Bueno, aclaraciones, se que no a todos les gusta sexualisar personajes, pero los puse y son mayores, (los menores) en todas dice advertencia y aclara los puntos de vista.
-No en todas hay mayor 18
Pero, es decir,,, hay besos y abrazos y lo puse com...
•Palabras: 3159. •Tema: Esperanza. •Advertencia: +18. •Explicación: Eres acusada de asesinato pero las hermanas de Mondstadt encuentran este hecho muy raro e incomprensible debido a que ya te conocían con anterioridad y sabían que esto no sería posible.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
泡 [Burbujas]
—¡Lo entiendo, no soy suficiente!
Dijiste golpeando la mesa mientras las lágrimas corrían por tus mejillas, tus "amigos" solo observaban la escena.
—Di lo que hiciste. Admítelo.
—Lo estoy intentado, de verdad lo hago, yo no fui-
"Solo está mintiendo."
"Se hace la víctima."
Sus pensamientos dolían más que cualquier cosa, y podías escucharlos, era fácil saber lo que pensaban después de ver sus miradas igual de decepcionadas que el resto de las personas.
—Di la verdad ___.
—Lo estoy haciendo, deben creerme.
—Deja de mentir.
Los guardias sólo te tomaron de las manos haciendo que te alejaras del muchacho aterrorizado. No tenías idea de cómo llegaste a ese momento y ya estabas manchada de sangre.
. . .
—Tienes visita.
Dijo uno corriéndose y mostrando la cara de una hermosa muchacha rubia y distinguida, era más pequeña que tú.
—Hola, soy la hermana Bárbara, vengo de la catedral.
—¿Catedral?
—Si, tus amigos le contaron a mis superioras que se te había metido un demonio.
—¿Demonio?
Dijiste molesta mirando la reja que las separaba. Ella se asustó y movió sus manos para calmarte.
—No quiero decir eso, es decir, un exorcista vino de Liyue y nos comentó que no había nada malo en ti, lamentó eso.
—Tranquila, suelo enojarme mucho, perdón.
—Entiendo... ¿Te importaría contarme que paso ese día?
—Creó que ya se lo comentaron.
Bufaste mientras te sentabas en una silla a mirar. Ella miro sus manos esperando una respuesta válida.
Ese día habías estado barriendo la pila de hojas secas que se recolectaban en las afueras de la catedral. Estabas descansando cuando oíste un gritó cerca del hogar del chico del que te gustaba. Al entrar la sangre estaba por toda la casa, habías tomado el cuchillo en el suelo mientras te acercabas al cuerpo de su Madre muerta, lo que supiste luego es que estabas rodeada por los caballeros de Favonius.
