Capitulo 3.

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-Van a matarla - susurré - Andrea, la van a matar.

-Te quieres callar, nenaza.

Suspire. Estábamos sentadas en su salón tapabas con una fina manta, con las palomitas en nuestro regazo, viendo una película de terror.  A ella le pueden gustar este tipo de películas, pero a mi no, las odio.

La protagonista (que era de pelo castaño y bajita, ¿en serio?) había entrado en una casa abandonada con sus amigos, pero ya no estaban con ella. Estaba sola, en medio de ruidos y sombras sospechosas. Putos amigos.

La protagonista había entrado en una habitación, y detrás de ella la puerta se cerró de golpe. Me sobresalté y estuve a punto de tirar las palomitas. Andrea me dijo otra vez nenaza, y yo resoplé.

Un ruido se escuchó detrás nuestro. Me puse tensa y agarré la mano de Andrea más fuerte que antes.

-¿Qué cojones te pasa ahora? - estaba tranquila y desesperada por mis miedos.

-¿No has escuchado el ruido? - ¡¿Como mierda puede estar así de tranquila?!

-No, creo que te estás volviendo loca - dijo indiferente y dejó de prestar atención en mí para prestarselo a la película. Yo hice lo mismo. Serán imaginaciones mías.

La protagonista consiguió salir de la habitación, por un abujero en la pared debajo de una mesa, ya que la puerta estaba atascada. Al salir un golpe se escuchó en la habitación donde ates estaba y salió corriendo. ¡No soy la única con miedo! ¡Yupii!

Escuché otra vez un ruido a mis espaldas, pero ahora más cercano. Vale, Paula, no es nada, respira y sigue viendo la estúpida película.

La protagonista se cayó y se dobló el pie. Empezó a gritar " ¡si esto es una broma no tiene gracia! " y luego lloró diciendo "por favor, ayuda" Noté como mis ojos se llenaron de lágrimas y pestañeé varias veces para desacerme de ellas.

Ahora lo que escuché fueron respiraciones entrecortadas. Me puse tensa. ¡Me estoy volviendo loca! Tenía ganas de salir con la escusa de que tenía sueño e irme a la cama, donde estaría segura y sin ruidos. Pero no lo hice, por que si lo hiciera, Andrea me estaría llamando nenaza durante mucho tiempo. Resoplé. Esta noche iba a ser muy larga.

La protagonista encontró un rastro de sangre,  y la muy tonta lo estaba siguiendo. ¡Eres tonta, busca la maldita salida y lárgate a tu casa! Yo estaba ya con la manta por debajo de los ojos. ¡Estaba súper cagada! Mientras que Andrea estaba tranquila viendo la película. ¡La odio por ser tan valiente!

La protagonista encontró un vulto debajo de una manta, donde el rastro de sangre terminaba. ¡Estúpida, corre que aún puedes! Se agachó y alargó la mano. ¡Tontaa! Dejé de respirar, pero no de mirar, no podía parar de mira. Sus dedos tocaron la manta y la agarraron con demasiada lentitud. Tenía el corazón en la garganta. Lebantó un poco la manta, cuando algo me tocó el hombro. Me levanté de golpe haciendo que las palomitas se esparcieran por todo el suelo. Me puse a chillar y a mover las manos como loca y corrí a la habitación mas cercana. La cerré con un portazo y encendí la luz. ¡Algo me había tocado! Me miré el hombro y había una mancha roja. ¡Joder, Andrea está en peligro!¡Nos quieren matar a todos!

Abrí la puerta con una percha del armario, y asomé la cabeza. Nada. Abrí la puerta y salí con cuidado. Recorrí el salón. Nada. Oh no, Andrea, ¿donde estás? Revisé todas las habitaciones por todos los lados, muriendome de miedo y con una percha de arma, pero no encontré nada. Me dirigí a las escaleras pero me paré de golpe.  Un rastro rojo subía. ¡Joder!  Cambié mi percha por una lámpara, cuando escuché un grito. Subí las escaleras de dos en dos y seguí el estúpido rastro de sangre. Terminaba en la puerta de la habitación de Andrea, con el picaporte rojo.

Acerqué la oreja para escuchar algo, pero no escuché ningún grito. Escuché risas. Abrí la puerta provocando un fuerte ruido. Y mis pensamientos no se equivocaban, ahí estaban Andrea y su hermano Nicolás en el suelo riéndose. Al escuchar el portazo se levantaron de golpe y dejaron de reír. Sus caras mostraron preocupación y remordimiento.

-¿Ya no os reís? - pregunté con dureza y tiré la lámpara al suelo provocando que se sobresaltaran - ¡Ya no os reís de mí!¡Iros todos a la mierda!

Corrí hacia el baño y me encerré con pestillo. Apoyé las manos en el lavamanos y aprete con fuerza y chillé en mi interior. ¿¡Por que coño me han echo pasarlo tan mal así!? Levanté la mirada y vi mi reflejo. Tenía la cara pálida y los ojos rojos. Solté las manos y me las miré.  Estaban temblando. ¡Lo había pasado fatal por su culpa, y ellos riéndose!

-Paula, ¿estás bien? - me preguntó Andrea desde el pasillo. ¿¡Ahora estás preocupada por mí?!?

Salí del baño y choque contra su hombro, y seguí andando sin hacer caso de Andrea. Llegué a la habitación y me encaminé a ponerme el pijama.

-Paula, era una broma - susurró.

Me dí la vuelta y la miré con los ojos abiertos.

-¿Una broma? - reí histericamente y me rasqué la nuca - ¿Una maldita broma?

-Si...por...lo que me hicistes esta tarde. Eso de...reírte de mí - bajó la vista.

La miré perpleja.

-¡Joder, Andrea, menuda mierda de broma!¿¡Donde coño le vers la gracia!?¡Por que yo no se la veo! - una maldita broma...eso es lo que era.

-E-es q-que pensaba q-que estarías en la habitación m-muerta de m-miedo.

-¿¡Pensabas que me iba a quedar quieta, mientras tu estabas en peligro!?Uy, no, espera. ¡Si no estabas en peligro!¿¡Tu sabes lo mal que lo he pasado por una tontería!?¡Pensaba que estabas muerta!

Levantó la mirada y vi su casa llena de lágrimas.

-¿Harías arriesgado tu vid para salvarme?

-¡Pues claro, te quiero, y eres mi mejor amiga! - resoplé. No sigas siendo dura con ella, mira como está Paula. Enfadate con ella, pero mañana.

Se acercó corriendo y me dió un fuerte abrazo. Yo respondí segundos después sin tanta intensidad.

-Gracias,  aunque fuera mentira.

***

-Perdóname, nena. - estaba suplicándome en la cocina mientras su madre preparaba crepes.

Estuve todo el rato evitandola, sin contestarle ninguna vez. Es que se pasó bastante, engañarme de que había alguien en la casa con ella y que estuvo a punto de morir...

-Joder, Paula, fue una tontería - le miré con los ojos abiertos. ¡No fue una tontería! - vale, una tontería no, pero yo pensaba que...

-Lo sé, me lo has estado diciendo todo el rato. - contesté ya cansada.

-Vale.

Se levantó y sacó del frigorífico un tarro enorme de NUTELLA. ¡NUTELLA! Mis ojos se abrieron como platos y instintivamente me lamí el labio inferior. ¡Adoro la nutella! 

Se acercó y dejó el tarro encima la mesa. Alargue la mano para cogerlo pero ella lo quitó antes de que lo cogiera. La miré con rabia y gruñí. ¡Mi nutella!  Me miró sonriendo.

-Si, si. Te perdono - le dije sin ganas y mis ojos se pusieron en el tarro.  Ella sonrió con orgullo y me entregó el tarro.

-Es fácil comprarte - dijo mientras se comía las crepes de su madre.

Me encogí de hombros mientras abrazaba la nutella.

¡Amo la nutella!Es mi debilidad.

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Holaa! En este capitulo vemos la broma pesada de Andrea y la reacción de Paula.

@saralboranista7

Entre el amor y la amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora