Musa, beso y teclas.

Te daría.

Y yo a ella le daría una rosa, una pestaña y un apretón de manos. Le regalaría una mirada que fuera capaz de desnudarle el alma y el sostén. Le entregaría un roce de pieles calientes, le diría un fiel "Hola" y saldría corriendo sin esperar una respuesta. Yo no sé si ella quiera darme algo pero, a mi me basta con su presencia silenciosa, bella, lacia y salvaje. Le daría un beso en la frente y le murmuraría que la amo bajo una llovizna de esas de otoño. Quién sabe si lo recibiría, pero yo le regalaría varias estrellas, dos nubes y un cuarto menguante de la luna... un perrito y una vida tranquila. Le escribiría una canción y le pediría que me enseñara a cantar, y reirnos, morirnos de risa por no saberlo hacer. Le haría un monumento cada noche en su espalda, jugaría con sus cabellos y saltaría de lunar a lunar. Me taturía una de las poesías que le he escrito, o su nombre, que también es como una poesía. Le enviaría un canto de Azulejo por correo, con estampillas con aroma a "te necesito" y esencia de amor viejo. Ay, mi niña, yo te daría el mundo, te daría varias vidas en tu espera, una nota en el espejo diciendo buenos días, varias tardes de un poeta o unos dedos deseosos de tu carne. ¿Yo...? yo te daría mis noches y estas letras, y todo porque tú me diste tu sonrisa.