Imagina 49

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Estaba muy emocionada, pero al mismo tiempo nerviosa, hoy era un día sumamente especial, el cumpleaños de mi amor, mi novio Tom. Quería prepararle una sorpresa linda, que siempre quedara en su corazón, por lo que me esforcé mucho con ello.
 
Llegué a casa por Tom, yo ya me había puesto de acuerdo con sus padres, primero cenaríamos él y yo para después llegaría su familia de sorpresa. Sonreí cuando la madre de Tom abrió la puerta 

—Hola ____ —sonrió su madre.

—Hola señora Nicola

—Tom! ___ esta aquí! —gritó.

—Voy mamá —respondió Tom de la misma manera.

Luego de unos minutos, Tom salió con una sonrisa, se veía tan guapo arreglado, no pude evitar sonreír y sentirme tan enamorada, con tan solo verlo ya me sentía encantada.

—Vamos —sonreí estirando mi mano.

—Vamos —el también sonrió y la tomó.

—Cuídense chicos —se despidió su madre.

—Nos vemos —respondimos al unísono.

En el camino hacia el restaurante todo estaba tranquilo, hasta que recibí una llamada que cambiaría todos los planes para Tom, mas no para mí, apenas comenzaban.

—¿Bueno? —respondí por bluetooth dejando el altavoz.

—Hola ___ oye acaba de surgir algo y te necesitamos urgentemente

Yo miré a Tom con tristeza, él también lo hizo, era su cumpleaños y no queríamos que fuera arruinado, pero el trabajo era trabajo y eso él lo entendía, aunque también le entristecía un poco.

—¿Qué es lo que pasa? ¿No hay manera de que lo pueda hacer mañana?

—Unos inversionistas de México adelantaron la fecha de reunión, tu eres la única que nos puede ayudar, tú hablas español

Suspiré y asentí

—Está bien, voy para la oficina

Giré para tomar el camino hacia la oficina, Tom solo miraba por la ventana, tomé su mano y la acaricié.

—No te preocupes amor, aún así, iremos al restaurante que querías ir —dije con una sonrisa. —Termino con esto y vamos

—Está bien —asintió el chico con una leve sonrisa.

Al llegar a la oficina la mayoría de mis compañeros conocían a mi novio y también sabían que era su cumpleaños porque ellos también eran parte del plan.

—Feliz cumpleaños Tom —decían mis compañeros.

—Gracias chicos —respondió con una sonrisa.

Mientras entré a la oficina, mi jefe comenzó a reír levemente

—¿Cómo vas con el plan? —susurró.

—Por ahora va todo bien, muchas gracias por ayudarme

—No es nada, espero que le guste mucho tu sorpresa y la pasen muy bonito

—Gracias de nuevo —agradecí con sinceridad.

—Sabes que los estimo a los dos —el sonrió.

Tomé unos papeles de la dichosa reunión, Salí y me encontré a Tom sentado en una banca platicando con mi compañero de piso.

—Vamos Tom

El asintió, se paró y se despidió del chico, de nuevo manejé hasta el restaurante donde hablaría con aquellos "inversionistas"

—Acompáñame, vamos no pasa nada

—No voy a entender nada —río Tom.

—No te preocupes, quiero que estés ahí junto a mi

El sonrió y asintió, lo miré y le di un pico en los labios. Al entrar al restaurante estaba muy tranquilo el ambiente, yo sonreí, tal y como lo había planeado  

Nos sentamos en una mesa para cuatro personas, esperamos unos minutos y no llegaba nadie

—Ahora regreso, voy al baño

Tom asintió y yo me fui al "baño" hablé con el gerente y me dio las flores, llamé a los chicos del mariachi y se reunieron conmigo por la puerta trasera. Les di la indicación y cuando íbamos más cerca de la mesa ellos comenzaron a tocar, Tom volteó confundido pero me vio, con el ramo de flores y los mariachis junto a mi, ellos cantaban las mañanitas

—Feliz cumpleaños Tom —dije muy sonriente entregándole su ramo.

El no lo podía creer aquella tristeza que sentía se había ido completamente, ahora la felicidad era la que estaba presente, estaba encantado con aquella sorpresa, se le veía en el brillo de sus ojos y en su hermosa sonrisa. Me acerqué a el y lo abracé, el me tomó más fuerte de la cintura y me besó mientras la música sonaba de fondo.

Los chicos del mariachi se despidieron felicitando a Tom, comimos nuestra deliciosa comida mientras Tom me regañaba.

—¿Ósea que no hay reunión?

—No amor —dije tocando la punta de su nariz. —Todo era planeado.

—Y de verdad que si me la creí, ya me estaba enojado con tu jefe.

Yo reí levemente y negué

El pastel llegó sin previo aviso, pero con ello los padres de Tom, el se sintió aún más sorprendido pues no esperaba verlos también allí, podía notar su felicidad de nuevo mientras soplaba las velas de dicho pastel, y eso quería que el fuera feliz, no solo el día de su cumpleaños, si no todos los días de su vida, y era algo que estaba dispuesta a hacer.

Imaginas De Tom Holland✨💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora