La pregunta lo habia tomado en sorpresa, se esperaba todo menos eso.
No sabia que decir o hacer. Y simplemente se quedo quieto, observándolo.
Su mente era literalmente un nudo, intentando soltarse, pero no podía sin un poco de ayuda.
−¿Sabes?, mejor olvídalo. − Dijo de repente el pelinegro levantando su plato de comida, para llevarlo hasta la cocina.
Y hay fue cuando se dio cuenta, que era ahora o nunca.
−¿Por que? − Se atrevió a hablar, antes de perder de vista su ancha espalda, que lentamente se giro hacia el.
−¿Por que, que? − Pregunto confuso.
Miro sus manos, volviendo a cuestionarse si es que hablar del tema o no, no quería meter la pata con alguna pregunta desubicada o algo.
Y solo con ese gesto, el chico se dio cuenta que algo estaba pasando por su mente.
−¿Que sucede? − Susurro.
−¿Crees que si no te hubieras ido.... seguiríamos juntos? − Pregunto, levantando su mirada lentamente al pelinegro, jugando con sus dedos.
JungKook mordió su labio, pensando algo en que decirle al rubio, sin lastimarlo.
−¿No has pensado que mi ida fue algo bueno para los dos?
−Siendo sincero, no. ¿Por donde sacamos lo bueno? Te fuiste, terminamos la relación que nos costo formar por mi padre, por tus inseguridades. No hay nada bueno.
Habia pasado bastante agua bajo el puente, pero esa gran piedra seguía ahí, sin poder moverse y le estaba incomodando sentirla allí todos los días, sin falta. Quería poder vivir sin aquello ahí, molestándolo tan seguido.
−Después de eso, sacaste tu propia cafetería, la que cada dia crece mas y mas. Y yo saque mi titulo como fotógrafo, ambos cumplimos nuestras metas. Puedes empezar de cero con alguien mas cuando quieras, sin que yo este hay en medio...
−No. − Le impidió seguir hablando. Se levanto y se acerco a el dispuesto. −Lo intente, pero después llegaste tu. Como si nada, a mi cafetería con una chica de la mano.
La diferencia de altura de ambos, se hizo notar nuevamente al estar frente a frente, con Jimin alzando un poco su cabeza para poder mirarlo y con JungKook mirando hacia abajo para al fin conectar sus ojos.
−Y algo volvió ese dia en el parque. Cuando por accidente nos besamos, y...
−Jimin. − Le interrumpió. −Dejamos en claro que...
−Si se que dijimos que eso no nos afectaría. − Se le adelanto, dando un corto paso hacia adelante. −Pero esto venia desde antes. −
El pelinegro confundido dio un paso hacia atrás tras notar que el rubio se acercaba mas a el.
−No podemos. − Fue lo único que se vino a la cabeza para decirle, producto a los nervios que ya estaba comenzando a sentir, ante la cercanía que Jimin se estaba encargando de crear.
−Claro que si.
−No. − Su espalda pronto choco contra la pared de la cocina, dejándolo sin escapatoria alguna. Con aquellos ojos pequeños, que lo observaban con un brillo que se le fue difícil captar de que se trataba.
Conocía bastante bien al chico, como para decir que aquella faceta de valiente y seguro la sacaba cuando estaban ellos dos, solos. Y que no era fácil de ignorarla, como si no existiera, no cuando el rubio se volvía mucho mas atrevido que de costumbre.
−Si podemos. No molestamos ni dañamos a nadie. − Y sin previo aviso, se colgó de su cuello, enredando sus brazos por detrás de este.
JungKook ya totalmente consumido por sus nervios dejo caer el plato que traía en sus manos. Suerte fue suya que haya sido de plástico, por que de no ser así, le habría herido los pies al rubio que lo miraba con diversión.
Se notaba que le encantaba verlo de esa manera, ante el.
–No, pero...
