Imaginas De Tom Holland✨💙

Imagina 41

Desperté y me estiré, miré mi calendario y vi que hoy era el gran día, era 01 de junio, lo que quería decir que era cumpleaños de Tom. El siempre había sido mi amor platónico desde la adolescencia, y aunque sonara raro siempre lo había amado.

Tomé mi celular y le escribí lindas palabras en todas mis redes sociales, me sentía muy feliz por este día, sin saber lo que iba a pasar.

Bajé a la cocina y preparé mi desayuno, me lo comí y después me puse a hacer el pequeño pastel que cada año hacía para Tom pero que yo comía sola, y no, eso no me hacía sentir triste, al contrario a mi manera me hacía feliz.

Después de terminar de prepararlo lo metí al refrigerador y me fui a comprar frutas que me hacían falta.

Caminaba escuchando mi música favorita con los audífonos, estaba cerca de la tienda cuando al girar a la esquina de la calle choqué con alguien que venía corriendo, mis audífonos se desconectaron, yo fruncí el ceño confundida, hasta que me di cuenta de con quien había chocado.

—Ayúdame por favor —dijo agitado.

Yo estaba muy sorprendida ¡Tenía a Tom Holland en frente de mi! Me tranquilicé y traté de tomarme todo con calma, como si fuera una persona normal y no el amor de mi vida

—¿En qué te puedo ayudar? —pregunté tranquilamente levantándome.

—Hay un grupo de chicas que me están persiguiendo y no me han dejado en paz

—Esta bien, mi casa está cerca, si quieres te puedo llevar ahí

El asintió rápidamente

—Sígueme

—Ahí vienen –dijo asustado.

Corrimos mientras el me seguía, pero de un momento a otro el me tomó de la mano para correr más rápido, ahí fue cuando sentí que mi corazón se quería salir de mi pecho, sentí una corriente pasar por mi brazo.

Finalmente las perdimos y nos metimos rápidamente a mi casa, luego de unos minutos me asomé por la ventana y vi que había una que otra chica con letreros caminando por la casa, no era hora de que saliera Tom.

—Tu casa es muy linda —dijo Tom.

—Gracias —sonreí. —¿Quieres agua?

—Por favor —sonrió con pena.

Entré a la cocina y le di un vaso de agua a Tom, yo sentía que estaba siendo un sueño todo lo que estaba pasando.

Me puse a fregar los platos mientras Tom observaba la casa, mi celular vibró en la mesa y se desbloqueó la pantalla, ahí estaba mi fondo de pantalla de el.

—¿Ese soy yo? —preguntó viendo el teléfono.

Yo abrí mis ojos como plato y me sequé rápidamente mis manos, estaba sonrojada y el lo notó.

—¿Puedo pasar a tu baño? —preguntó evadiendo el tema para no hacerme sentir incómoda.

—Claro —asentí. —Es subiendo las escaleras la puerta de la derecha

El asintió y agradeció, subió las escaleras pero se equivocó de puerta y abrió mi recámara, observando cada detalle de esta y viendo los funkos, fotos, pósters, etc. Todos de Spiderman o de Tom, el sonrió y río levemente

—¡Oye, ese no es el baño! —grité avergonzada parándome enfrente de la puerta y cerrándola.

—Perdona... pero ya veo que eres fan de mi

Yo asentí aún más sonrojada, luego recordé completamente que hoy era su cumpleaños

—De hecho, hice un pastel para ti —susurré tímida.

—¿Qué? —habló sorprendido pero feliz.

—Vayamos a la cocina

El asintió y me siguió a la cocina, saqué aquel pequeño pastel y lo saqué

—¡Feliz cumpleaños Tom! —sonreí dándole el pastel.

—Gracias —sonrió. —Se ve delicioso, ¿acaso sabías que vendría a tu casa?

Yo negué riendo

—No, cada año yo hago un pastel para ti pero me lo como por ti —sonreí.

Tom sonrió mirándome

—Muchas gracias por eso... ¿cuál es tu nombre?

—______ —sonreí.

—Muchas gracias por todo ______

—Yo... yo... ¿te puedo abrazar? —pregunté tímidamente.

—Claro —asintió con una sonrisa.

Sonreí y lo abracé, el olía tan rico, me sentía muy feliz al poder abrazar a mi amor platónico, al separarme del abrazo sonreí de nuevo, era el momento más feliz de mi vida.

—Bueno, ¿puedo cantarte feliz cumpleaños?

—Sí ____ —asintió sonriendo.

Yo me devolví la sonrisa, fui por unas velas, las puse en el mini pastel y comencé a cantarle

—¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Tom, feliz cumpleaños a ti!

Aplaudí y el apagó las velas, reímos juntos, tomé un par de fotos y también me tomé fotos con el, después de eso vimos que ya todo estaba más tranquilo y dijo que era hora de irse.

Lo acompañé a la puerta, me pidió que no subiera las fotos para no crear chismes ni nada por el estilo.

—Agradezco mucho todo lo que hiciste por mi de verdad —dijo dándome un abrazo.

Yo sonreí y asentí

—¿Me darías tu número de celular?

—Claro —asentí y se lo di.

Nos despedimos y me dijo que me llamaría, me sentía muy contenta por haber pasado un cumpleaños con mi amor platónico, por haberlo abrazado y cantarle feliz cumpleaños, sin duda alguna ese había sido el mejor día de mi vida.