𝑵𝑬𝑽𝑬𝑹 𝑺𝑻𝑶𝑷 𝑫𝑹𝑬𝑨𝑴𝑰𝑵𝑮┊𝙉𝘼𝙈𝙑ᬊᬁ

31° Mis sueños, tus sueños

[NARRADORA]

Taehyung camina en busca de un lugar baldío, llega llorando silenciosamente detrás de los baños, sus lágrimas no dejaban de caer, en eso escucha un ruido, se acerca y ve a Namjoon mirando un punto fijo mientras lloraba silenciosamente al igual que él.

-¿Nam?

-¡¿Eh?!-se da cuenta de que es Tae, rápidamente limpia sus lágrimas.

-¿Te encuentras bien?-se sienta a un lado de él.

-No es nada, dime ¿Por qué estabas llorando?

El menor lo piensa, así que le dice la verdad, le cuenta que Jungkook se le confesó, que lo besó a la fuerza y al rechazarlo su actitud cambió, tanto que empezó a tratarlo con fuerza brusca. Namjoon no entiende eso, ya que él piensa y sabe las cosas de otra manera.

-Pero, ¿Cómo se te va a declarar, si ya son pareja?

-¿¡Qué!?, ¿Quién te dijo eso?-pregunta Tae sorprendido.

-Amm, escuché rumores.

-No, no es verdad, somos mejores amigos, es sólo que la gente le gusta inventar cualquier cosa.

-Vaya, yo todo este tiempo pensé que era tu pareja.-dice el mayor analizando todo.

-No, yo lo quiero como un hermano, es parte de mi familia.-dice el menor a punto de volver a llorar.

Namjoon se para rápidamente, le da la mano a Tae.-Ven, quitemos la depresión que llevamos dentro.-acepta el menor y se lo lleva.

Caminan tomados de la mano, sin importar lo que los demás estudiantes digan, aún sus caritas se veían rojas de su nariz y orejas por haber llorado, siguieron caminando hasta dar con una parada de autobús.

-Taehyung, esta será tu primera vez en un transporte público.-dice Nam divertido.

-Seré fuerte.-pasa saliva.

Nam sube y paga el pasaje de los dos, ve que Tae no sube y el operador se queda confundido si va a subir o no.

-Joven, ¿Subirá?

-Ah, si ya voy.-se agarra bien para subir la pequeña escalera del transporte, llega arriba y ve como todos los pasajeros se le quedan viendo.

-Tae, aquí estoy, ven.-escucha la voz del mayor y trata de no caerse en el pequeño pasillo, llega junto a él, el autobús frena y cae enzima de Nam, haciendo que queden sus rostros muy juntos.

-Ya vez que no es muy difícil el transporte público.-toma la mano del menor.

-¡Si lo es!, puedes caer al momento de subir las escaleras, cuando estás arriba todos te observan y para caminar en el pasillo tienes que tener suerte de no caer.-dice frustrado y Nam sólo ríe.

Después de cuarenta y cinco minutos de viaje, llegaron a la hermosa y fresca playa, Tae emocionado corre hacia la orilla, quita sus zapatos para dejarlos botados en la arena, se mete poco a poco al agua, cierra sus ojos al recibir la fresca brisa.

-Esto no es muy de niño rico de tu parte.-se burla Nam al ver a Tae con su ropa llena de tierra, descalzo y su mochila tirada en la arena.

-¿Eh?-se da cuenta de como está, se pone rojo de la vergüenza.

-No tienes por qué preocuparte, no le diré a nadie.-toma su rostro delicadamente.

Después de mojarse un buen rato sus pies, observar los barcos y recoger conchitas entre la arena, tomaron sus cosas para irse caminando por toda la orilla de la playa.

-Nam.

-¿Si?

-¿Puedo tomar tu mano?-pregunta el menor mirando hacia otro lado.

-No veo porque no.-entrelaza su mano con la de Tae, Nam estaba muy nervioso y a la vez feliz.

Así se fueron caminando por un buen rato, ya cuando se sintieron muy cansados, se dejaron caer en la arena, era un atardecer muy bello.

-¿Cuáles es tu sueño Nam?-pregunta Tae de la nada.

-¿Mi sueño?, pues... es algo tonto, no creo que se haga realidad.-ríe nerviosamente.

-¿Cuál es?

-Quiero que mis letras sean reconocidas, que grandes artistas las canten y sentirme tan orgullo de lo que soy capaz de hacer.

-Vaya, eso es lindo.

-¿Y tú, cuál es el tuyo?-pregunta el mayor.

-Yo, yo quiero ser un gran artista, quiero que todos escuchen mi voz, pero aún me siento atrapado, que en cualquier momento pueda fallar y se deshagan de mí, por no ser lo suficiente mente bueno.-empieza a llorar.

-Tae.-el menor voltea y ve que Nam tiene las manos alzadas, no lo pensó y empieza a llorar en sus brazos.

-La extraño mucho, quiero verla una vez más.-dice en el llanto.

Nam no tenía palabras, así que no dejó de abrazarlo, así se quedaron un buen rato, Tae escondido entre los brazos de Nam, viendo como poco a poco oscurecía.

-No sé cómo fue que nos empezamos a llevar tan bien, si antes ni me querías ni ver.-comenta Nam sin dejar de abrazar al menor.

-Ya no me recuerdes eso.-dice Tae avergonzado.

-Hasta mandarme a golpear, eso ya era mucho.-ríe.

-¿Perdón?, yo no te mandé a golpear en ningún momento.-se separa del abrazo, para ver bien al mayor.

-Pero...-se queda callado viendo que ya la había regado.

-Nam, dime ¿Quién te golpeó?

-No creo que sea bueno decir, al fin que eso ya pasó, no hay nada que se pueda hacer.-ríe nerviosamente.

-Dime.-dice Tae firmemente.

Suspira.-Fue Jungkook.

-¡¿Qué?!, Pero ¿Cómo pudo pasar eso y yo no me di cuenta?, no puedo creerlo, él no haría tal cosa.

-De hecho, no le caigo muy bien, como me veía que me acercaba a ti y él gusta de ti, me tomó un poco de odio, incluso.-toma aire.-él me dijo que salía contigo y quería que me alejara lo más posible de ti.

-Jungkook.-dice el menor, en su rostro se mostraba lo decepcionado que estaba de su amigo.

Nam no quiere verlo triste, se levanta de la arena, toma a Tae del brazo y lo levanta.

-No estés triste nunca más, si cumplimos juntos nuestros sueños, podremos lograr lo que sea y ser muy felices.

-¿Eso crees?

-Claro, tienes un gran talento, tu voz es única y hermosa.-toma el rostro del menor.

Los dos se observan, el último rayo de sol desaparece, se toman fuertemente de las manos y se van aquel lugar, Nam lo acompaña en lo que Tae espera a su chófer, se miran y se sonríen a cada rato.

El menor igual lo llevó a su casa, se despide él, Nam llega a su casa suspirando, piensa en todo lo que hizo en la tarde, y fue estar cerca de Taehyung, algo que nunca pensó que llegaría a pasar.