Capítulo 11 - Inteligencia Asesina-

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 La semana en donde las personas del laboratorio entregaron los resultados. El detective Jones y Davis, no podían creer lo que estaba leyendo con sus propios ojos. Está vez tendría que haber una solución final pero como siempre, ellos tendrán que estar seguros de no inculpar a ningún inocente más.
Es difícil entre tantas faltas que cometimos(yo principalmente porque Davis fue muy listo), encontrar a ese asesino definitivo. De una vez por todas el caso se terminaría, el mal sabor de boca que tuvimos por tanto tiempo ya está por quitarse y todo esto llegaría a su fin.
Tratar de asimilar todo lo que ha pasado en esta semana me ha dejado un tanto decepcionado de mi mismo. Como detective fui tan tonto al pensar que algo así se pudo terminar. Descartando personas, guiándome mal por senderos que pintaban grises y no escuchar lo que mi compañero tenía para decir. Sé que a mal tiempo, buena cara pero… esta vez fui yo quien falló y el supuesto asesino hoy por hoy anda suelto por las calles de Boston. Esa persona es tan siniestra e inteligente que me ha dejado mala espina por años.
Entiendo que a veces las personas cometen errores pero no es algo que pueda aceptar tan fácil y rápidamente. Solo sé, que tengo que contactarme con Maximus lo más rápido posible y también pedirle una disculpa a Davis por no confiar en sus sabias palabras analíticas. Pese a esto, aún no estoy del todo listo para darle la noticia al señor Bruce de que Mike al final era un pobre inocente a quien le inculparon todos los indicios en su contra(aunque su ADN estuvo allí ). Realmente no me siento listo para enfrentar esto pero finalmente es mi trabajo y fue un error haber alardeando del mismo.
La última vez que hablé con él fue para decirle que ya no se preocupara más que la basura ya se había sacado sola pero no, mi instinto me decía que algo faltaba y sí así fue. Al menos tengo en la conciencia que logré hacer las cosas bien pero no al pie de la letra.
Me enteré de varias cosas alarmantes qué cuando llame a Maximus para contarle todo éste seguramente se pondrá mal y será demasiado deprimente.
Simplemente hay algo que quisiera entender porqué lo hizo ¿Por qué esa persona logró hacer algo tan macabro y horrible? Debería ir a interrogar lo más pronto posible a ese ser que aún no se donde vive, ni que hace actualmente con su vida pero algo sé acerca de eso y lo tuve que descubrir yendo a un instituto de alto rango. Soy el mejor y peor detective a la vez.

Primero almorzaré tranquilo por unos minutos y luego haré el tal llamado anunciante de tragedia que me corresponde. Espero que esto no se ponga peor de lo que ya está…

—Hola buenas tardes señor Bruce ¿Me ha extrañado?—dijo con voz temblorosa—. Y si no es así creo que la pregunta que acabo de decir estuvo demás. Perdóneme.

—¡Detective Jones!—habló con felicidad y seguí —¿Cómo ha estado? Para nada me molesta que me haya preguntado eso es más, si lo he extrañado aunque el caso se haya resuelto. Usted siempre estuvo para mí y algún día tiene que venir a la casa a comer algo junto con el señor Davis ¡Siempre será bienvenido! No lo dude.

Jones al escuchar que Maximus estaba tan feliz(al menos su tono parecía de tal felicidad), era increíble lo que el detective estaba escuchando ¿Cómo le daría esa noticia tan malvada? El corazón se le pondría endeble otra vez.

—Mire señor Bruce, agradezco esa confianza que me tiene a mí y al señor Davis. Que me haya invitado a comer suena genial pero lamentablemente soy un detective y mi deber es informale las cosas que pasan sean buenas o malas—dijo de una vez por todas.

—Detective Jones, no estoy entendiendo a que se está refiriendo ¿Cómo que cosas buenas y malas? ¿Le ha pasado algo a usted y no me quiere decir? Si es así, dígame donde se encuentra que voy para allá.

—No, no, no, escuche bien señor Bruce. Yo estoy bien gracias a dios pero es sobre usted lo que le tengo que comentar, aunque en estos momentos el gato me comió la lengua…

—Ya dime que está pasando mire que yo sé que es detective pero nunca nadie me dio tantas vueltas como usted está haciendo conmigo ¿Me puede decir que es tan malo? —levantó la voz.

—Señor Bruce, el caso de su esposa nunca estuvo cerrado. Mike Miller es inocente (hasta lo que se puede demostrar) y la persona asesina aún sigue suelta. Yo estuve investigando solo todo este tiempo. Sin embargo no le quería decir porque quería confirmar y atrapar realmente al que es el asesino. Discúlpeme por no decirle esto antes.

Como era previsto cuando el detective Jones terminó de decirle de una vez que es lo que estaba pasando, Maximus se derrumbó nuevamente y sollozando le dijo al detective que no podía ser lo que estaba escuchando. Estaba confundido a lo que colgó el teléfono de golpe y salió para la oficina de forma inmediata.
De nuevo en la misma oficina, con la misma sensación y sin resolver el caso aún. Para Maximus ya era demasiado estrés, nervios y hasta ansiedad que ya no sabía quién carajos podría ser el asesino definitivo. Era una tormenta de preguntas.

—Detective Jones ¿ Es esto cierto? ¿El asesino no es Mike y sigue suelto? ¿Por qué me lo ocultó si sabía que no estaba resuelto el caso? ¡Explíqueme por favor!

—Yo sé que estuve mal y lo reconozco, perdón pero era por su bien. No quería quitarle esa poca felicidad y bienestar que había recuperado. Todo tiene una explicación y esta vez sé como tiene que acabar. Le contaré que hice todo este tiempo desde el primer movimiento hasta hoy.

—Pues soy todo oídos. Ni siquiera puedo estar en esta oficina que me trae recuerdos horribles—dijo.

—Está bien, comienzo a relatar. Todo comenzó cuando una vez llevado a la cárcel Mike en esas semanas yo, me quedé pesando en que sólo fue un indicio que dio justo con su ADN y ya habíamos cerrado el caso por el solo hecho del pedazo de tela en su camiseta y el cabello de él ¿No?

Bueno, pasaron los años y aún había cosas que no me cerraban y pues, empecé a investigar tanto que me obsesioné. Investigué a la familia de Rose que no aportaron nada al caso salvo… Por un detalle que me llamó la atención de uno de los hermanos, Charlie. Fui a investigar a su facultad y hallé una pista que no diré ahora.
Desde luego que  fui a la casa de Mike Miller para hallar más pruebas al respecto y corroborar si realmente él es el asesino o había alguien más. Quería atraparlo con las manos en la masa. Como el cabello estaba en su “ropa” entré a su casa a la habitación donde estaba su armario.
Llevé alguna prendas al laboratorio junto con otras cosas y a la semana siguiente las personas del mismo me llamaron para darme los resultados. Lo que vi, realmente era espantoso.
Te contaré mi análisis. Uno de los resultados fue una percha del armario de Mike(que tenía cabellos alrededor) y parte de la misma remera que él uso cuando lo fuimos a interrogar, tenía un ADN que no coincida con el de él. A lo que me llamó la atención y me dije ¿Cómo esto puede ser posible? Si supuestamente la tela de la camiseta tiene el ADN de Mike por algunos cabellos de él ¿Por qué habría el de otra persona?
Entonces me puse a pensar todo ese día en este análisis que sigue con que esa persona haya entrado una noche (además ya vigilando a Mike pues él sería su presa) a su casa y copiar o mandar a hacer la misma camiseta con la que Mike si se había arruinado, como el dijo: “me lo hice en la universidad”.
Esta persona quiso intercambiar camisetas exactamente iguales pero tendría que haber un error y fue este. Cuando esa persona entró a su habitación traía en sus manos la camiseta falsa copiada igual con el mismo corte de la tela del indicio y la original se la llevó vaya a saber por qué. Aunque creo que si sé.
El día del asesinato, la persona agarró la camiseta de Mike con el pedazo de tela apunto de salirse, lo dejó en la escena del crimen y por alguna extraña razón se llevó la camiseta original a quien sabe donde ¡ Un error! Porque al llevarse la camiseta original, dejó la falsa en la casa de Mike Miller y con indicios notorios, como su cabello.
Pero nosotros tan bobos dimos por sentado que al encontrar ese pedazo de tela y que diera con Mike, ya teníamos todo resuelto. Pues la camiseta que tenía puesta ese día él, no era más ni menos que la camiseta que implantó el asesino (mala jugada para la persona).

—¿Sabe por qué digo todo esto? Porque cuando fui a analizar la camiseta que tenía puesta Mike, el ADN no coincidía. Era de alguien más y la muestra del perchero que tomé (tenía unos pequeños cabellos).  El ADN era de ese alguien. Por lo que la camiseta original ¿Dónde está? Exacto la tiene el supuesto asesino.

Si bien la daga no tenía huellas, la autopsia que no hicimos antes porque no quisiste Bruce, la pedí yo y también saltó el ADN del violador ¡A Mike le tendieron una trampa bien armada! Pero se olvidaron del detalle de la camiseta y el resultado de la autopsia (error nuestro también).

—Detective Jones, no puedo creer todo lo que me está diciendo ¡En serio, no puedo! Pero si esta vez usted está diciendo la verdad, tenemos que buscar a esas personas y no veo que estemos yendo a hacerlo. No me voy a quedar aquí parado como espantapájaros…

—Si mi teoría analista es cierta, tenemos que buscar a los asesinos de inmediato—dijo seguro.

—Pero ¿Si usted sabe quienes son por qué no me lo ha dicho aún?

—Quería dejarlo para el final ¡Pero no tenemos tiempo! Tenemos que ir ya a buscarlos. Tengo una de las tantas direcciones a las que podemos ir. Busquemos a Davis, vayamos hasta allí y terminemos esto de una vez ¡ Cómo hombres desesperados, tomemos medidas desesperas!

—Un momento detective —se acordó e interrumpió —. No me dijo como fue que descubrió al asesino. Antes de las pruebas obvias anteriormente tuvo que haber investigado algo y dijo que fue a una universidad ¿Qué encontró?

—Cuando Charlie me contó que era tan popular con las chicas. Davis dedujo que al ser tan conocido por esos lugares quizás una “fanática” pudo causar esto a lo que me llevó a analizar cada casillero y en uno de ellos vi un santuario horroroso de Charlie. Investigué a esa persona pero hasta no tener las pruebas esenciales, no podía ir a arrestar a alguien como si nada. Ya con todas las pruebas sobre la mesa al fin sé quien fue. Y además de esto usted podrá acompañarnos, sólo por esta única y última vez.

Nuevamente retoman el rumbo de ir a interrogar pero esta vez, son los asesinos definitivos que ellos tienen que encontrar. Autorizando por única vez que Bruce pueda observar que es lo que va a pasar en realidad.

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 𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒍𝒆. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora