Imagina 89

131 18 0
                                    

—Piensalo —dijo mi tío Roberto del otro lado del teléfono, yo solté un suspiro.

—No lo se tío —respondí insegura.

—Francia es muy bonito por favor, eres mi única sobrina que aun no esta con esposo ni hijos y quiero que vengas conmigo. Por favor —suplicó con su dulce voz.

—Lo voy a pensar, yo te marco para darte la respuesta ¿está bien? —pregunté un poco nerviosa, el tan sólo pensar en irme me ponía así.

—Esta bien, te quiero _____ —habló con su dulce voz.

—Yo también te quiero tío, pero estoy llegando al aeropuerto, recuerda que por fin veré a Tom después de que se fue por dos meses a Italia

—Oh si, está bien ____,  y por favor habla con el sobre lo que me dijiste  —dijo en tono regañón.

—Lo haré tío —respondí en susurro, pues aún no estaba segura si lo haría en ese momento.

Colgué el teléfono y solté un suspiro, guardé mi teléfono en mi bolsa del pantalón y me bajé del auto para irme rápidamente en busca de mi amigo, ahí me encontraba yo, en la puerta principal esperando la llegada de Tom, mi mejor amigo.

Estaba nerviosa, no lo iba a negar, todo este tiempo que se había ido lo había extrañado muchísimo, me había dado cuenta que estaba enamorada de él, y quería que fuera la primera cosa que supiera al momento de regresar, aunque sería difícil para ambos ya que éramos inseparables. Mi tío, mi mejor consejero, sabía acerca de esto, y me había dicho que le dijera antes de que fuera demasiado tarde

Miré a mi chico güero, sonreí ampliamente emocionada y me fui corriendo hacia el, literalmente me brinque encima y el me cargó, me sentía tan feliz de volverlo a ver

—¡______! No sabes lo mucho que te extrañé —dijo sonriendo en el abrazo.

—Yo también te extrañé —respondí emocionada, no quería soltarlo pero finalmente lo hice.

—Tengo mucho que contarte, Italia es hermoso —dijo muy emocionado, me parecía bastante tierno cuando me explicaba así de emocionado las cosas.

—Tom, yo..yo —balbuceé. —Tengo algo que decirte... —susurré nerviosa.

De donde salió Tom salió otra chica buscando a alguien con la mirada, vió a Tom y se acercó con nosotros, me sentí confundida ¿Acaso la conocía?

—______, ella es Constanza mi novia... —dijo presentándome a aquella chica, yo me quedé bastante confundida y los miré con tristeza.

—¿Que? —susurré sorprendida tratando de ocultar mi tristeza.

—Ella es mi novia, la conocí en Italia —dijo con una amplia sonrisa.

—Mucho gusto ____ —dijo aquella chica amablemente. —Tom me habló mucho de ti

Mi corazón se había roto en mil pedazos ¿el ya encontró a su media naranja? Mi tío tenía razón, debía de habérselo dicho antes que fuera tarde pero ahora.... Ya es tarde

—Wow, Que alegría por ustedes —dije de nuevo disimulando mi tristeza.

—Gracias _____ —sonrió ampliamente. —¿Que era lo que me ibas a decir?

—Nada, que me tenía que ir temprano, solo quería saludarte de nuevo pero realmente me tengo que ir —respondí haciendo una mueca.

No esperé respuesta de Tom y me fui, sin querer choqué con una persona y tan solo dije un "lo siento" me dirigí al auto y manejé unos minutos, después me estacioné y comencé a sollozar. Quizás era una buena oportunidad el irme un tiempo a Francia con mi tío, lo que menos quería era estar cerca de Tom

[...]

Lo había decidido me iría a Francia con mi tío. iba a ser difícil estar lejos, pues Tom y yo éramos vecinos y casi siempre uno estaba en casa del otro, así la mayoría del tiempo la pasábamos juntos. Pero se que cuando un mejor amigo ya tiene novia se olvida del otro mejor amigo y ya no son lo mismo, ya no pasan tiempo juntos, y es normal, la persona primordial en tu vida se vuelve tu pareja.

