Me encontraba en la parada del camión, ansiaba poder llegar a casa y recostarme para descansar, pues había tenido un día muy pesado en el trabajo, solté un suspiro y miré que el camión venía hacia la parada, sonreí levemente.
Me subí y pagué, no había muchos lugares desocupados, solo logré ver dos, del cansancio que tenía solo quería sentarme un poco, así que no lo pensé mucho y me senté en el más cercano, donde ataba un chico en el asiento del lado de la ventana.Luego de unos minutos tranquilos de camino a casa, llegó la hora de bajarme en la parada que estaba cerca de mi casa, al levantarme me di cuenta que había lluvia, era muy tupida para nada tranquila, bufé y toqué el timbre
—No puede ser no traigo paraguas —bufé tocando el timbre.
El chofer paró, al bajar coloqué mi bolso sobre mi cabeza y traté de correr, pero a los pocos minutos sentí que dejé de mojarme, confundida miré hacia atrás y vi a un chico deteniendo el paraguas arriba de mi, para así evitar que la lluvia me mojara, reconocí al chico pues era el mismo que estaba sentando conmigo en el camión
—No te mojes, podrías enfermarte —susurró el chico con su brazo estirado deteniendo el paraguas.
—Oh no, no te preocupes —negué tímida.
—Está bien, puedes quedarte con el paraguas —dijo entregándomelo, yo negué varias veces pero el insistió.
Finalmente lo tomé, pero me sentía mal de verlo a él mojándose, por lo que me acerqué a él para taparlo también
—Me iré a casa, no te enfermes —dijo soltando una leve risita mirándola, se veía lindo.
Lo miré y sentí como pasó en cámara lenta, pues me quedé embobada viendo su rostro mojado mientras sonreía, se veía muy apuesto y aquel gesto caballeroso jamás lo olvidé, miré como se fue rápidamente entre la lluvia.
[...]
Los días pasaron desde la vez que aquel chico me prestó su paraguas, tenía la esperanza de volverlo a ver, pero simplemente no pasó. No se que me ocurrió desde esa vez pero realmente no puedo dejar de pensar en el ¿Qué fue lo que me hizo el chico? ¿Acaso aquel paraguas tenía un hechizo? Pero aquel momento no lo podía sacar de mi mente
—Y luego agregas las imágenes y se lo entregas a Fran —escuché muy poco por estar metida en mis pensamientos. —_____ ¿me estás escuchando? —preguntó un poco molesto.
—Lo siento —susurré apenada.
—Bueno, entonces lo terminas y te puedes ir —respondió mi gerente, yo asentí.
Y así lo hice, terminé mi trabajo, lo entregué y salí de la oficina, solté un suspiro y caminé hacia una tienda de galletas, eran las mejores de la cuidad. Llegué y compré una bolsita, caminé hacia la parada pero en el camino no me di cuenta y choqué con alguien
—Lo siento —susurré apenada.
—No te preocupes —escuché una voz, subí la mirada y lo vi a él.
—El del paraguas —susurré mirándolo a los ojos.
—En realidad me llamo Tom —me sonrió el chico, diablos, era esa hermosa sonrisa.
—Gracias Tom —dije sacando mi paraguas de la bolsa y entregándoselo. —Siempre lo llevo conmigo por si volvía a encontrarte —susurré con una sonrisa.
—Gracias... —susurró alargando la esperando una respuesta.
—Soy ____ —respondí nerviosa.
—Entonces, gracias ____ —el también sonrió. —No te enfermaste ¿verdad?
—No —negué varias veces. —Tú paraguas me ayudo mucho, mejor dicho ¿tú no te enfermaste?
—No —negó el chico con una sonrisa.
Ahora si lo tomó, y al momento de hacerlo sin querer también tomó mi mano, en aquel tacto sentí un cosquilleo de mi mano hasta mi estómago, me sonrojé mientras lo vi, el me sonrió y lo guardó en su mochila
—¿Te gustaría ir a comer algo? —preguntó el chico.
—Claro —asentí con una sonrisa.
Fue así, como los días de lluvia dejaron de disgustarme, pues gracias a ello pude conocer a Tom y con ello experimentar un nuevo sentimiento el cual me hace tan feliz, el amor
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Imaginas De Tom Holland✨💙
RandomEn este libro encontrarás imaginas de Tom Holland, que de verdad espero que te gusten ¡no olvides votar y comentar para mas! ~Actualizaciones cuando mis ideas lleguen (que hay veces que nomas no) 2017-