–¿Pero? – Repitió, ladeando su cabeza, dejando caer un par de mechones de cabello sobre su frente.
–La primera vez fue difícil, ¿que te hace pensar que está vez será diferente? – El leve miedo, se hizo notar en su forma de hablar y mirarlo.
–Estamos grandes, Jeon. – Sus orbes se volvieron a conectar, con tanta intensidad que un involuntario escalofrío pasó por su espalda. –No es como en la secundaria. Salimos de la Universidad, tenemos nuestros propios trabajos estables, nos mantenemos solos. Ya no tenemos 17 y 18 años, como para temer.
Jeon, concentrado en las palabras que el rubio le decía, asintió levemente.
Jimin siempre fue un poco más rápido y maduro que el, para entender esas cosas del amor. El no era bueno en eso, no iba a negar que tuvo miles de parejas en su adolescencia, pero todas eran sin importancia, pasajeras, que no marcaron su vida y que a duras penas las recordaba.
–Y si...
–Deja de cuestionarte tanto las cosas y vive, Jeon. – Chasquea sus dedos frente a sus ojos.
Jungkook pestañea siguiendo con sus ojos los dedos del rubio, que le causaban bastante ternura al ser pequeños y gorditos.
–Te estoy dando una oportunidad de volver a intentarlo.
De pronto unas llaves se escucharon en la puerta, y Jungkook pareció volver a la realidad cuando Jimin se alejo de él, para ir a tomar sus cosas.
Lisa y Yoongi aparecieron tirando las llaves a la mesa y sacándose su abrigo, pero todas sus acciones fueron paradas cuando vio a su mejor amigo y al rubio ahí.
–Pensé que llegarías mas tarde. – Comentó mirando al pelinegro.
–No, me vine antes. – Murmuró, viendo a Jimin acercarse a él.
Se cruzó de brazos y se acercó a su oído.
–Piénsalo. – Lo miró. –No desaproveches esto. Estaré esperando tu respuesta. – Le guiño y luego sonrio hacia la castaña que los miraba expectante.
Jungkook asintió sin dejar de mirarlo.
–Adiós. – Lo miró por una última vez y hizo una reverencia de despedida hacia Lisa y Yoongi -que estaba en la sala sentado- antes de acercarse a la puerta de la casa y salír.
La castaña miró de pies a cabeza al pelinegro cuando la puerta fue cerrada. Yoongi rápidamente se levantó y se acercó a su amigo, con una expresión divertida.
–¿Que estaban haciendo ustedes, aqui, solos? – Cuestionó metiendo sus manos a sus bolsillos.
–Hablábamos. – Se encogió de hombros.
–¿Hablaban?
–Exacto. – Asintió, recogiendo el desastre que había dejado hace unos minutos. Dejó las cosas en la cocina y regresó a donde estaban sus dos amigos.
–No te creemos.
–Ya dinos que remojaste la salchicha y ya. No hay problema. – Río Yoongi.
Las mejillas del más alto no tardaron en ensenderse al escuchar tales palabras.
–N-no hicimos nada. – Dijo nervioso, nuevamente.
Ambos se miraron y soltaron una carcajada.
–Sí, lo que tu digas.
Jungkook entrecerro sus ojos y sin pensarlo les saco el dedo de en medio para subir las escaleras e irse a su habitación, con las risas de sus amigos de fondo.
Me demore demasiado en subir un capitulo, pero no estaba de ánimos, lo siento. Mi mamá ya esta bien y yo pase de curso🥺. Eso me alegro y me dieron ganas para escribir y eso salió. Espero que les guste.
Nos leemos luego y cuídense🥰❤️.
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Always By Your Side ✧⋆ Kookmin
FanfictionCinco años habían pasado desde que se fue con su padre a otro país y continente para cumplir sus sueños lejos del resto de su familia y del chico que amaba... Pero ya era hora de volver. Jeon JungKook junto a su padre volvían a Corea con nuevos logr...