Always By Your Side ✧⋆ Kookmin

03. "Respeto"

Sus manos comenzaron a sudar y sus piernas a temblar levemente, miro hacia atrás viendo como Taehyung le hacia señas para que siguiera, cosa que hizo. 

Cuando estuvo frente a la puerta, levanto lentamente su mano y toco esta con sus nudillos tres veces. 

–Puedes pasar, Jimin. – Se escucho desde adentro. Jimin un tanto sorprendido abrió la puerta entrando en silencio, para cerrarla tras el. 

Miro el cuerpo del pelinegro acostado en la cama con sus ojos cerrados, los que se abrieron cuando la puerta fue cerrada para mirar al mas bajo. 

–¿Cómo supiste que era yo? 

–Eres el único que ha tocado la puerta para entrar hasta ahora. – Se sentó en la orilla de la cama encogiéndose de hombros. 

Jimin mordió su labio asintiendo, sintiéndose nervioso por primera vez en tanto tiempo. Su mirada recorrió toda la habitación, la cual conocía a la perfección, pero algo mas le llamo la atención. Las fotografías. Su cabeza se ladeo y sin pensarlo ya se estaba acercando a estas. 

Una sonrisa nostálgica se formo en sus labios al ver las tantas fotos de ellos dos, con las fechas y lo que paso aquel dia. Todas eran igual de importantes. 

–Siguen aquí. – Murmuro bajito. 

–No tienen porque no estarlo. – Susurro el mas alto detrás de el. 

Jimin volvió a morder su labio para darse vuelta, chocando con el pecho del contrario, soltando un jadeo sobando su nariz por el impacto, haciendo reír levemente al pelinegro que dio un paso hacia atrás. 

El menor abulto sus labios y paso por su lado para ir hasta el espejo, viendo su nariz un poco roja. 

–¿Eres una roca o porque tan duro? – Frunció el ceño viendo al pelinegro sonreír.

–Nunca me habían dicho algo así. – Dijo recargándose en la pared.    

–Pues es la verdad. – Hizo una mueca con sus labios para girar su cuerpo hacia el. 

JungKook volvió a sonreír y cruzo sus brazos en su pecho, viendo como el menor desviaba la mirada de el. 

–¿Por que estas aquí? – Dijo después de estar un rato mirándolo.  

–Por que venia a hablar con Taehyung. – Se encogió de hombros. 

–No me refiero a eso, si no porque viniste a mi habitación. 

–Ah. – Rio nervioso, rascando su cuello. –¿Por que quería hablar contigo?  

–¿Me lo estas preguntando? – Sonrió divertido. 

–No. – Volvió a abultar sus labios. 

–De que quieres hablar conmigo. – Consulto acercándose a el a paso lento.  

Jimin volvió a mirarlo, notando como cada vez se acercaba mas a el, haciendo que retrocediera a la vez que el avanzaba. 

–D-de lo que paso. 

–¿Qué paso?

–Con nosotros. – Dijo viendo como este se detenía. –De lo que de verdad paso y las cosas que nos dijimos en la ultima llamada. 

El pelinegro lo miro con detenimiento, su boca se abrió al igual que la puerta.  

–Hijo, necesito de tu ayuda con la carne. ¿Podrías venir? – Pregunto su padre asomando la cabeza. 

–Claro, voy enseguida. – Lo miro. 

–Bien. – Dijo el hombre antes de irse, cerrando la puerta.