Estaban todos reunidos, la madre de Miroku recostada en la cama, mientras que el muchacho estaba a su lado, mirando de reojo a su dizque primo. Kaede le había puesto un paño húmedo en la frente de su hija, mientras sonreía tranquilamente.
-¿Por qué no nos habían dicho?-
-Pues, querido, hubiera sido algo distinta la reacción
-No es verdad
-Claro que sí, se hubieran puesto a gritar, sobretodo tú
-Mentira
-Jura que no lo hubiera hecho
-No puedo jurar en vano
-Ya vez
Miroku miró a su abuela, y rezongó en voz baja. Inuyasha lo miro y agacho un poco la cabeza haciendo que sus orejas se pegaran a su cabeza, dándole un aspecto muy tierno.
-Te ves muy tierno así Inu-chan-murmuro una voz.
Levantó la mirada para ver a la señora Ariwa sonriendo tiernamente; no pudo evitar sonreír al ver que a otra persona le agradaba su forma natural, putn oa favor.
-Pareces un lindo cachorrito
De acuerdo, ese comentario no le había gustado mucho¿cachorrito? Si él tenía más años que todos esos humanos juntos. Puinto en contra.
-Fhe
-Bueno, creo que ahora todos saben quien eres, no crees que sería bueno decirles todo.
-¿Todo¿Qué hay más sorpresas abuela?-
-Sí
-¿Qué es madre?-preguntó Mizuo sentándose bien, mientras acomodaba su falda.
-Su nana
Ambos se miraron, el joven se soltó a reír como un loco, mientras que la mujer intentaba mantener un poco la calma y serenidad.
-¿¡Tienes una nana!? Jajajajaja-
-¡Sí, algún problema!-grtio el chico muy sonrojado.
-Jajajaja
-Hijo, no te burles, tú también tenías una.
-¡Cuándo tenía 5 años!-
Inuyasha miraba por primera vez a su primo con odio, le molestaba la forma en la cual se burlaba de él. Analizó un poco todos sus conocimientos y sonrió al encontrar una forma de callarlo, cerró los ojos lentamente, mientras se concentraba; abrió sus labios para pronunciar una sola palabra.
-Silenzio
Al instante la risa del muchacho se apagó. Su abuela y madre lo miraron sorprendidas, mientras que el chico se tocaba desesperadamente la boca e intentaba emitir algún sonido, pero le era imposible¡Su boca había desaparecido! Su madre se llevo la mano a la boca, mientras que la abuela entraba en cólera.
-¿¡Qué hiciste Inuyasha!?-gritó Kaede muy molesta.
-Sólo lo callé por unos momentos
-¡Regrésalo a como estaba antes!-chilló Mizuo.
-Si no te calmas Kaede, a ti también te callaré
-No te atreverías
-Rétame
Kaede respiro hondo y volteo a ver a su nieto que estaba abrazando a una almohada y al parecer estaba maldiciendo al otro muchacho, bueno, por lo menos mentalmente.
-Bueno Inu-chan, podrías explicarnos que es eso de tu "nana"
-Es una historia muy larga
-Tenemos toda la noche