Namjoon le encanta componer canciones, todas anotadas en su pequeña libreta que siempre trae consigo a todos lados, un día saliendo de clases la perdió, cuando llega a casa la busca desesperado pero no logra encontrarla, al día siguiente triste por...
Nam llega a su casa tan feliz con su libreta en las manos, brincaba de alegría tanto por recuperar su libreta y por el abrazo que se dio con Taehyung. Anhelaba cualquier roce con él, y más si era sincero como lo fue en esta ocasión.
Sacó de su cajón todas las hojas que tenía guardadas para pasarlas a su libreta, se sentía lleno de nuevo, tenía su valioso tesoro con él en sus manos. Estaba pasando sus canciones a la libreta, en un descuido deja caer sus papeles que tenía acumulados, se agacha para recogerlo y se encuentra con una foto que Jimin le había regalado, una foto de la hermosa carita del menor, justamente acomodada en el porta retrato que le había regalado, sintió un gran dolor en su pecho, sentía el remordimiento invadiendo en su mente.
-¿Qué me pasa, porque estoy tan feliz si estoy a punto de hacer a alguien infeliz?-se pregunta el mismo.
Se puso a dar vueltas y vueltas por su habitación, ¿Cómo sería la mejor manera de terminar con alguien? ¿Qué es lo que debe de hacer y no hacer? ¿Cómo, cuándo y dónde debería de decírselo? Tantas preguntas vagaban por su cabeza.
Se deja caer en la cama, pensó que lo mejor es esperar a que llegara de su viaje y cuando regresara a los pocos días decirle.
-Así ya no me sentiría más mal si le digo después de que festeje su cumpleaños, y así él pueda tener un fin de semana agradable.-dice mirando el techo, suelta un fuerte suspiro y se endereza.-Debería de ir practicando la canción de Tae.-se levanta de su cama, al dar el primer paso su teléfono suena.
-Jimin.-dice sorprendido.
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-Me dejó en visto, que raro, casi siempre me manda muchos mensajes antes de terminar un chat.-dice viendo hacia la foto de Jimin.
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Nam llega al parque, busca con la mirada a su pequeño novio, pero no ve nada. Se adentra más al parque, llega a unos columpios y ahí se encontraba Jimin, meciéndose despacio y dándole la espalda al mayor. Trata de acercarse silenciosamente para darle un pequeño susto, suelta un gran grito de espanto y toma al pequeño de los hombros. La mirada de Namjoon cambia, ve a su pequeño con el ojo hinchado, traía todavía la ropa que se llevó a la escuela, la ropa estaba toda sucia llena de tierra, al parecer aún no llega a su casa.
-¡¿Qué te pasó?!-pregunta exaltado.
-Nada, sólo me caí y ya.-dice seco.
Nam se sienta alado de él en el otro columpio, se mese rápido, mientras que el menor se queda viéndolo.
-Ah, Jimin dime que pasó en realidad, no creo que una caída te haya hecho eso, dime para yo poder ayudarte.
-Nam, ¿Tú siempre vas a estar para mi verdad?-pregunta Jimin, voltea a ver al mayor, mira los ojos de él, quiere darse cuenta de ese brillo que cause él en Nam.
-Jimin, tú no te preocupes por nada, ya sabes la repuesta, estaré para ti siempre, para platicar si me necesitas, para ayudarte en tus problemas, apoyarte incondicionalmente, siempre ver por ti y amarte...
El mayor sigue hablando, Jimin ve que los ojos de su novio no brillan, están secos, a comparación de cuando estaba hablando con Taehyung, sus ojos brillosos se veían a kilómetros, pues claro, estaban profundamente enfocados en Tae.
-Sabes que siempre voy a estar contigo, en las buenas y en las malas, no importa lo que pase, eres mi niño especial.-termina de hablar el mayor.
Un silencio se formó entre los dos, Jimin estaba molesto, pero lo que más sentía era decepción, decepción por Nam, él era su chico ideal, quien era una persona tierna, amable y de un buen corazón.
-Vaya, sí que eres un experto en mentir.-dice sin pensarlo.
-¿De qué hablas?-pregunta confundido y nervioso.
-Nam, tus ojos no brillan igual cuando lo ves a él y cuando me miras a mí.
-¿Él?-pregunta más nervioso.
-Nam, ya sé toda la verdad, yo... yo...-empieza a llorar, sus lágrimas no paraban de caer, su nariz y orejas estaban rojas como un tomate.-Por favor dime que todo lo que se es mentira, y que yo sólo me estoy imaginando el brillo en tus ojos.-se levanta del columpio junto a Nam, lo abraza con todas sus fuerzas.
-Yo, ahg, Jimin yo quería decírtelo antes, pero me acobardaba, yo no quería lastimar tu corazón, sólo quiero que siempre seas feliz, que siempre estés sonriendo y nunca más vuelvas a sufrir.-dice en el abrazo.
-Nam, sólo una pregunta, ¿Te enamoraste de mí?-Nam se sorprende.
-Si, si llegué a enamorarme de ti. Todos los besos y afectos que te di no eran falsos, cada uno de ellos te los di con amor.-dice limpiando las lágrimas del menor.
-Y si los sentí, cada uno de tus besos y caricias las sentí verdaderas, recuerdo ese brillo en tus ojos cada vez que me veías o cada vez que salíamos juntos.
Después de aquello, Jimin le propuso que rompieran, el mayor se quedó sorprendido, ya que nunca imagino que esas palabras las fuera a decir el menor. Pero lo que más le sorprendió fue que Jimin le comentó que él había sido pareja de Taehyung. Ya no dio otra explicación.
El menor se levanta, se quita la pulsera que Nam le había regalado, se la da en sus manos.
-Sólo una cosa más, quisiera que me dieras un último beso.-dice Jimin con los ojos llorosos.
-Si claro.
Nam toma las mejillas del menor con ambas manos, se acerca poco a poco para plantarle un exquisito beso, a pesar de todo también se veía triste, ya que durante el beso los dos dejaban caer pequeñas lágrimas, se despegan, pero Nam vuelve a juntarlos, no quiere que su pequeño se vaya sin un buen beso. Se separan, Jimin se despide de Nam con un beso en su mejilla.
-Espero que tengas un futuro próspero y que nunca caigas ante las adversidades. Te quiero Nam.-se aleja dejando de tomar las manos de Nam.
Nam se queda viendo como Jimin se va y cada vez se ve más y más lejos hasta el punto de ya no verlo, se sienta en el columpio y empieza a llorar, llora como un niño pequeño que se siente perdido, se siente un idiota, pero su amiga tenía razón.
