Pasada una semana desde que el cumpleaños de mi hermano se había realizado, los problemas aún no dejaron de cesar y todavía existen algunos por resolver.
Luego de la aparición de Brooke a la casa de Maxi, Camilla se ha comportado un tanto extraña que ya su actitud, había cambiado y nadie sabía porqué (lo encontraba un tanto divertido). Sin embargo, mi hermano siempre trataba de preguntarle que es lo que le estaba sucediendo, pero ella cambiaba de tema o se iba a hacer alguna que otra cosa.
Daniel ya es todo un adolescente y empieza su etapa de rebeldía (me trae recuerdos de mi adolescencia), que a mi hermano cada vez le cuesta más manejar su nuevo comportamiento (lo entiendo). Por otro lado, Emily sigue teniendo actitudes de niña y claro, aún sigue siéndolo pero al ver a su hermano mayor haciendo cosas de más "grandes", ella lo imita y también le agarran dolores de cabeza a Maximus, por esa situación que ahora tiene que empezar a controlar. Es una niña muy hermosa.
Podría decir que todos en esta casa tienen sus momentos plenos y estresantes a la vez, que nunca entenderé. No existe punto medio, porque todavía mi hermano tiene que pensar que es lo que va a pasar con mi problemita y toda esta situación delicada. Mientras él siempre carga con el peso de los demás, trataré de hacer todo lo posible para que ya no tenga complicaciones de esa magnitud. No se merece tanto sufrimiento.
Hoy decidí ir a desayunar con mi hermano para seguir hablando de este problema que podría llegar a tener una solución. Espero que en ese lugar tengan donas rellenas como tanto me gustan...
-Hermano ¿Ya tienes una solución o ideaste un plan sobre lo que te conté?-dije.
-No, Alice. No sé qué pensar acerca de esto y sólo creo que tienes que ir al banco para ver lo que puedes hacer con el problema o incluso hablar con Jones. Porque si es cierto lo que dice Bob, supongo que trataré de ayudarte a pagar la deuda, y si no lo es... Serían más problemas legales que no se resuelven en el banco ¿Entiendes no?-dijo.
Yo seguí haciéndole preguntas porque realmente no sé qué es lo que puede estar sucediendo. Yo no creo haberme equivocado o al menos cometido un error tan tonto ¿O sí? No puedo saberlo.
Más bien, creo que esto lo podría hablar con el detective que tanto menciona mi hermano. Estoy segura que no he hecho nada malo, y todo esto lo estoy pensando mientras estoy en el baño, porque me entró tanta adrenalina que me vine a maquillar un poco (arreglarse quita el estrés). Ya no puedo seguir con esto.
-¡Al fin vuelves! Ya pedí la cuenta así que si quieres, podríamos dar un paseo por el parque-dijo Maxi.
-¡Gracias por pagar todo! Me había ido a despejar al baño. Estaba pensando que el problema podría estar en manos del famoso detective Patrick, que tanto te ha ayudado, y como somos hermanos... Sería pan comido -dije y añadí -. Claro, si es que estas de acuerdo conmigo.
-No es mala idea. Quizás tú puedas contactarlo para que esté al tanto de esta situación -dijo.
Es extraño que Bob me siga llamando para reclamar demasiado dinero que una parte tiene que ver conmigo, pero la otra no, ya que tiene que ver con sustancias ilegales. Esto no puede estar pasándome a mí. Espero que el detective me pueda dar una mano porque realmente quiero seguir comprándome cosas, sin tener que pensar que le debo dinero a las personas (aunque me hago responsable de mis actos) y más que piensen que soy una drogadicta...
Luego de un largo paseo, llegamos a casa y cuando abrimos la puerta, Camilla estaba caminando de un lado a otro con rapidez en el patio.
-Camilla ¿Te encuentras bien? -dije extrañada.
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𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆.
Teen FictionEl día de su boda en Boston, Maximus se encuentra entre el cielo y el infierno. Se despojó lo más bello que le había obsequiado el mundo: su mujer. No obstante, no se detendrá hasta descubrir a la persona que hizo de su próspera vida, un mar de lagr...