Capítulo 9- Culpable-

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Nuevamente el detective Jones y Maximus se encuentran en la oficina donde todo comenzó. Maximus pide saber quién es el asesino de una vez por todas ya que está algo ansioso e impotente por descubrirlo.

—Señor Bruce, otra vez aquí ya debe estar cansado de venir a este sitio—dijo con un suspiro—. De una vez por todas veamos quien es el asesino

—Buenos días—le dijo al detective —. Ya es un tanto agobiante seguir viniendo sin resultado alguno y llorar en vano todas las noches.

—Esta vez es diferente señor Bruce, ya tenemos al asesino que causó conmoción a su familia, amigos y el vecindario que aún no es digno de afrontar este dolor tan incurable que todos están pasando.

—¡¿Me lo está diciendo en serio?! ¡¿ Realmente encontraron al asesino de mi amada esposa?!—dijo con felicidad—. Pues que espera para decirme quien fue el desgraciado. Mis oídos están esperándole.

—Espere señor Bruce, aún tenemos que encajar todas las piezas. Llevará tiempo pero el necesario para demostrar si nuestra teoría se avala a la original.

El detective y Davis se ponen a encajar todas las piezas que tienen sobre la mesa. Tardarán algunas horas para que toda  la evidencia que hallaron al fin de sus resultados.

—Detective Jones, hay algo que tengo que contarle que hice sin su permiso—dijo temeroso —. Porque no aguantaba más y me fui a hablar por mi propia cuenta con el señor Miller.

—¿Por qué hizo eso señor Bruce? ¿Sabe qué pudo ocasionar otra desgracia si no estaba yo? —le dijo enfadado—. Esto no es un simple juego de detectives, ya se lo dije antes. No es como en las películas. Nadie puede hacer lo que quiere sin un profesional a cargo de la situación que encima de trágica que es, usted va a una casa de alguien que no parece conocer.

—Entiendo que esté enojado conmigo pero no pude resistirme y a continuación le contaré la información que le saqué cuando lo irrumpí en su casa, en una parte de mi día libre. Fui cuando los niños se habían ido a dormir y tuve algunas horas disponibles. Lo hice sin previo aviso más bien lo hice por impotencia.
  Le había mandado mensajes a Archie para que me diera el teléfono celular de Mike Miller ya que él y yo éramos conocidos. El mismo me lo dio y como algo extra también me pasó su dirección de casa. Me la describió y fui hasta allí, pues entre en acción.
  Lo llamé al señor Miller pero no hubo contestación por eso fui hasta la casa para verlo cara a cara. Golpeé mas de una vez y no me respondía hasta que lo hizo, me atendió pero claramente no sabía quién era yo.
Me presenté como el esposo de Isabel a lo que su cara parecía haberse puesto pálida, como un simple papel. Ya sabía del caso así que me dejó pasar lo más normal del mundo.
Hablamos como una hora y  la verdad me sorprendió  porque no parecía mala persona solo en su momento un loco enamorado ( y con cuanta razón, era hermosa). Me contó un par de cosas sobre su relación. Que ella nunca lo quiso, que le rompió el corazón, se puso muy triste y nunca más volvió a confiar en él amor.

Fuera de eso, solo me dejó pasar a la sala de estar no quería que pase a otro lugar. Ese tipo es raro de verdad. Pero como conclusión, no encontré ni me dijo nada extraño para dudar (salvo que me haya mentido) así que me fui en paz con mis hijos y ya.

—Escuche señor Bruce, quizás luego de que reaccione a su relato le voy a contar la realidad que no está viendo. Realmente parece ciego y los ojos los tiene bien perfectos por lo visto—rió.

—Primero a lo primero. Estuvo muy mal lo que hizo, eso de ir a otra casa sin consultarme a mi para que lleve a mis colegas por si ocurría una tragedia, muy mal de su parte. Después, me alegro que no le haya pasado nada grave, que esté bien y por lo que veo está conforme, sin ninguna pregunta, ni nada de eso. Me alegro por usted. Y por último, me toca contarle la parte más difícil que podría tener hoy— le dijo que se sentara.

 𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora