Imagina 35

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Tomé el limpia vidrios y lo puse en la gran ventana, con un periódico comencé a limpiarla. Sonreí satisfecha al ver cuán limpia había quedado; dejé las cosas en su lugar y tomé mis cosas pero al salir me di cuenta que ya estaba lloviendo

—Por un demonio lo que faltaba —hablé haciendo un pequeño berrinche.

Luego, tomé las llaves y cerré el local. Mientras sea una lluvia tranquila estoy bien, pero como si pareciera broma luego de unos minutos de pensar eso comenzó a llover más fuerte. Y me refugie en un local cerca

Me quedé ahí unos minutos, pero miré al reloj y me di cuenta que ya era algo tarde, tomé mi mochila y la abracé, la apegue más a mi pecho y seguí caminando.

Luego de ir ya mojada vi el cielo esa luz, y después se escuchó el rayo, yo abracé más mi mochila. Desde que era niña tenía miedo a los rayos, tanto la luz como el sonido.

Continuaba caminando y ahora con miedo, yo bromeaba y asustaba cada que caía un Rayo. Iba distraída que cuando sonó otro rayo, me di la vuelta y choqué con una bicicleta cayendo al piso mojado

—¡Ah! —grité asustada.

—Discúlpame, iba distraído —habló aquel chico ya empapado, cabello castaño, ojos cafés, piel clara.

—No hay problema —negué.

—¿Estas bien? —preguntó tomándome de los hombros.

—Sí —asentí. —¿Tu estas bien?

El sonrió y respondió

—Estoy bien

Volteé y vi que ahí iba, el último camión

—¡No puede ser! El último camión se acaba de ir

—Vayamos a mi casa, no vivo tan lejos y la lluvia está fuerte

Me encontraba pensando en que hacer, no tendría a donde ir pero también sería mala idea ir a la casa de un desconocido, otro rayo cayó y me asustó mucho

—Vamos, si no tu miedo empeorará

El chico me ayudó a pararme, tomó su bici y caminamos a su casa. Luego de unas cuadras llegamos, abrió la puerta y vi a una casa muy acogedora y bonita

—Iré a buscar ropa para que te cambies

Yo asentí y vi como se alejaba, yo observaba su sala y me percaté de algo, había una foto que yo también tenía. Eramos mi buen amigo Tom y yo cuando éramos niños. Poco después de esa foto nos separamos y nunca nos volvimos a ver... hasta hoy

Tom regresó con la ropa en su mano y yo corrí y lo abracé

—Tom —sonreí.

—Veo que ya me recordaste —sonrió.

No podía creer que había encontrado a mi mejor amigo de la infancia, según mi madre eramos inseparables y cuando Tom se fue me puse muy triste.

—Me da mucho gusto volverte a ver —sonreí. —Cuando te fuiste fue horrible

—Yo también sentí muy feo —me miró triste.

Luego de eso comenzamos a platicar acerca de lo que nos había pasado en todo este tiempo, la platica duró tanto que no nos percatamos de la hora.

—Oh por Dios, ya es muy tarde, me tengo que ir

—De ninguna manera, te quedarás aquí

—No quiero molestar Tom

—Para nada —sonrió.

Yo asentí convencida, me dio mis cosas y me dijo que dormiría en la segunda habitación, la lluvia aún seguía y no paraba, traté de cerrar mis ojos pero cayó un rayo, mi miedo comenzaba a hacerce notar. Estar sola en esta habitación me ponía más espantada

—¿Estas bien? —preguntó preocupado, negué.
—Tengo miedo

—Hey ______ no pasa nada, ya estoy aquí —habló tranquilo acercándose a mi y dándome una sonrisa.

Yo también sonreí, me levanté rápidamente y lo abracé, ya me sentía más tranquila. Nos fuimos a sentar a la cama y el me seguía abrazando, eso lo solíamos hacer cuando eramos niños. Me sentía protegida y mi miedo disminuía, mi corazón latía fuertemente sin entender por que.

Imaginas De Tom Holland✨💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora