Estoy en el hotel, Kevin me ha dejado a solas con Mercedes. Estoy emocionada, nunca en toda mi vida hubiera podido ni siquiera poder que esto podría suceder.Sigue teniendo la misma mirada dulce que recordaba. Está más arrugadita y mayor, se ve que la vida no la ha tratado bien.
Anne ha venido corriendo hacia a mi he visto como Kevin caía de bruces al intentar alcanzarla. Ha sido una situación graciosa, no se como he podido aguantar las ganas de reír.
He hecho como si no hubiera visto nada, pero lo he visto todo!! Ya tengo algo con lo meterme con el. Está no se la voy a dejar pasar. A don perfecto, yo no soy torpe solo he tenido un despiste. Jajaja..
- Es tu hija? Dice Mercedes con esa voz tan dulce que la caracteriza.
- Si, ella es mi bebé se llama Anne como mi mamá. Digo sonriente y feliz.
- Niña yo... yo siento tanto haberte dejado, fui cobarde...
Lleva sus manos a su cara, siente vergüenza. Esa reacción me llega al alma y me la parte en dos.
Dejo a Anne con cuidado en el suelo y me acerco a ella.
- No sientas vergüenza, no estoy enfadada, es más soy feliz de saber que estás bien y más si cabe de tenerte aquí.
Hemos pasado toda la tarde hablando, me ha contado lo que mis tíos le hicieron y cuando sus hijos murieron uno detrás de otro.
Unos por enfermedad y otros en accidentes o en peleas. Me apena que haya sufrido tanto. Su vida no a sido fácil. Que difícil es la vida para algunas personas. Unas nacen con estrella y otros nacen estrellados.
Pero lo que más me entristece es que viva sola y nadie vaya a visitarla.
Mañana he prometido pasar todo el día con ella, la voy a invitar a comer y la voy a tratar como una reina.
Estoy en la cama, Kevin se acerca y deja un beso sobre mi cabeza.
- Kevin, mi amor.. digo mientras me siento sobre él.
- Que me vas a pedir ya?
Jolín como me conoce, si todavía no había dicho nada.
- Estoy pensando en pedirle a Mercedes que se mude con nosotros, ella está demasiado sola, además es muy mayor...
Pone un dedo sobre mi boca para que no siga hablando.
- A mi no me tienes que convencer, yo no puedo negarte nada. Dice mientras retira su dedo y pega sus labios a mi boca.
Acabo de comprar una silla de ruedas y llevo a Mercedes al centro comercial, quiero que se sienta guapa.
Tres horas después vamos a comer, Tiene peinado y tinte nuevo un sutil maquillaje además sus uñas pintadas.
Me ha dicho que en sus ochenta y cuatro años es la primera vez que se las pinta. No deja de sonreír me alegra tanto haber contribuido a hacer su vida un poco más feliz.
- Mercedes me gustaría...
- A mi me gustaría que me llamaras abuela, siempre te considere como mi nieta.
No puedo evitar emocionarme, unas lágrimas caen sobre mis mejillas.
- Abu.. Abuela me gustaría que te mudaras con nosotros, se que es mucho lo que te estoy pidiendo. Pero nunca más estarías sola. Además estarías bien cuidada. Déjame devolverte todo el amor que me distes. Que me dices??
- Yo.. yo no me lo esperaba.
- Solo di que si!!
- Si, me iré con vosotros.
- No sabes lo feliz que me haces. Digo mientras la abrazo.
Hemos llamado a una empresa de mudanzas para que lleven a casa todas las cosas importantes de Mercedes, también hablamos con su casero pagamos la mensualidad más dos atrasadas.
El viaje en avión la tiene preocupada, dice que es mayor para un vuelo tan largo.
Nana la ha tranquilizado y han pasado todo el viaje hablando de recetas de cocina. Oh eso me ha dicho Kevin.
No sé que me pasa pero es montarme en avión y me entra un sueño.
Bueno en avión, en tren y en coche. Lo sé soy un poco desastre. JajajaKevin ha llamado a su doctor personal, queremos saber en qué estado de salud se encuentra Mercedes además le ha contratado un seguro médico.
Es hora de jubilarse de una vez, se merece que la cuiden y vivir sus últimos días rodeada de cariño y en paz. Ojalá nos dure muchos años más.
Hace una semana que regresamos a casa y está vez añadimos un miembro más a la familia. Estoy sentada en el sofá leyendo un libro, Anne duerme la siesta y Kevin ha salido a su oficina.
Asuntos importantes dijo, creo que trama algo pero me voy a hacer un poco la tonta.
- Dónde van esos bombones? Digo sonriendo a Nana y a la abuela Mercedes.
- Nos vamos al bingo! Nos acompañas dicen riendose.
- No, dejo que les saquen ustedes solas todo el dinero a esos pobres desdichados. Espero que rompais muchos corazones. Digo para después comenzar a reír.
Nunca pensé que estás dos pudieran llevarse tan bien.
- Tener cuidado y os quiero a las diez aquí!!
- Si mamá, tendremos cuidado.
Desde cuándo me he vuelto yo la madre de estás dos. Jajaja no puedo parar de reír.
- Que te hace tanta gracia? Dice Kevin mirándome sorprendido.
Con el ataque de risa no me he dado cuenta de cuando ha vuelto a casa.
- Y por cierto dónde van esas dos?
- Al bingo y a romper corazones. Jajaja..
Pero tranquilo les he dicho que a las diez en casa.- Jajaja.. jajaja.. resulta que tenemos tres hijas ahora. Dice mientras se acerca con una mano a su espalda.
- No pienso ponerme una venda, si es lo que pretendes. Digo mirándolo fijamente.
No lo había pensado pero con los ojos tapados podemos hacer muchas cosas interesantes.
Saca un ramo de rosas lo deja sobre la mesa. Para después cogerme en brazos y subirme al dormitorio.
Este hombre no va a cambiar nunca, pero tampoco deseo que lo haga.
Me divierten sus locuras y me gustan sus juegos sexuales. Vaya ya estoy sonrojada otra vez...
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No vales nada (Terminada)
RomanceSara es una chica de 17 años en unos días alcanzará su mayoría de edad. sus padres murieron en un accidente cuando ella tenía dos años. Vive con sus tíos que nunca la han querido, no sabe lo que es el amor, solo conoce los golpes y la humillación pe...