Always By Your Side ✧⋆ Kookmin

15. "Chaqueta"

Las cosas desde la llegada de Jisoo a su departamento estaban algo tensas. 

Y claro, tener a la persona que te dio otra oportunidad con el y a la que estabas conociendo, en la misma habitación, no era la mejor idea que digamos. 

Los tres estaban sentados en la sala, Jisoo en uno de los sofás individuales y Jimin en el otro, mientras que JungKook estaba entre ambos en uno ce máximo tres personas, mientras los miraba, sentía que en cualquier momento el rubio se le tiraba encima a la chica para sacarla de ahí y poder volver a estar solos. Mientras que Jisoo se mantenía un tanto nerviosa, jugaba con sus dedos sobre su regazo intentando evadir la mirada asesina que le enviaba aquel chico rubio. 

–Bien, ¿Quién tiene hambre? – Pregunto JungKook tratando de salir de ese momento con cualquier excusa posible.  

Ambos lo miraron en silencio y el se cayo cuando se encontró con la mirada dura de Jimin. Hasta que este se levanto. 

–Me voy. – Dijo yendo a la habitación dispuesto a buscar sus cosas, para poder irse. 

JungKook lo siguió intentando agarrar su mano, pero el la esquivo hasta que llegaron a la habitación. El pelinegro cerro la puerta con seguro y tomo de los brazos al rubio. 

–¿Por que te vas? – Jimin se volvió a soltar sin decir nada y tomo su abrigo junto a  su pequeña mochila. –No te vayas. – Insistió y cuando quiso pasar por su lado tomo su mano con fuerza sin llegar a lastimarlo para tirar de el y dejarlo sentado en la cama.   

–Suéltame. – Dijo entre dientes, moviéndose de un lado a otro. 

–¿Qué te pasa? ¿Por qué te quieres ir? 

–¿Qué hace ella aquí? 

–¿Quien? ¿Jis? 

–No, mi abuela. Claro que ella, idiota. – Viro los ojos, cruzándose de brazos.  

–Oh... – Rasco su nuca. –Vino a ver como estaba. – Se encogió de hombros. 

–¿Desde cuando eres tan cercano a las chicas? – Cuestiono, sin mover ni un pelo. 

–Siempre lo fui. – Frunció sus cejas un poco confundido. 

–Mientes. – Lo acuso, entrecerrando sus ojos. 

–No lo hago. – Ahora era el, el que se cruzo de brazos. –¿Cómo crees que me aco... 

–No sigas. – Lo detuvo con su mano frente a el. –No quiero saber mas. 

JungKook enarco una ceja. 

–¿Has pensado en lo que dije? – Cambio de tema. 

–¿Estas haciendo tiempo para que no vaya a verla? – Una sonrisa de lado apareció de repente. 

–Para nada.

Claro que lo hacia. 

–Si quieres ve a verla, de seguro debe estar esperando por ti. – Le sonrió, volviendo a agarrar sus cosas. 

Si, Jimin podía llegar a ser muy celoso, a veces, pero esta vez al menos tenía justificación.

Paso por su lado, salió de la habitación y bajó las escaleras dispuesto a irse, pero la voz de la chica hizo que se detuviera, frente a la puerta.

–Koo, tengo que entregarte algo. – Le dice, sacando algo de la mochila que traía consigo.

Jungkook se giro hacia ella, cuando la escucho y curioso miro la chaqueta que le extendía.

–Es la chaqueta que dejaste en mi departamento la otra noche. – Le sonríe levemente. –La olvidaste y quise entregártela.

Jimin abrió levemente su boca cuando se dio cuenta de que era de lo que se trataba. Miro a Jeon que negaba con su cabeza, pero él abrió la puerta y se fue mirando al par por última vez.

Su pecho raramente se oprimio, en un sentimiento que no supo identificar, pero no era nada bueno.

Cuando estaba por apretar el botón del ascensor, las puertas de este se abrieron mostrando a Lisa y Yoongi.

Les sonrio levemente y se metió al ascensor, viendo como Jungkook salía del departamento, queriendo acercarse al ascensor, pero las puertas volvieron a cerrarse y de paso perdiendo de vista al peli negro.

¿El acaso... Se acostó con ella?

¿Porque le dolía la garganta de solo pensarlo?

¿Ni siquiera pensó en lo que le propuso?

¿Tan poco le ...

Sus pensamientos se esparcieron al sentir que ya estaba en su destino, miró a su alrededor y salió del edificio, notando como el cielo se nublaba cada vez más. Hizo una pequeña mueca y camino por la acera a paso lento, pero seguro.

De pronto sintió como su brazo era tomado, para darle la vuelta y terminar chocando con algo un tanto duro.

Sorprendido, se aleja un poco y miró a JungKook, frente a el, sosteniendo su mano.

–T-tu, no deberías estar afuera. – Lo señaló dando un paso para atrás, soltando su mano. –Aún no estas del todo recuperado, vuelve adentro. – Le dio la vuelta y lo empujó, pero JungKook puso resistencia.

–No entraré hasta que nosotros hablemos. – Le miró.

Jimin frunció su ceño.

–Puedes hacerlo otro día, estás enfermo, puedes empeorar, debes entrar antes de que...

Sus palabras quedaron al aire cuando Jungkook tomó su rostro con delicadeza y junto sus labios, en un beso sueve y sincero.

–Si lo pensé. – Dijo despacio cuando se separó.

El rubio seguía un tanto aturdido por aquel beso, que está vez si fue con intención.

–Y si es que sigue la propuesta en pie, quiero aprovecharla y aceptar.

Y solo con eso, Jimin fue esta vez que lo beso, con delicadeza y cariño.

Le dio ese tipo de beso que solo ellos sabían darle al otro.

–Sobre la chaqueta. – Murmuró luego de unos segundos.

–Fui a su casa para entregarle sus fotografías, cenamos juntos y se me olvidó ahí. – Le explico.

–Pero ella...

–Pero ella nada, es solo alguien con quien trabajo. No debes preocuparte por eso. – Negó.

Eso lo tranquilizó de sobre manera. Y es que esa chaqueta no era sólo eso, eso él primer regalo que le dio Jimin para su primer año juntos. Tenía sus iniciales grabadas en el interior del cuello.

Jimin lo abrazo por su cintura, dejando su rostro en su pecho, escuchando como sus latidos eran más rápidos, cosa que lo hizo sonreír al saber que el era el causante de eso. Lo miró y se paro de puntas para volver a besarlo.

Bajo la alegre mirada de cierta castaña, que los miraba desde la entrada del edificio.