En el día de la fecha Maximus y el detective Jones, armarán un seguimiento de imágenes con los nombres de las personas que podrían llegar a ser “sospechosas”. Esto es un hecho, aquí hay algo que no encaja pero el asesino no podrá esconderse por mucho tiempo hasta ser desenmascarado.
-Señor Bruce, tenemos en nuestro poder una hoja con una serie de nombres bastante larga. Le doy el papel para que pueda ver a quien quiere que interrogue primero. Decida.
Además yo he armado una cantidad de preguntas para hacerle a todos los individuos. Es simplemente una guía-aclaró-. Pero usted tampoco puede interferir en el caso y hacer que lo asignen conmigo. Ya que no me acompañará. Esto no es como jugar al policía bueno y malo. Si vamos al caso, no es ninguno.
-Lo entiendo detective Jones, sé que no me controlaría, asi que es mejor que no vaya y además, usted es el que sabe. Habrá un momento en el cual me sienta triste e impotente pero claramente será en mi casa y a solas.
Decidí que vaya a la casa de Lily Cooper, era una amiga no tan cercana de Isabel. Veremos que te dice. Tiene que estar hecho y derecho. Vaya para allá.
-Entendido señor Bruce, solo espere que tome mi café, mis galletas de miel con queso e iremos al auto con la dirección de su casa para llevarlo yo mismo y después iré a la dirección descripta en la hoja. Mientras tanto voy a agregar el recorrido en mi GPS.
Mientras el detective Jones se dirige a la casa del señor Bruce para dejarlo, y finalmente el detective ir solo a la otra dirección de la señorita Cooper junto con su compañero, Maximus en un momento se percata de que alguien afuera del automóvil se lo quedó viendo y le informó al detective Jones quien iba conduciendo. Quizás fue solo su imaginación, pero como dicen: los locos y niños perciben todo.
-¡Nos vemos señor Bruce, lo mantendré al tanto de la situación!
-¡ Gracias por traerme! Después me contará todo.
-Señor Davis, me parece que hemos llegado a la casa de la señorita Cooper. Bajemos las cosas que trajimos para trasladar a la casa y empecemos con este interrogatorio de una vez por todas. El tiempo es oro no hay que desperdiciarlo -añadió Jones.
Mientras Jones y su compañero golpean la puerta en la residencia de la señorita Lily, pasan unos minutos y no hay respuesta alguna a lo que intentan golpear una última vez. Se siente como alguien baja las escaleras, se asoma por el ojillo de la cerradura y se abre lentamente.
En cuanto la puerta se abrió, ambos hombres se percatan de una mujer de 1.60 metros, pelo castaño, ojos marrones, con un vestido blanco con brillos. Muy extravagante por ser la primera impresión. El detective y Davis se miran perplejos y luego Jones le muestra la orden a la señorita Cooper, ella la mira y lo deja pasar.
Lily tenía una mirada nerviosa que se veía a simple vista. Pero al fin y al cabo, ella los dejó pasar.
-Buenos días-dijo Jones-. Soy el detective Patrick Jones junto a Erik Davis, mi compañero en el caso. Le haremos algunas preguntas. Estamos un poco apurados pero queremos simplemente preguntarle si sabe algo sobre el asesinato de Isabel Violett Rose.
Lo que sí sabemos con claridad es que eras una amiga no tan cercana, así que sin más que decir, queremos que nos responda algunas preguntas.
-No tengo ningún problema en responder – dijo calmada.
Si puedo aportar al caso con lo que tengo para decir, lo haré. Si bien no tengo muchas que explicar porque no éramos amigas tan íntimas, diré lo que sea posible y ver si los puedo ayudar.
Isabel era una amiga muy leal, simpática, con la que tenías ganas de hablar de cualquier tipo de tema, enamoradiza y siempre le gustó leer los libros de poesía. Iba una librería todo el tiempo, era su vicio. Creo que toda la semana un ratito del día. Le decía que se parecía a bella la del cuento, estaba igual.
Cuando me enteré del asesinato si bien yo no fui al casamiento(no estaba invitada) me puso demasiado triste. Era una gran chica, muy buena amiga, siempre estaba conmigo y me acompañaba a donde fuera que vaya. Todos la adoraban y querían ser como ella, su esencia contagiaba.
-Yo tengo un problema de visión-dijo tiritando y decaída-. Ya habrán visto que tengo un ojo de vidrio algo sensible de ver y es un tanto incómodo tenerlo porque no funciona y el real ya no tiene tanto alcance como en su anterioridad.
No se que más decirles. La verdad me sorprende que esté muerta. No entiendo como alguien como Isabel, pueda estarlo. Lo lamento mucho por Maximus.
Yo sé que la quería demasiado, era lo único que tenía, un amor como el de ellos, una poesía romántica íntima, jamás no coexistiría. Su encuentro fue lo más puro del romance al estilo antiguo. Pero, díganme que querían saber puntualmente.
-Mire señorita Cooper le vamos a hacer la primer pregunta ¿Cuándo fue la última vez que vio a Isabel?
-La última vez que la vi fue hace ya un año(2016). No somos tan cercanas como dije antes. Nuestra última reunión fue cuando me llamó para que vaya a la librería porque me quería contar algo como llamado de madre desesperada. Fui hasta allí, pero después por algún motivo extraño, se olvidó de decirme cuál era el problema que tenía.
Luego me enseñó unos libros de poesía y después de ese momento nos fuimos a tomar unos tragos en un bar como tales adolescentes. Todo salió bien esa tarde-noche sin embargo nunca más nos volvimos a reencontrar.
Yo tengo un trabajo demasiado arduo e Isa ya estaba planeando la boda estando embarazada. Cada tanto me mandaba un mensaje preguntándome cómo estaba y viceversa. Pero no eran tan largas las conversaciones y como yo salía de la ciudad, no tenía tiempo para charlas tan secas y cortas.
-¿Usted tuvo alguna pelea o algo parecido con ella alguna vez?
Lily se puso nerviosa pero dio una sola respuesta que fue, no. Nunca se habían peleado o discutido, eran amigas con una relación sana, casi como un vínculo familiar pero nunca se llegó a concretar.
-Entonces sí eran muy buenas amigas, no tuvieron nunca ninguna discusión y se llevaban bien. No tengo mucho más que preguntar que sobre algo su vida personal-dijo exhausto Jones.
-¿Cómo puedo saber que usted me está diciendo la verdad?- dijo Davis enojado-. Porque en algunas partes cuando le preguntamos, se puso nerviosa y su tono de voz temblaba. No confío tanto en esta mujer.
-Oye Erik, yo soy el de las preguntas aquí. Sé lo que estoy haciendo y obviamente usted va a dudar de todos los nombres de la lista pero no sabemos todavía qué va a pasar, si se calma lo podemos llegar a averiguar.
-Disculpe Jefe Jones, es que no puedo creer en sus palabras-aclaró Davis.
-Mire Erik, yo lo entiendo, no es tan fácil y más estando conmigo en esta parte del caso tan irreal que nunca había estado usted. Trate de entrar en razón.
-Señorita Lily, pase a relatar, algo de su propia vida personal- dijo con curiosidad.
-Yo, soy una persona muy trabajadora, estudiosa, predispuesta, cautelosa, tengo este problema de visión (que me lo hice un accidente de auto donde alguien me chocó por atrás y desgraciadamente perdí un ojo). No tengo hijos pero sí pareja pero no estamos casados, trabajo para tener mis cosas y vaya que eso cuesta.
Tuve un momento de frustración cuando empecé a concretar con mi novio John y realmente a la larga o a la corta, siempre existe solución. Hasta cuando hay nubes, el cielo siempre es azul. Isabel en mi situación me ayudó y gracias a ella hoy estoy mejor.
Aunque no nos hicimos íntimas con Isa yo sé que cuando ella tenía un problema o viceversa, estaba conmigo. Nosotras confiábamos la una a la otra. Éramos aliadas y unas muy buenas.
Sin más que decir estoy agradecida por las cosas que me hizo vivir. Yo sé que la ayude en lo que pude, en base a eso mi conciencia está mejor. Pero está muerta y a mi también hizo se me rompiera el corazón.
-Gracias por contarnos todo lo que nos dijo señorita Lily. Nuestro trabajo en esta residencia ha terminado, evaluaremos la situación y cuando tengamos algún resultado, será informada-dijo con seriedad.
-Señorita Cooper, tengo una última pregunta para usted como compañero del jefe- dijo de una manera exagerada-¿Por qué se puso tan nerviosa cuando nombramos haber tenido una pelea con Isabel? Sí tranquilamente pudo haber dicho que no tuvo ninguna, sin necesidad de su expresión facial.
-No… yo no me puse nerviosa. Simplemente dije qué no tuvimos ninguna discusión o algo por el estilo. Nunca discutí con ella se lo aseguro, lo juro. Nunca pasó nada igual.
-Ya veo, el tiempo decidirá quien miente o quien dice la verdad- dijo y añadió -. Solo espero que así sea porque todavía todas las cartas sobre la mesa, no hay necesidad de mostrar. Esto no es un simple juego y tarde o temprano se sabrá la verdad.
-Ahora señor Davis podemos irnos a la siguiente dirección de la persona que más desea que visitemos el señor Bruce.
-Detective Jones, con gusto iré. Es hora de que zarpemos este barco.
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𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆.
Teen FictionEl día de su boda en Boston, Maximus se encuentra entre el cielo y el infierno. Se despojó lo más bello que le había obsequiado el mundo: su mujer. No obstante, no se detendrá hasta descubrir a la persona que hizo de su próspera vida, un mar de lagr...