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Assassins 1 - RenMin (Omegaverse)

Renjun creció en un mundo frío y cruel en el que los ricos tenían todo el poder y dinero mientras que los pueblerinos no tenían nada. Y es que además de ser pobre y no tener un lugar donde vivir, era omega. Su madre siempre le había dicho que ser omega era un regalo ya que podía concebir a niños igualitos que él, pero Renjun sabía que ser un omega era una maldición. De hecho, en aquella época los alfas eran los únicos que trabajaban y que podían conseguir dinero, los omegas solo podían quedarse en casa a trabajar.

En el caso de Renjun, su madre era omega, por lo que no tenía permitido trabajar y Renjun era omega también por lo que nunca pudo ayudar a su madre a conseguir dinero de ninguna manera. Cada noche se volvía más dura que la anterior, sobre todo en inviernos ya que las pocas mantas que tenían no podían darles el calor que necesitaban para aguantar la noche bajo el puente de la ciudad.

A pesar de sus dificultades para vivir, Renjun siempre fue un niño feliz ya que a pesar de no tener ni siquiera un techo bajo el que vivir, siempre tuvo el amor incondicional de su madre. Pero todo se torció cuando su madre enfermó con neumonía. En aquella época lo médicos no estaban tan experimentados, además de que al no tener dinero, ni siquiera se plantearon ayudarla.

Después de varias noches de sufrimiento y agonía, la madre de Renjun murió en sus brazos con un último "te quiero mucho, cariño". Cegado por la rabia, cubrió su rostro y fue a la casa de los médicos que negaron ayudar a su madre y los fue matando uno a uno. Al llegar al último se aseguró de encontrar el informe médico que confirmaba que Renjun era un omega y le prendió fuego. Agarró al médico por el cuello y lo obligó a escribir un nuevo informe que indicara que en realidad era un alfa. Después de aquello guardó el informe donde estaba antes y asesinó al único testigo de que él era un omega.

De pronto se dio cuenta de que había alguien en el marco de la puerta de la habitación del médico. Renjun sacó su navaja y atacó pero el desconocido lo esquivó con facilidad.

—No soy tú enemigo—dijo el desconocido.

—Debes morir, has visto todo—dijo el chino alterado.

—Anunciaron que los médicos del pueblo morían uno tras otro, así que lógicamente me enviaron a investigar quién podría ser el asesino que es capaz de asesinar a sangre fría sin dejar una sola huella o pista...—sonrió el desconocido.

Renjun estaba confuso ya que le dio la sensación de que estaba elogiando sus asesinatos.

—Me da igual, no debe haber testigos—dijo Renjun con un tono frío y descontrolado. Volvió a atacar y aunque logró hacerle un pequeño rasguño en la mano, fue capaz de esquivarlo.

—No vengo a detenerte ni nada por el estilo, primero escucha lo que tengo que decirte—dijo el desconocido. Renjun se detuvo unos segundos cediendo a lo que dijo él—Me gustaría que te unieras al grupo de asesinos del rey—

—¿Estás loco?—preguntó irónico—Ahí solo pueden entrar los alfas, ya sabes que yo soy omega, me has visto guardar el informe falso—

—¿Omega? Pero si tu eres alfa—sonrió de lado—¿no?—

—¿Quieres que me una a los asesinos del rey fingiendo que soy un alfa?—preguntó el chino.

—Tienes un talento innato para el asesinato, solo tienes que pulirlo, ¿cuántos años tienes?—sonrió.

—12 años...— dijo el chino agarrando su camiseta para limpiar la sangre de su rostro.

—Llevaré tu informe falso al rey para que lo valore... pero con mi recomendación puedo asegurarte que entrarás—

—¿Por qué estáis interesados en mí?—preguntó el chino.

—Has matado a 10 médicos, algunos de ellos con guardias... y además a sangre fría...—rió—Eres un asesino en potencia. El rey quiere asesinos de alto nivel para sus misiones de eliminación—