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Wen Qing había terminado de realizar una revisión general del líder de la secta, pero todo era demasiado extraño, lo primero que pensó fue una maldición, aunque no lograba hacerla encajar en alguna que conozca, talvez alguna muy antigua, o quizá deferentes maleficios lanzados hacia esta persona. Tendría que investigar mucho más para ver si existía alguna relación entre cada uno de los hallazgos que había tenido durante su revisión, de esa manera podría atacar el problema de raíz, el tratamiento sintomático no tendría tanta eficacia si no encontraba la causa de todo ello. El cultivo del líder de la secta se encontraba bastante desarrollado por lo que una enfermedad común podría haber sido tratada y curada con la energía de su núcleo de oro.

Tras dar la medicina al hombre pidió a su prima que le trajera varios libros los cuales se encontraba revisando mientras vigilaba al líder de la secta, a ver que no existen complicaciones, necesitaba hablar con la familia para poder obtener más información del contexto en el cual empezó a darse toda la enfermedad.

La puerta se abrió y vio dos figuras entrar, el joven maestro Jiang Cheng y junto a él la señora del Muelle de Loto, quien mantuvo su mirada fija en ella.

Entonces, la gran doctora Wen Qing—hablo de manera casi sarcástica—Podría iluminarme y decir ¿qué es exactamente lo que tiene mi esposo?

La joven se inclinó mostrando respeto por la mayor—Mucho gusto señora— hablo genuinamente—He administrado medicina y un ungüento en las heridas, necesito aún más información y tiempo para determinar exactamente causa de la enfermedad.

—¿Qué información necesita la doctora? — preguntó la mayor.

La doctora empezó a indagar profundamente para tratar de obtener datos lo suficientemente específicos, obteniendo respuestas bastantes concretas para su suerte, pero no encontró grandes hallazgos, aunque mantuvo en sus anotaciones ciertos detalles.

La señora del Muelle de Loto seguía reacia a su presencia, pero ella no se mostraría intimidada, con su tono de voz neutral y muy segura no dejo que la mujer la abrumara con esa aura de deprecio que podía notarse en el ambiente y era dirigida hacia ella.

La doctora fue interrogada vorazmente por la mujer.

Tienes dos semanas A-Cheng, espero resultados, sino tendras que ver como sacas a toda esta gente de mi casa— advirtió seriamente— Mantenlos bien vigilados, no confió en ningún Wen.

Con su humor bastante agrio salió del lugar, le lanzó una mirada severa a la doctora la cual siempre se mantuvo con la frente en alto, dirigiéndose a su oficina donde el encontró un pequeño bulto sentado con lágrimas en el rostro, que exageración, se suponía que el sería un gran cultivador y ahora llora como un pequeño niño, una expresión como si estuviera sufriendo alguna condena, Wei Wuxian la saludó débilmente, al menos mantenía sus modales.

Termina con esos lloriqueos— dijo seriamente—No te he criado para que te echases a morir—pero el joven pareció no inmutarse, manteniendo esa actitud tan sombría— Tenemos que hablar seriamente, ¿Cómo se te ocurre después de todo lo que hemos hecho quedarte en Receso de Las Nubes cuando los Wen estaban por activar el talismán para los donceles? — preguntó muy enojada, ha pasado todos estos años tratando de encontrar información, cuidando a Wei Wuxian junto a su hija,  como para que el echara todo a la basura por ese enamoramiento, dejo que el joven regresará a las clase en el Receso de las Nubes con el fin que no distrajera o metiera en problemas a su hijo, pero el pequeño revoltoso aprovechó la oportunidad para en medio de sus jueguecillos conquistar al segundo jade, tener a Gusu Lan de su lado sería algo muy fructífero, políticamente conveniente, pero la condición de Wei Wuxian es algo que le preocupa, ¿Cómo tomarán las sectas eso?, esa era otra de sus grandes preocupaciones, con su esposo enfermo y los Wen en quienes nunca confiaría, con actitudes cada vez mas arrogantes y despreciables, sabe muy bien que la guerra se avecina—¿Que habrias hecho si se enteran y atacan el Receso de las Nubes?— continuo—¿Luchar?, tu solo contra todos ellos, con todas esas sucias prácticas que llevan a cabo los Wen.

MENTIRAS PERFECTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora