Serendipia #1 [Completa✓]

V. A Salvo.

Marihela.

Mi peor odio. Levantarme temprano. Lo detesto, nunca he sido una persona madrugadora y dudo serlo en algún momento de mi existencia. Es que solo con pensar en el simple hecho de tener que levantarme temprano me causa un mal humor. Y sé que lo tengo que hacer especificarle hoy, pero la flojera puede más.

<<La Universidad>> Me recuerdo <<Estúpida Universidad>> Bueno, siendo sinceras no, viaje aquí primordialmente por los estudios, pero el cansancio es abrumador. Llegamos al departamento a las once y media. Me parece una tortura levantarme temprano.

La película no empezó muy tarde, pero salimos completamente a las diez y media, luego pasamos por comida, ya que los chicos nos invitaron. Siempre es dicho que soy una persona detallista y no tarde mucho en percatarme el como Daniel esta interesado en Valentina, sinceramente me quise reír en un momento al darme cuenta que ella no se percataba de la atención que él le brindaba. Yo solo tuve que estar presente una noche para notarlo. Sin embargo al que no pude evitar notar fue al chico de ojos color miel, quien me miraba. Dios, quiero negarlo y me he regaño por pensarlo, pero mi mente no lo quiso sacar en toda la noche. Su atractivo es notorio, es hermoso y me apena decirlo, porque normalmente procuro no fijarme mucho en el atractivo ajeno. Pero me es casi imposible no notarlo. Me digo una y otra vez que debo estar alerta y no dejarme engañar por su sonrisa encantadora. La forma tan repentina en la que me está llamado la atención me preocupa. Me preocupa dejarme llevar por mis sentimientos y volver a caer en la penumbra de mis dolores.

Me quedo viendo como Kyara está acostada en la cama improvisada que le hice. Después de un rato buscando nombre me decidí por ese y parece que le gustó.

–Mare ¡Levántate! Vamos a llegar tarde. ¡Mare!

Cierto, Val... Vuelvo a la realidad, dejando a un lado todo lo que martilla en mi cabeza.

–Val ¡Ya voy! Pero si no te quitas de encima, no me puedo levantar.

–Oh. Cierto... –Se levanta de mi cuerpo –Pero apúrate. Vamos a llegar tarde a las inscripciones.

Me levanto con flojera, la miro antes de soltar el suspiro pesado que darle de mi garganta.

–¿Vamos solas?

–No, vamos con Dan y Dylan –Me lanza una sonrisa traviesa. La adoro con todo mi ser, pero a veces se coloca insoportable, sin contar lo intensa que puede llegar a ser –Así que... ¿Dylan? No me habías dicho sobre él, lo cual me deja con una duda. Siempre me has dicho cuando un chico se te acerca y lo rechazas, ya que se acercan "por una sola razón" –Usa comillas.

–Val –Advierto. No es mentira. Estoy consiente que los hombres buscan casi siempre a las mujeres como si fueran un premio y ese no es mi caso. No me gusta ser el premio de nadie. Yo soy yo. Marihela Matheus y no necesito de un hombre para ser quién soy.

–Se que no te gusta que adulen ni nada de esas cosas –Empieza –Pero no mereces menospreciarte por las mierdas que te dijo el idiota de Alfonso.

–En parte tenia razón... –Asiento con dolor. Bajo la mirada sin querer verla.

–Claro que no –Habla con firmeza –Ese fue un imbécil calenturiento que le ganó el pene... –Inhala con pesadez, antes de suspirar –Solo por una tipa que no tiene valor de si misma o de los demás. Ella no vale ni un céntimo de lo que vales tu a pesar del constante menosprecio.

–No quiero hablar de eso –Me froto la cara.

–Lo sé, pero, en algún momento lo vas a tener que hablar, ese idiota te menosprecio, te utilizo, no le importaron tus sentimientos.