Era el verano antes de comenzar la escuela, y Aurora estaba preparándose para entrar a su último año en Hogwarts.
Los planes de tranquilidad y soledad cambian cuando su padre decide que el joven Malfoy se quedará mayor parte del verano en la Man...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Qué? Me debes estar jodiendo.
La voz de Sonja resonó en el dormitorio que compartía con Aurora.
Ambas acababan de despertar, supuestamente, pero los quejidos de Sonja habían logrado despertarla por completo — y eran las 7 am.
—Mierda, Sonja, ¿qué pasa?
Aurora gruñó, tratando de cubrir sus ojos de la luz que entraba al lugar.
—Mierda, Aurora. Debes enviarle una carta a tu papá de inmediato... mierda mi mamá querrá que vuelva a casa. No puede ser, no puede ser.
La pelirrosa ya estaba híper ventilándose, lo que causó que el sueño de la castaña se fuera de un golpe.
Frunció el ceño y se acercó a su amiga, y vio que en su mano tenía el periódico del día. Sin preguntar nada, lo sostuvo en sus manos.
Casi se va de culo. No, de hecho, tropezó con un zapato y cayó al suelo.
FUGA EN MASA DE AZKABAN SEGUIDORES DE YA-TU-SABES-QUIÉN PRÓFUGOS.
Fuentes cercanas informan que el día martes pasado, alrededor de 15 mortífagos fueron liberados de sus celdas sin forcejeo alguno. Se sospecha que gente en el Ministerio de Magia está involucrada--Por el momento, no se sabe el paradero exacto de los prisioneros fugados.
Entre los involucrados figuran apellidos tales como: Ventis, Dolohov, Carrow, Rosier, Greyback, Yaxley...
Aurora no pudo seguir leyendo el periódico. ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Cómo era eso posible?
—¿Tu tío? —pregunto finalmente.
Sonja sólo asintió, con una expresión de angustia en su rostro. La atrajo hacia ella en un abrazo, acariciándole la cabeza suavemente para calmar sus ahora crecientes sollozos.
—Tú no sabes lo que el ha hecho- ha hecho muchas cosas Aurora, tengo miedo.
Sonja la miró, lágrimas adornaban sus brillantes ojos celestes.
—¿Qué pasa si le hace algo a mi mamá? —esnifó, negando con la cabeza repetidas veces.
Aurora frunció el ceño y le acunó la cara con ambas manos para que la mirara.
—¡Oye! No, no. Hay que mantener la calma, van a atraparlos antes de que puedas sobre pensarlo más, ¿sí? —trató de calmarla.
Pero Aurora sabia que eso era muy lejos de la verdad.
—Lo que haremos, será escribir cartas a nuestros papás lo más rápido posible, y-