Ese mismo día había decidido irme a Francia, era lo mejor para mi, tal vez no a vivir si no a estar un tiempo para pensar mejor las cosas, y quizás el estar lejos ayude a mi corazón. Cuando le dije a mi tío que me iría con él, soltó un grito de emoción, lo que tanto había querido se había cumplido, dijo que me esperaría en él aeropuerto. El aún no sabía lo que pasó. Durante el vuelo trataba de dormir o de distraerme, pero inevitablemente la imagen de tom y esa chica se me venía a la mente, provocando que algunas lágrimas salieran por mis mejillas. Me dolía mucho saber que Tom había encontrado a esa persona especial, y que esa no fuera yo.

Finalmente él avión aterrizó y yo limpié mis lágrimas, al salir busqué con la mirada a mi tío y ahí estaba con una flor blanca yo sonreí al verlo

—¡Tío! —corrí y lo abracé, pero no pude mas y solté en llanto.

—Mi niña ¿Qué sucede? ¿Por que lloras? —preguntó confundido.

—Tenías razón, ya es demasiado tarde —respondí entre sollozos aferrándome más a su abrazo.

—Lamento escuchar eso _____ —susurró con tristeza acariciando mi espalda.

—Pero bueno, estoy aquí en Francia como tu querías ¿no? —respondí tratando de sonar alegre, separándome del abrazo.

—Sí, ahora ven vallamos a casa, para después llevarte a conocer la maravilloso que es Paris —dijo con emoción.

—Esta bien —asentí con tristeza.

—Pero quitas esa cara por favor —susurró mirándome y acariciando mi mejilla.

Yo reí dejando caer un par de lágrimas, nos fuimos a su casa, la cual era muy grande y hermosa, me di un baño y me cambié de ropa, realmente no estaba cansada y quería ir a la torre eiffel, conocer París, de cierta forma me emocionada e ilusionaba

—Peque ¿estas lista? —preguntó en el marco de la puerta de la recámara.

—Sí —asentí con una sonrisa colocando mi bolsa.

Fue así que salimos de casa rumbo a la torre Eiffel, en el momento que la vi desde lejos del auto no lo podía creer, se veía hermosa, no podía imaginar cómo sería verla de cerca, mi tío me sonrió cuando me miró emocionada.

Al llegar, mis ojos se cristalizaron de emoción, sonreí ampliamente y abracé a mi tío, el rió levemente.

—¿Quieres subir? —preguntó animado.

—¿A la torre? —pregunté sorprendida.

—Claro —asintió. —¿Por que no? Ven, vamos —dijo tomándome de la mano y subimos.

Estar ahí arriba era lo mas hermoso, la vista era preciosa. Pues desde ahí se podía ver todo en esto, mi celular comenzó a vibrar lo saqué y vi que era él

—¿Es él? —preguntó a lo que yo solo asentí. —Deberías contestarle —susurró mirándome.

—No se si deba —respondí bloqueando el teléfono y volviéndolo a colocar en la bolsa del pantalón.

Pero de nuevo volvió a vibrar mi celular, pero esta vez si contesté

—¿Qué pasa? —respondí seria.

—¡_____! ¿Dónde rayos estas? Te fui a buscar después de que te fuiste del aeropuerto, quería contarte como me fue, así que fui a tu casa a buscarte pero no hay nadie ¿me podrías decir donde estas? —preguntó serio.

—Solo puedo decirte que estoy lejos, lejos de ti —susurré y pausé. —No creo que te interese saber donde estoy —dije soltando un suspiro. —Solo quiero desearte la mayor felicidad del mundo... Eso es lo que te desearía tu mejor amiga ¿no? —susurré al borde del llanto. —No me busques por favor, estaré bien... Te amo —susurré esto último colgando, sin saber si esto se había escuchado o no. 

Lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, de verdad me dolía despedirme de él de esa manera, pero era lo mejor, mi tío notó mi llanto y me abrazó.

Después de esto nos bajamos de la torre, pero yo choqué con alguien, era un chico de ojos marrones obscuro de tez blanca y rubio.... Tal vez es mi oportunidad de encontrar mi media naranja yo también

Imaginas De Tom Holland✨💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora