Capítulo 4- La Realidad -

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A lo largo de mi vida, siempre sentí que era un peso para los demás. Me iba dando cuenta que ese pensamiento tan frágil que adquirí, lo tenía cambiar porque no era como pensaba y más allá de todo lo que he pasado, había momentos en los cuales necesitaba apoyarme en alguien y aferrarme a la idea de que esa persona me iba a cuidar.
Siento que el destino por un lado me mató y por el otro me regaló una segunda oportunidad de vivir. Yo nunca quise hacerlo, pero uno no sabe si va a poder controlarse en situaciones tan espantosas que ya ni el cerebro me reaccionaba.
Sé que estoy aprendiendo un montón de cosas que creía imposibles de hacerlas y no me puedo quejar de absolutamente nada sobre mi pasado, pero solo sé que pasó por algo y ese algo en un largo plazo me dio las respuestas a todas mis preguntas. Sé que soy sensible, tanto que a veces pienso por demás las cosas y me pongo demasiado endeble sin razón alguna. Quiero quitarme los pensamientos del pasado que por ratos me agarran.
En todo este tiempo he hecho cosas que me sirvieron para estar feliz. Logré mucho y de eso estoy demasiado agradecido( mucho más de lo que piensan los demás).
Quiero que las personas que siempre estuvieron conmigo sean recompensadas más adelante por apoyarme en todos los sentidos. Cuando me caí y rompí en mil pedazos, estuvieron presentes. Hoy siento alegría, tristeza, amor y sobre todo paz.
Necesito prepararle muchas cosas a ella que tanto me ha estado ayudando y a él también por todas las cosas buenas que me ha dejado (claramente lo voy a extrañar mucho).
¿Por qué después de tantos diluvios pasó otra vez? ¿Por qué cuando encontré la paz se me viene a caer el mundo? Sé lo voy a hacer porque es algo que siempre le debí. Debo de aceptar que estas cosas pasan en la vida y que a una persona normal, le puede pasar. Ella me dice que tengo que seguir porque la vida es una sola y no hay espacio para la tristeza (aunque un poco así me siento). Estoy por tener el mejor momento que he estado planeando pero con esta noticia realmente no se si seguir adelante o detenerme a pensar en los momentos que me faltaron para vivir con esa persona ¿Qué se supone que tengo que hacer?
Pero he decidido disfrutar porque en parte me siento bien y estoy motivado a seguir mi corazón. Trataré de que pueda tomarlo con calma pero al lado de ella, que sé que siempre estuvo y está para mí. Es mi fortaleza que jamás se rompe, mi pilar en este mundo. La amo pese a tantas desgracias que he pasado. Quiero en este momento ir y abrazarla pero está en su trabajo así que esperaré a que llegue para prepararle la comida, entre otras cosas más. Porque sé merece todo y para ella yo soy su mundo entero.
Mis hijos están cada uno por su camino. Ya era hora de que crezcan y gracias a Dios son personas muy buenas (aprendieron todo).
Debería de responder algunas cartas pero ya no tengo ganas hoy, estoy exhausto de tanto papeleo del trabajo ¿Alguien querrá hacerlo por mí?
Espero que él siga disfrutando esas cosas buenas que está viviendo, porque cuando se entere de esto, de nuevo se va a poner triste pero va a salir adelante. Quisiera volver el tiempo atrás para vivir en esos tiempos donde todo parecía estar tranquilo y me encuentro trabajando de lo que no amo pero también de lo que amo ¿Irracional verdad? Pero tener dos trabajos que uno de ellos es por una buena causa, me genera bienestar.
Aceptamos lo que creemos merecer, cuando en realidad la vida te da lo que tú necesitas porque finalmente, es lo que te dará un motivo para luchar por lo que necesitas y no tanto por lo que quieres.
Siempre ténganse fe y repartan felicidad a los que menos la tienen. Sean ejemplares para los que están aprendiendo del mundo y sean realistas para no vivir cayendo en fantasías. Todo esto tiene un propósito y es el dar sin recibir a cambio porque luego todo llega a su tiempo y en abundancia. Sean esas personas buenas y permítanse caer pero nunca permitan quedarse en el piso. No quiero que nadie sea como yo que por suerte lo aprendí y hoy me voy a dormir agradeciendo por vivir un día más.

Como aún me cuesta dormirme, quiero acordarme de ese momento en el que fui a la oficina del detective Jones y ahí fue donde toda la investigación había comenzado…

 𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora