3. el intercambio

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Narra Sara

No se cuanto tiempo llevo aquí encerrada, dos veces me han traído una pieza de fruta y algo de agua.

En un cubo he tenido que hacer mis necesidades, me siento sucia. Lo único que quiero es dormir. En mis sueños no hay dolor y aveces en ellos aparecen un hombre y una mujer que parecen quererme mucho quizás sean mis padres.

He creído con la idea de que mis padres no aguantaron más su vida a mi lado y por eso se quitaron la vida. Ahora estoy pensando que igual eso no es verdad.

La puerta se abre soy arrastrada escaleras arriba, me golpeó las piernas y los brazos en varias ocasiones.

Estoy tirada en el suelo, de pie está mi tía y mi tío y un hombre alto y joven me mira con cara seria.

- levantate, dice hasta por tres veces.

Mi tía me levanta del pelo y me suelta una gran bofetada.

- esto no es lo que acordamos, la mercancía está dañada, dice mientras mira los morados de mis brazos y cara.- además está demasiado delgada quien me dice que no esté enferma.

Mi tio se mueve sobre su sitio, está nervioso. Tiene la cara desencajada.
Limpio la sangre de mi labio con mis dedos. Esta vez creo que me lo ha partido.

- le voy a dar la mitad de lo acordado, dice el hombre llevándose una mano al bolsillo.

Mi tío asiente, mientras coge mi brazo y me lanza hacia ese hombre.

-Fuera de mi casa, aquí ya no pintas nada. dice mientras cuenta su dinero.

- el hombre del traje negro me indica que lo siga y yo solo obezco.

Estamos en la calle, me abre la puerta de una caja de metal con ruedas. Yo paso y me siento. Que será esto es la primera vez que veo uno.

Derrepente comienza a moverse, doy un respingo hacia delante. Ese hombre no dice nada solo me mira.

- Te voy a explicar cómo va el tema. El señor ha pagado por ti una cantidad de dinero ahora eres de su propiedad. Tendrás que obecerle en todos sus mandatos, hacer lo que él te pida y no molestarlo. Entiendes? Sino lo haces las consecuencias pueden ser fatales.

Yo asiento con la cabeza, y comienzo a mirar por la ventana. El paisaje es muy bonito hemos dejado atrás unos edificios muy altos, había mucho ruido y muchas cajas como estás por todos lados.

Ahora todo es más bonito, es como el jardín pero más grande.
Hemos llegado a una gran casa, el señor del traje negro me dice que pase.
Estoy en una gran sala, los muebles son muy bonitos y hay un gran sofá blanco en medio, como será sentarse ahí. Me pregunto a mí misma.

- Lo siento Kevin no era lo que me había dicho. La chica esta débil y golpeada. No estoy seguro de que sepa hablar. Creo que es la primera vez que sale a la calle.

Veo como el hombre del traje negro se acerca detrás le sigue otro hombre deben de tener la misma edad pero este hombre tiene los ojos igual que el cielo.

Se acerca a mí me mira de arriba a bajo mientras me pregunta:

- cuantos años tienes?

Yo me mantengo en silencio.

- sabes hablar? Pregunto de nuevo.

Yo asiento con la cabeza.

- Entonces porque no me contestas? Dice levantando la voz.

- por.. por.. llevo tantos años sin hablar que me cuesta mucho hacerlo.

- porque usted no me ha dado permiso. Yo tengo prohibido hablar. Consigo decir al final con mucho esfuerzo.

No vales nada (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora