NCT - One Shots 🔞

Sick Love 1 - Renhyuck

Renjun top, Haechan bottom

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Decidí atajar por el bosque ya que hacía buen tiempo y quería hacer los deberes rápido para poder salir a la calle más tarde. En esos momentos, recibí una llamada de mi madre que respondí.

—¿Sí?—pregunté.

—Donghyuck, cariño, ¿dónde estás?—preguntó.

—De camino a casa—dije.

—Está bien, ten cuidado en el camino—

Colgué el teléfono y seguí andando hasta que escuché una rama partirse cerca de mí. Me detuve con el corazón acelerado y miré alrededor intentando saber de donde provenía aquel sonido.

Supuse que sería un animal por lo que seguí andando aunque un poco más nervioso que antes. Cuando salí del bosque caminé 5 minutos y llegué a mi casa. Había ahorrado 10 minutos de viaje andando, por lo que tenía pensado volver a hacer aquella ruta.

Antes de entrar en casa escuché unos gritos de diversión y al girarme vi al grupo de chicos que se reía de mí en la universidad pasar en coche rápidamente lanzando huevos a mi y a mi casa.

Miré mi ropa manchada y suspiré con ganas de llorar. No podía más con aquella situación y es que yo sufría bullying, cada día tenía que soportar golpes, insultos, robos, risas...

Al entrar en casa mi madre me preguntó que había pasado, a lo que le contesté que simplemente habíamos hecho un juego en la universidad ya que se acercaba el fin de curso.

Mi madre sonrió tranquila y preparó la comida. Después de comer subí a mi cuarto algo deprimido e hice los deberes. Al acabar salí a dar una vuelta solo por el pueblo. Vi mucha gente disfrutando del precioso día con sus amigos, por lo que bajé la mirada apenado.

Nunca tuve amigos, por alguna razón que no conseguía entender, la gente me odiaba en la escuela a pesar de que no hacía nada para ello. Estaba llegando al límite, si seguía aguantando era por mi madre, la única persona que me quería al igual que yo a ella.

Seguí andando con la mirada fija al suelo hasta que escuché a Jack decir mi nombre. Él era el bully que me maltrataba siempre. Intenté cambiar de acera pero él también lo hizo. Me paró con su mano y golpeó mi cara con fuerza.

—Está muy feo pasar de tus amigos—dijo con una sonrisa al verme empezar a lagrimear. Me golpeó con fuerza el estómago y caí de rodillas para empezar a llorar con ganas.

Por suerte se marchó sin hacerme nada más pero yo ya no tenía ganas de seguir en la calle por lo que volví a casa. Al entrar saludé a mi madre fingiendo una sonrisa y me tumbé en mi cama empezando a llorar otra vez. Estaba harto de aquella situación. Cada día era lo mismo, estar solo en clase, estar solo en la calle cuando mi madre no venía conmigo... incluso mi padre nos abandonó... Me sentía muy solo pero era el "apestado" de clase... nadie quería hablar conmigo por miedo a sufrir bullying al igual que yo.

Después de estar un buen rato llorando, fui a la cocina a cenar con mi madre para después estudiar hasta que el sueño hiciera que mis párpados se cerraran.

A la mañana siguiente fui a clase como siempre, esperando risas por parte de la clase, golpes, insultos... Aquel sufrimiento nunca acabaría. Quería irme lejos de aquel pueblo en el que todos los de mi edad me odiaban pero mi madre había conseguido un trabajo tan bueno aquí que no podía decirle para irnos.

Al acabar las clases atravesé de nuevo por el bosque con ganas de llorar. Mientras andaba vi a un chico sentado junto a un árbol leyendo un libro. Su pelo rosa se movía con el poco viento que había. Mi corazón se aceleró al ver cómo me miraba y sonreía ampliamente. Colocó sus gafas con un dedo y se quedó mirándome.