MENTIRAS PERFECTAS

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El tiempo transcurría lentamente, sin poder moverse trataba de encontrar en su cabeza una forma de salir de esa situación, no estaba en Yiling ya que no sentía la presencia de energía resentida, la situación era ominosa, no debería estar ahí, todo lo que hiso fue por Wei Ying, siempre fue por él, para que estuviera bien y a salvo, para que nadie tratara de lastimarlo, odiaba los comentarios que siempre realizaban, palabras hirientes y llenas de veneno, malintencionadas con la única finalidad de ensuciar más al Patriarca Yiling, antes las cosas eran diferentes.

La noche en Gusu era fría, mucho más de lo normal, la luna menguante se ocultaba tras la espesa niebla que impedía la visión, solo ciertos tintes de luz se podía apreciar en la oscura noche, con ayuda de su hermano quien ayudo a distraer a algunas de las personas que hacían guardia logro salir del Receso de las Nubes, su mano fuertemente sujeta con la de un joven de sonrisa brillante que tiraba de el para que se movieran rápidamente.

—Lan Zhan, mi Lan Zhan — decía mientras caminaban ya bastante lejos — Nunca pensé que aceptarías venir conmigo — su sonrisa era amplia y juguetona — Tu tío se arrancaría la barba su supiera que su perfecto sobrino ha sido corrompido.

Tras varios minutos de caminata en los cuales Wei Ying nunca paro de hablar, sorprendido de que el jade de Gusu lo siguiera, alababa el delicioso sabor del alcohol que solo se podría encontrar en Gusu, "Sonrisa del emperador", comparaba las estrictas reglas de Gusu con su vida en el Muelle de Loto, daba saltitos de vez en cuando o se acercaba peligrosamente a él depositando suaves besos en cualquier lugar de su rostro.

—Wei Ying — hablo bajo, el joven estaba rodeando con sus brazos su cintura, mientras enterraba su cabeza en el pecho del contrario, Lan WangJi sentía que a pesar de querer demostrara frente a todos que Wei Ying era solo suyo aquellas acciones eran impropias, más aún para un Lan.

—Lan Zhan, quiero abrazarte — dijo mientras inconscientemente sobaba su cabeza aspirando el relajante olor a sándalo — No puedo hacer esto en el Receso de las Nubes.

—¿Te entristece que ella venga de visita? — soltó sin más, una de las razones por las que Lan Zhan había roto otra vez las reglas de su secta fue para darle seguridad a Wei Ying, su prometida Xiao Mei estaría en un par de días en el Receso de las Nubes, la idea era que se conocieran antes de casarse, al menos esa era la versión oficial, ciertamente su tío había establecido esa unión pero fue debido a un acuerdo entre las dos sectas que su padre realizo antes de entrar en reclusión, Lan QiRen no permitiría que cualquiera formara parte de su familia, la esposa de su sobrino debía ser una mujer inteligente, humilde, sutil, educada, él tenía que ver con sus propios ojos que aquella joven era digna de tal honor.

—No, para nada — Wei Ying hablo relajado y sincero — Nunca dudaría de mi Lan Zhan.

Lan WangJi rodeo con sus brazos a Wei Ying, el tampoco dudaba de los sentimientos del joven hacia él, pero era cierto que había un comportamiento inusual en Wei Ying, parecía más meloso que de costumbre.

A su nariz llego el olor a alcohol, habían caminado un poco llegando al lugar en donde Wei Ying siempre compraba el licor que tanto le gustaba.

—Vamos Lan Zhan, ¿Me dejaras bebiendo solo? — decía mientras alzaba la jarra y bebia un gran trago de licor, ya estaban de camino al Receso de las Nubes, después de recorrer el pueblo y de que Wei Ying bebiera ya tres jarras decidieron que era mejor volver.

—Está prohibido.

—Lan Zhan, tu y yo ya hemos roto muchas de las reglas en el Receso de las Nubes — con su amplia sonrisa trataba de convencer a Lan Zhan — Solo un trago — extendió la jarra hacia el — Vamos, Lan Zhan, hazlo por mí, tendré que soportar a una mujer a tu alrededor, eso es realmente desalmado — fingió estar sollozando lo que realmente impresiono a Lan WangJi, hasta que se dio cuenta de la actuación de Wei Ying, siguió caminando incluso más rápido — Correr también está prohibido, Lan Zhan, espérame — se sujetó del brazo de Lan WangJi — No insistiré más, pero guardare esto, lo beberemos uno de estos días y celebraremos lo mucho que me amas.