Quiero ser fuerte para seguir contando como fue todo, pero solo me aferro a recuerdos pasados que no me hacen bien, sólo daño. Sin embargo, quiero recordar como la conocí que al menos eso me hace sentir vivo por momentos. De todas formas, prefiero contar primero quién soy yo y contarles más a fondo donde me crié.
Cómo sabrán mi nombre es Maximus Bruce Gordon. Un chico que tenía 24 años (ahora estoy más viejo) tan amoroso, tímido, sensible, fiel, detallista, etc. Siempre viví en Boston con mi familia pero luego de empezar la carrera de Odontología a los 17 años, me renté un apartamento que lo pagaría trabajando con mi padre (algunas horas extras en su negocio). Me considero una persona bastante responsable de esas que son estructuradas hasta para la hora de cenar y hacer los deberes.
Mi familia está compuesta por: mi madre Lucy, mi padre Frank y me hermana Alice. Ellos son mi motivo de alegría todos los días, la familia siempre unida ¿No? Ellos serán pocos pero, son la motivación y las ganas de vivir que le dan a mi vida y más cuando pasó la tragedia que me dejó demasiado mal, estuvieron (mi madre y mi padre) para mí, sin importar qué.
Luego de que me recibí y pague mis deudas, me compré mi propia casa en un lugar bellísimo en Boston. Una casa tan bonita, con una bella vista, flora y fauna espectaculares que parecía un lugar de cuento maravilloso y un gran perímetro, fue increíble en donde estaba viviendo (me costó mucho sacrificio pero valió la pena). Luego de toda esa felicidad que tuve por conseguir mi propia casa (por mérito mío), me llegaría otra misma que cambiaría mi vida.
Un día viernes, catalogado como el mejor día de mi existencia, quedó marcado para siempre.
Cómo todas las mañanas, siempre iba a comprar pan recién horneado para alimentar a mis aves y a la vez llevar a mis padres, cuando veo en la fila, adelante mío, a una preciosa chica rubia de ojos azules tan radiantes, que me dejó perplejo con su belleza. Cruzamos miradas por segundos que para mí fueron horas. Ella había pedido donas para su madre (que más tarde me entraría que tenía cáncer). Yo compré también lo que debía y salí corriendo a buscarla para pedirle por favor su nombre (siendo tímido me costó un poco).
Su nombre completo era Isabel Violett Rose. Se notaba a simple vista que era de una clase alta y yo solo soy Maximus, un chico normal. Hablamos unas horas y ambos nos caímos demasiado bien qué, Rose quería que sigamos en contacto.
Afortunadamente así fue, nos la pasábamos todos los días juntos (en bares o en la librería) o hablando por teléfono. Era algo tan hermoso que en poquito tiempo, comenzamos a salir como pareja. Isabel era la persona más maravillosa que había conocido nunca.
Luego de un tiempo, más específicamente un año, Isa me había dicho que si quería ir a cenar a su casa para que de paso conocer a mis suegros y plantearles la idea del casamiento, entre otras cosas más.
Me vestí de una manera presentable como para que pensaran que era un bien candidato para Rose (aunque no los sorprendí). Pero al menos pudimos hablar esa noche de lo que pensábamos, cenando unos langostinos con pasta de por medio y unos cócteles hechos por el hermano mayor de Isabel, Thomas. Pasada una hora desde que habíamos terminado de cenar y ya tocaba el postre, Isabel le dijo a sus padres qué pensaban sobre si ella y yo, nos casábamos dentro de un período largo. A lo que sus respuestas fueron: "No lo sé, es muy pronto" "No son de la misma clase y ¿Quieren casarse?". Debido a esto, claramente no les hicimos caso y sus hermanos Charlie y Thomas, me miraban de arriba abajo( me sentía intimidado). Pues, aún no aceptando lo que sus padres decían (más su padre William, tan egocéntrico y duro) años después terminaríamos preparando todo para nuestra boda, que nunca se concreto, ella terminó falleciendo ante mis ojos, con ese vestido que jamás vi con alegría, sólo con tristeza.Me quedo con esos momentos en donde salíamos para todos lados, los cariños que nos dábamos, las risas que fueron infaltables, los niños que ha dejado, los recuerdos antes que los niños nazcan y todas esas cosas que me hacían valorar la vida y vivirla al límite.
Cómo adulto joven, jamás pensé que algo así me iba a pasar. Tenía un montón de proyectos de vida que ahora se me hicieron imposibles de realizar. Fue un mundo tan horrible, que antes consideraba la muerte como una buena opción.Pero ¿Qué más puedo decir? Siempre voy a extrañarla, fue el primer amor que tuve y así como la conocí, me la arrebataron de mis brazos. Sentirse abrumado es poco en una circunstancia de esta forma. No se lo deseo ni a mi peor enemigo que pase por lo mismo que yo he pasado. Más que depresivo, me sentía muerto en vida. Sólo funcionaba mi cuerpo porque estaba vivo aunque por dentro yo me sentía muerto y desvanecido.
Me se sentía constantemente en una morgue viviente. El tiempo me ha dejado secuelas que a corto plazo no sabía si podrá tratarlas o al menos dejar de pensar tanto en Isabel, mi querida y amada esposa.
Sé que lo pasado, es pasado pero hay algo que todavía no pude asimilar y comprender, como me sucedió eso que me dejó desamparado y en un lugar devastador...
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𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆.
Teen FictionEl día de su boda en Boston, Maximus se encuentra entre el cielo y el infierno. Se despojó lo más bello que le había obsequiado el mundo: su mujer. No obstante, no se detendrá hasta descubrir a la persona que hizo de su próspera vida, un mar de lagr...