En este día tan especial de viernes, Maximus cumple sus 31 años y piensa festejarlo de la mejor forma posible. Para su asombro y felicidad, Alice va a estar en este acontecimiento importante donde por instantes, se torna algo un poco menos alegre cuando le dice que es lo que le está pasando.
Maximus en la llamada le aclaró a ella que no quería tener otro problema más, pero como es su hermana, claramente pensará en ayudarla.
Todos ya estaban en la casa conociéndose y hablando de sus vidas pero definitivamente de Alice, se hablaba mucho más ya que era la recién llegada.
-¡Alice, cuánto tiempo! ¡Estás muy hermosa hermana! ¿Lograste ubicarte bien para llegar hasta aquí?-preguntó Maximus.
-Gracias por el cumplido y sí, me pude ubicar bien aunque por momentos me perdía. Pero estoy aquí - dije sonriendo y acoté-¡Tu casa es una preciosidad, muy grande y bonita!
-Me agrada que te guste. Me costó mucho conseguir esto pero ahora lo veo como un logro mayor.
-¿Oye no me vas a presentar a todas estas personas?-preguntó curiosa.
-Pensé que ya se habían presentado. Es que parece ser que ya todos viven aquí -rió y añadió-. Bueno como verás, aquellos dos que están recorriendo el jardín con su uniforme, son los detectives que me han ayudado mucho. Sus nombres son Patrick y Erik. Luego están mis hijos (comiendo y con sus celulares como siempre) Daniel y Emily y por último nuestra niñera Camilla, quien me ha ayudado mucho y también la aprecio.
-Que genial se ve todo por aquí, me fascina. Hacía tiempo no encontraba una vibra tan positiva.
Los detectives se van de la casa porque tienen trabajo que hacer y solo queda la familia. Maximus le ofrece de todo a su hermana para que se sienta como en su casa y Camilla lo mismo, no quiere que le falte nada y si necesita algo, ella le dijo que la llame.
Alice por momentos se sentía triste porque quería contarle lo que le estaba pasando a Maximus, pero no quería que se ponga mal ya que ella notaba que últimamente su vida estaba más feliz y calma.
Ella no encontraba los momentos para llamarlo y decirle lo que debía, hasta que en un punto donde los hijos de su hermano se van a sus habitaciones y Camilla a su pequeña casa a buscar un electrodoméstico que le quería enseñar a Maximus, Alice le pide un segundo y es ahí donde todo fluye.
-Oye Maxi ¿Podemos hablar de mi situación?
-Si Alice, cuéntame que te está pasando y mira que te dije que otro problema más, no quería pero supongo que no me queda opción.
-Que mal que no quieras ayudar a tu hermana-dijo entristecida.
-No es eso, bueno basta que no quiero que te pongas así. Cuéntame de una vez.
-Sabes que me he ido de donde estaba originalmente para venirme hasta California ¿No? Bueno, tuve un problema con mi exnovio por eso me mude a otro lugar.
-¿Tú ex Bob? ¿Qué pasó con él si supuestamente esa relación había terminado? ¡Alice habla ya! -dijo enojado.
-Si, terminamos y nunca más nos volvimos a ver, por eso me vine a California. Pero como yo me traje todas mis cosas en su momento, no me di cuenta que usé la tarjeta de él, por despistada que soy. Ya lo sé, fui imprudente. Yo sí tenía mis propias tarjetas pero utilicé la incorrecta ¡La incorrecta! Pero no entiendo porqué Bob me llama para reclamar más dinero de lo que he gastado... Vive llamándome sin parar diciéndome que le pague todo lo he gastado en ropa, accesorios y en sustancias ilegales, que en eso jamás gasté. Y es por eso que no entiendo nada de lo que está pasando.
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𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆.
Teen FictionEl día de su boda en Boston, Maximus se encuentra entre el cielo y el infierno. Se despojó lo más bello que le había obsequiado el mundo: su mujer. No obstante, no se detendrá hasta descubrir a la persona que hizo de su próspera vida, un mar de lagr...