Always By Your Side ✧⋆ Kookmin

10. "Lind@"

Las cosas los últimos días eran algo raras para JungKook. 

En su cabeza solía pasar varias veces la misma escena, llegando a marearlo: El y Jimin durmiendo abrazados. 

Llegaba a irritarlo las veces que recordaba aquel suceso en casa de sus padres. Y no era que le molestara el hecho de haber dormido con el, todo lo contrario, incluso fue agradable despertar con el abrazándolo. Pero algo sucedió ese dia que no deja que siga su dia normalmente, sin recordarle lo sucedido.  

Y lo que menos necesitaba en esos momentos era una distracción. 

Bastante le costo llegar donde estaba ahora como para que algo así, lo distrajera de sus asuntos importantes.  

–Eso es todo por hoy. – Anuncio alzando un poco la voz dejando caer la cámara haciendo que chocara en su pecho al estar colgando desde su cuello. 

Se acerco a la computadora donde fueron saliendo las fotos anteriormente tomadas. 

La puerta del set se abrió dejando ver a una delgada figura. 

–¿Necesitas algo, Jis? – Pregunto el pelinegro mirándola de reojo como se acercaba a el con un vaso en su mano, que se lo extendió cuando estuvo a su lado. 

Le dedico una pequeña sonrisa y tomo el vaso que contenía café con leche. 

–¿Te gusto? – Pregunto mirándolo. 

Pero su mente le jugo una mala pasada y sin querer se atoro con el liquido cuando malinterpreto la pregunta. 

La chica preocupada le quito el vaso dejándolo sobre la mesa y le dio golpes en la espalda para prevenir algún ahogo o algo así. Ya cuando noto que el chico estuvo mejor, le acerco una silla y lo sentó en ella.   

–¿Estas bien? – Pregunto con el evidente tono de preocupación en su voz. 

–Estoy bien, no te preocupes. – Dijo con su voz rasposa, producto a la fuerza que uso al toser. 

–¿Seguro? – Insistió.

–Si, de verdad, no te preocupes, estoy bien. – Le sonrió.

La peli negra no muy convencida, asintió con un movimiento de cabeza.

–A todo esto. ¿Que venias a hacer?

–Nada, simplemente te venía a ver. – Se encogió de hombros, apoyando su cadera en la mesa que tenían frente a ellos.

–¿A mi?

–¿A quien más si no es a ti?

–No sé, ahí varias personas más aquí. – Tomo la cámara que colgaba de su cuello, para ir pasando las fotos. Que a su parecer, estaban buenas.

–¿Te gustaria salir conmigo? – Preguntó de repente la chica, tomando desprevenido al peli negro que lentamente subió su mira a ella.

–¿Que?

–¿Que si te gustaría salir conmigo? – Repitió.

–Oh. – Soltó despacio, un tanto sorprendido por su repentina propuesta.

Pero si es que lo pensaba mejor, no era tan mala idea. La chica se veía que no era una mala persona, es mas el tiempo que trabajo con ella, le dejo en claro que era alguien sensilla, para ser una chica bastante reconocida en el país.

–Está bien. – Dijo después de unos segundos.

–¿En serio?

–Sí, tu solo dime cuando y dónde y listo. –Asintió.