por lo indebido que terminó desatándose cuando los jóvenes se conocieron, un interés en el desorden y descontrol, no le importaba que su sobrino fuera un manga cortada, tan solo quería verlo así de animado como había estado las últimas semanas, con esa vitalidad que no tenía desde que su madre había muerto. Talvez ese demonio era capaz de generar demasiadas emociones en su sobrino, había calado demasiado hondo en la mente y corazón de su sobrino.

Wang ji no fue obligado, ni se sentía incomodo, disfrutaba de cada momento con Wei Ying, de cada encuentro, era una verdadera relación donde dos jóvenes se amaban y por más coraje que eso le causara, esa maraña de desvergüenza, desobediencia y desorden tenía el corazón de su sobrino, podía alejarlo, obviamente él podía hacerlo, tenía la autoridad y respeto para enviar lejos a su sobrino, para castigarlo, para darle innumerables conferencias sobre su mal comportamiento, tenía los medios para evitar que ellos volvieran a verse, pero eso tan solo traía a él un recuerdo aún más doloroso de un pequeño sentado en la puerta de la casa de su madre, esperando que ella vuelva, sin un atisbo de inseguridad, con la esperanza de que ella estaría ahí, cuando realmente su madre no volvería, estaba muerta; a pesar de que su sobrino ya no era un niño podía notar en sus ojos el mismo dolor y tristeza, la sombra del pasado se cernía en él trayendo esas viejas vivencias, que provocaban malestar a su corazón.

—Que blando resultaste ser, creo que todas las historias sobre usted realmente exageran un poco— exclamo la mujer.

—Hablar a espaldas de otros es contra las reglas, le pido que reconsidere las cosas, si el continua aquí, personalmente me encargaré de educarlo para que... no sea un esposo tan mal educado.

—No va a quedarse Qiren— dijo fríamente — Eso no va a cambiar.

—Tampoco creo que sus sentimientos cambien— hablo firmemente.

La mujer se quedó pensándolo un momento—Hace años, en la Gran competencia que organizaron en la Ciudad sin noche, fuiste el único que volvió, al que los Wen no le hicieron daño, se llevaron a todos y los sacrificaron.

Qiren palideció con la sola mención de esos días— Tu...— alcanzó a decir tratando de enmascara su miedo con enojo.

—Estuve ahí, llegué tarde y pude ver todo— una sonrisa amarga apareció en su rostro—No estaba loca, también lo recuerdas. Trate de ayudar, nadie me creía—explicó la mujer.

Él se mantuvo callado por un momento — Todo estaba muy bien planeado, no hubieras podido hacer nada.

— Ayúdame a encontrar la forma de evitar que el talismán marque a los donceles y aceptare oferta de matrimonio, sé que tú lo sabes.

"No tienes idea del costo de esa información", Qiren tenía esas palabras en la boca — ¿Ese es el precio de la novia? Te ayudare.

Madame Yu llevaba una copia de la carta con la petición oficial de matrimonio, ella había sellado la petición, el matrimonio se daría en un año, mientras Qiren mantenga su palabra.

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