Always By Your Side ✧⋆ Kookmin

28. "Hasta el infinito"

Las esperanzas de que aquel rubio estuviera detrás, se fueron, cuando al girar no habia nadie mas que su sombra. 

La lluvia comenzó a caer de a poco, mojando al castaño, que para su suerte habia decidido no ir con auto. Mala decisión. Así que no le quedo de otra que caminar hasta su departamento. 

Durante el trayecto, no podía dejar de pensar en ese elegante anillo y en la cara de Jaebeom. No podía asimilar que solo ayer tenia al rubio besándolo y ahora estaba comprometido con alguien que no era el. 

Cuando paso por le iluminado y silencioso parque, le fue inevitable recordar el pequeño juego que tuvo con el rubio las primeras semanas que habia pasado hay, y mas el beso accidental. 

Una sonrisa se asomo en sus labios, pero rápidamente se borro al recordar lo que habia pasado. Habia una lucha entre su corazón y mente. El primero decía que debía pelear, mientras que la ultima estaba enfadada y sin querer aunque sea verlo. Y esos sentimientos, lo confundían y le dolían. 

Y pensó que haber vuelto, no habia sido buena idea, para nada.

 [🍂]

La chica maldecía en voz baja, preparando cafés y calentando una leche de banana que tenia guardada, mientras que Luca, su gato, la miraba en la entrada de la cocina, curioso. 

Y es que desde que vio a JungKook llegar en mal estado al departamento estaba enojada, sus amigos no la entendían, los que deberían estar enojados eran ellos, no ella, pero la dejaban ser. 

Si ellos estuvieran en su lugar, la comprenderían un poco. 

-Perché?, Sono figli di puttana - Se quejaba, sacando unos waffles para echarle un poco de miel encima, dándole un toque mas rico. (¿Porque?, son unos hijos de put*)

Cuando noto que todo estaba bien, le sirvió un poco de leche a Luca y camino hacia la habitación de JungKook, entro sin tocar, estaba dispuesta a gritar a los cuatro vientos que se levantaran, pero cuando los vio dormir a ambos, juntos y abrazados, se le derritió su duro corazón. 

Sonrió, acercándose con cuidado a no hacer algún ruido fuerte. No quería verse dramática con todo lo que habia pasado el ultimo tiempo, pero simplemente no le gustaba ver a su única familia sufrir y menos por amor. Aquellos dos chicos eran casi su vida, no estaba segura como se podía querer tanto a alguien, pero ambos eran sus chicos, SUS amores. 

Los quería como una madre quería a sus hijos. Hasta el infinito y mas allá. 

Y no dejaría quedos casi recién aparecidos, les borren su sonrisa. Eso si que no.  

-Kook. - Le susurro, con cuidado. 

El como respuesta frunció su ceño. Ella sonrió y se dirigió hacia las cortinas para abrirlas, dejando que la luz entrara con mas libertad. 

-Cierra eso. - Pidió Yoon, tapando su rostro con las sabanas blancas. 

JungKook que ya mantenía sus ojos abiertos, la miro, sin ganas. Cosa que le partió el corazón. 

-Hice waffles. - Dijo, intentando convencerlos. 

Pero al parecer no sirvió de mucho. Jeon seguía con la misma expresión, mientras que Min solo asomo un ojo. 

-No tengo hambre. - Susurro, para acomodarse y mirar hacia la ventana, la misma lluvia de anoche seguía cayendo, sin parar y al parecer no lo haría en un par de horas. 

Sus ojos pesaban y lo único que se le antojaba en ese momento era seguir durmiendo. 

Lisa, con eso, se sintió incluso peor. Por lo general Jeon era el primero en levantarse a desayunar y molestarla. Min a esa hora estaría bañándose o metiendo sus narices en la computadora haciendo dios sabe que.