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34° Mensaje

[NARRADORA]

Taehyung llega a su casa sin hablar, abre la puerta y mira a su hermano en la cocina, el mayor voltea para preguntar como le había ido, Tae hace gesto de puchero y sube corriendo a su habitación, Jin sube detrás de él, toca la puerta pidiendo que lo deje pasar, pero el menor se niega, el mayor desesperado, no le quedó de otra más que avisarle a Nam, no tardó ni unos minutos cuando el mayor llega, Jin le pide que suba.

Namjoon sube lentamente las escaleras, se detiene frente a la puerta y toca.-Tae, ¿Puedes abrirme por favor?-pregunta delicadamente.

-¡No!, Déjame solo.-responde de manera algo grosera.

-Vamos, sólo quiero platicar contigo, quiero ayudar en lo que sea, por lo que estés pasando, por favor déjame ayudarte.-Ya no contestó.

Frustrado se aleja de la habitación y vuelve con Jin, pregunta que es lo que está ocurriendo, el mayor le cuenta que salió a casa de Jungkook, entonces ahí reacciona Nam, estaba a punto de ir, cuando Jin lo detiene.

-No vayas a su casa, ya son muchos problemas como para que se arme otro.

-Tienes razón, es sólo que Tae me preocupa.-dice caminando de un lado a otro.

Después de unos minutos, sin señales de que salga el menor, Nam se retira de la casa, le manda un mensaje a Tae, pero no contesta, no encuentra otra forma para comunicarse sin que Taehyung salga de su habitación.

Sin saber que hacer, va en busca de su amigo Hoseok para pedirle ayuda, cuando entra a la sala de música lo encuentra a punto de darle un beso a Yoongi y los tres se ponen rojos de vergüenza, Nam cierra la puerta y a los pocos minutos sale Hoseok apenado y le pregunta qué sucede, Nam le comenta todo lo sucedido.

Hoseok no sabe que decir, pero le confiesa que conoce un poco a Taehyung más de lo que él cree, ya que estudió con él durante la primaria y parte de la secundaria.

-No es fácil entender a Taehyung, el guarda muchos sentimientos en su interior, sólo él sabe como se siente. Pero lo que no sabe es como terminar con su sufrimiento y ser feliz, todo lo que sucede a su alrededor no le causa ninguna emoción, sólo Jungkook lo hacía sonreír sinceramente en algunas ocasiones. Pero tú, tú haces que todo en él cambie, eres la persona que siempre estuvo esperando, así que tú tienes que hablar con él. Tienes que hacerle sentir que lo proteges, tienes que hacerlo sentir feliz.

Nam al escuchar aquellas palabras, salió corriendo de aquel lugar, sintió un nudo en su garganta, quería llorar porque en realidad su amigo tenía razón, Taehyung siempre fue demasiado reservando con todos, siempre se le veía con su mejor amigo, pero él hizo algo en el que cambiara.

Conocí a Taehyung en un hermoso día de otoño, aún el clima no estaba frío, pero en momentos se sentía la brisa fresca, tenía poco de haber entrado a la Universidad, estaba acoplándome a ella, así que empecé a caminar por todos los espacios libres, quedé fascinado con sus hermosas jardineras, llenas de rosas y tulipanes, eso hacía que mi inspiración comenzara a crecer.

Cada que tenía oportunidad me sentaba a escribir mis canciones, mientras me embriaga con el delicioso olor. Un día de esos, escuché las pisadas de alguien, así que me escondí por si era algún profesor, no quería meterme en problemas.

Levanto la vista y veo a un chico, tenía su rostro lleno de melancolía, sus ojos estaban a punto de soltar lágrimas, pero era demasiado fuerte que en ningún momento calló una por sus mejillas. Se sentó en la banca, no habló, sólo observó las rosas siendo sacudidas por el viento, poco a poco su semblante iba cambiando, soltó un suspiro y terminó alejándose.

Me levanté y me quedé observando como se iba, mi corazón empezó a latir demasiado, me había atraído ese joven, tenía algo que nunca había visto en una persona.

Conforme fue pasando el tiempo, me enteré de que era de mi edad, sólo que estudiábamos carreras diferentes. Me fui enterando todo acerca de él, fue creciendo con popularidad, fue ahí donde me di cuenta de que no tendría oportunidad de tener algo con él, mis esperanzas bajaron más cuando le conocí a su amigo, aunque todos pensábamos que era su pareja, ya que nunca se despegaban.

Iba todos los días a las jardineras con la esperanza de que aparecía de nuevo, pero él nunca llegó. Le tenía siempre listo una carta de como me sentía por él, pero nunca se la pude entregar, ya que nunca volvió aparecer.

Después de unos meses, aún me seguía gustando, pero él cambió, su forma de ser era diferente, trataba a todos mal, con la única persona que se llevaba bien era Jungkook y una que otra chica, así menos me daban ganas de acercarme a él.

Ahora me pongo a pensar por todo lo que hemos pasado juntos, nunca imaginé llegar tan lejos, el pequeño viaje que hicimos juntos, caminar por la orilla de la playa, practicar y conocer nuestras casas. Y... el pequeño beso que nos dimos, uno tan mágico que nunca olvidaré.

Por eso mismo no puedo dejarlo solo y que abandone sus sueños, debe dejar todo en el pasado, sé que para él es doloroso lo que tuvo que pasar con Jungkook, pero no puede estar atado a ello.

Debo caminar más rápido y llegar a su casa antes de que se haga más tarde.

Namjoon llega y toca la puerta, Jin sale y niega con la cabeza de que aún no sale de su habitación, Nam está a punto de subir cuando le llega un mensaje.

-¿Es él? ¡¿Qué te dice?!-pregunta Jin desesperado.

Nam teclea y su rostro cambia.

-Dice que ya no va a participar.