Cinco años habían pasado desde que se fue con su padre a otro país y continente para cumplir sus sueños lejos del resto de su familia y del chico que amaba...
Pero ya era hora de volver. Jeon JungKook junto a su padre volvían a Corea con nuevos logr...
Las cosas a su alrededor al parecer iban de maravilla. Y supuso que aquello lo puso de buen humor, pues sus ganas de ir a trabajar y salir de aquel apartamento incrementaron.
Pero no iba a negar que la ultima semana habia sido de locos.
Primero, su hermano fue de visita, llevo cervezas y se le fueron unas cuantas, hasta llorar por lo recién ocurrido.
Segundo, de nuevo bajo las influencias del alcohol, se le ocurrió la grandiosa idea de enviarle un mensaje a Jimin -el que por obvias razones lo tenia bloqueado de todas partes- para verse, fue hacia el parque que habia cerca y allí se quedo hasta ya pasadas de media noche, esperando al chico.
Se arrepentía de haber hecho eso, pero si lo pensaba bien, no se arrepentía de sus actos, si no de haber pensado que por alguna razón el si se aparecería y le diría que todo era una simple broma.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la silla de enfrente siendo arrastrada.
-¿Interrumpo? - Pregunto ella, despacio.
JungKook levanto su mirada hacia ella. Y con una pequeña sonrisa negó.
-Pensé que estabas en reunión - Dijo, moviendo la bombilla en su bebida.
-Acabo de salir. Moria de hambre así que baje a comer algo. - Explico. El miro la mesa donde efectivamente habia una porción de comida frente a ella.
Sin saber que decir, carraspea un poco, incomodo. Al parecer ella se dio cuenta de aquello cuando lo miro, avergonzada.
-Me voy. - Dijo, de repente. JungKook la miro, confundido.
-¿No vas a terminar de comer?
Jisoo rio.
-No me refiero a eso.
-¿Entonces?
-Me tomare unas vacaciones. - Aclaro. El castaño al fin entendió.
-Eso es bueno, supongo. ¿Verdad?
-Si, estoy algo estresada de todo esto y tomarme unas vacaciones no me vendría nada mal. - Jugo con sus anillos. -Así de paso te olvido. - Rio nerviosa.
-Jis. - Dijo, bajito, casi con pena. -Sabes que eres una chica increíble y...
-Jeon. - Le interrumpió. -No debes preocuparte por mi. Yo estaré bien. Ahora solo debes pensar en ti y en tu bien. - Sonrió, atreviéndose a tomar su mano por sobre la mesa.
-Supongo que si. - Su mirada bajo a sus manos. -¿Cuando te vas?
-En dos días. Hoy es mi ultimo dia aquí.
-Eso quiere decir que este es nuestro ultimo almuerzo juntos.
-Así es.
-Espero que después de tu descanso te encuentres bien. - Sus dedos se movían sobre su mano, cariñosamente.
-Eso espero.
[🍂]
Su madre mantenía su agarre en su brazo, a pesar de que el le repetía una y mil veces que quería regresar a casa, que le dolían sus pies y que aquello le aburría. Pero ella, terca como siempre, ni el mínimo caso le hacia, con la excusa de que salir de aquel departamento le haría bien.
Y aunque sabia que eso era verdad, sus ánimos no estaban como para andar el un mall comprando ropa y menos con todo el bullicio que hacia en ese lugar. Así que prácticamente su madre lo saco casi arrastrándolo.
-¿Te gusta este? - Pregunto su madre por tercera vez, con un en sus manos.
Jimin negó, con una mueca de desagrado.
Y así estuvieron mas de una hora, su estomago ya estaba sonando por el hambre que tenia en ese momento. Al final la que acabo comprándose ropa fue su madre y no el, como lo tenían planeado. Pero no le molesto en lo absoluto, tenia suficiente ropa en su armario.
-¿Que prefieres para comer? - Su madre le hablo, mirando hacia la gran cartelera del puesto de comida rápida. El hizo lo mismo.
-Quiero una hamburguesa doble con una porción de empanaditas de queso, con coca cola. - Dijo.
La mayor asintió y cuando llego su turno de pedir, Jimin aprovecho a buscar una mesa disponible entre la gente hasta que encontró una a un lado de la gran ventana. Por suerte no estaba tan lejos de la salida y tenia una vista hermosa hacia las calles de Seúl, que por cierto estaban bastante despejadas por la lluvia que cayo recientemente.
Su madre pronto llego a la mesa, con una sonrisa.
-Mmh, esto tiene una pinta bárbara. - Comento Jimin, tomando un sorbo de la bebida que pidió.
La mujer sonrió con ternura pura.
[🍂]
-¡¿Cómo puede ser eso cierto?! - Grito, furiosa. No podía creer lo que su hijo le decía sobre las cosas que pudo ser capaz su propio esposo.
-Mamá, no grites así. Los vecinos podrían escuchar. - Murmuro.
-Y a mi que me importan tus putos vecinos justo ahora, cuando tu acabas de decirme una locura así.
Jimin hace tan solo unos segundos le habia confesado toda la verdad sobre lo sucedido hace una semana. Ahora si le calzaban un par de cosas, como el porque cada vez que iba de visita a su hijo lo encontraba llorando, dormido, en mal estado. También el porque JungKook ya no se le veía en el café como tampoco a Taehyung.
-Sabia que a tu padre no le agradaba ese muchacho, pero no me imagine que llegara a este grado. - Negó.
-Supuestamente es alguien malo para mi por su comportamiento cuando era mas joven. - Menciono, agotado, pasando sus dedos por sus pies en modo masaje. Estaba agotado de todo lo sucedido. Ya no quería mas. Simplemente quería que toda esa pesadilla acabara de una buena vez.
-Esto no se quedara aquí. No, no, no. El no se saldrá con la suya. Por lo menos no mientras yo este viva. Nadie dañara a mi bebe. - Dijo, decidida, mientras caminaba de un lado a otro. Pero de pronto se detuvo, frente a el. Tomo su mano y dijo: -No quiero ver esto aquí de nuevo, no si no es con tu consentimiento. - Saco el anillo de su dedo y sin dudarlo lo guardo en su bolsillo.
Y eso fue como si de pronto le sacaran un gran peso de encima. Que rápidamente le brindo un poco de paz. Pero no la suficiente.
Algo tarde, lo sé. Siempre actualizo en las noches. F.
ANGELS LIKE YOU, Nueva historia que ha esta disponible en mi perfil. Personalmente a mi me gusta, espero que a las que la lean piensen lo mismo:).
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