NCT - One Shots 🔞

Maldito Alfa 1 - NoRen (Omegaverse)

Un mundo donde los alfas están en la cima, es un mundo podrido. Ese era el pensamiento que tenía el omega Renjun. Él sabía cómo eran los alfas; eran arrogantes, orgullosos y creían tener el poder sobre absolutamente todo, realmente los despreciaba.

Sabía que a pesar de su talento e inteligencia nunca llegaría a ser nadie importante en el negocio por culpa de los malditos alfas. Su madre y su médico siempre le decían que odiaba a los alfas porque todavía no había encontrado al suyo, pero Renjun sabía que a pesar de que todos le decían que no todos los alfas eran iguales, él sabía que sí.

Se puso su traje para trabajar y condujo hasta el enorme rascacielos donde tenía su oficina. Al llegar se sentó en su despacho y empezó con la gran montaña de papeleo que tenía delante. Su compañero de oficina lo vio llegar por lo que se acercó a él con una sonrisa. Un alfa más, eso es lo que era.

—Hoy hueles estupendamente—dijo acercándose a su rostro.

El omega apartó su rostro evitando hacer ninguna mueca de desagrado.

—Algún día caerás—dijo el alfa antes de salir del despacho.

Patético. Él se cansaría como todos los demás alfas que alguna vez intentaron algo con él. Suspiró y empezó a rellenar el papeleo. No tenía ningún interés en aquel mundo, los omegas eran tratados como meros objetos, pero él no podía hacer nada para cambiarlo.

Alguien golpeó la puerta de su despacho algo antes de comer y después la abrió.

—Este es Renjun, nuestro omega más preciado en el negocio, es realmente bueno en lo que hace—dijo el jefe del omega.

Renjun miró detrás de su jefe Jaehyun para encontrarse con la mirada de un apuesto alfa, alto, robusto y de aspecto perfecto. Pero sabía que todos los alfas eran iguales.

—Me llamo Jeno, mucho gusto—sonrió amable.

—Si lo que intentas es ligar con él, olvídate—rió—Este omega no se siente atraído por ningún alfa, todos los de la oficina lo han intentado con él pero ninguno lo ha conseguido—

Jeno seguía sonriente aunque Renjun sabía que era una falsa sonrisa, había visto demasiadas durante toda su vida. Aún así le sonrió por cortesía durante un par de segundos para después apartar la mirada. Un alfa más al que tendría que soportar sus estupideces en el trabajo.

—¿Te gustaría comer más tarde conmigo?—preguntó el alfa.

—Estoy bastante ocupado, no creo que baje a comer—dijo el omega sin siquiera mirar al alfa.

—Está bien, buen trabajo—dijo el alfa antes de marcharse.

—Le seguiré enseñando la oficina—dijo Jaehyun.

El omega alzó la mirada cuando ya se habían ido los alfas y suspiró al ver que habían dejado la puerta abierta. Se levantó para cerrarla y cuando miró fuera de su despacho cruzó su mirada con Jeno un par de segundos. Cerró la puerta y volvió a su asiento para seguir con su trabajo.

Por culpa de aquel estúpido alfa el chino no podría comer aquel día. Fue un día bastante largo para el omega pero cuando acabó de hacer su trabajo, cogió sus cosas totalmente hambriento y fue al aparcamiento por su coche.

Al llegar vio a Jeno junto a su coche fumando de brazos cruzados. Renjun rodó los ojos al ver al alfa y se acercó.

—Buenas noches—sonrió Jeno—¿Te gustaría ir a cenar?—preguntó.

—No puedo, tengo que volver a casa rápido—dijo el chino abriendo la puerta de su coche.

Cuando iba a cerrar la puerta el alfa la paró con la mano y se agachó para mirar a Renjun de cerca.